✦ C A P Í T U L O. III ✦

7.1K 584 148
                                    

Después de aquel incidente con el gran conejo de madera, T/N se la pasó regañando a la princesa lo que sobraba de noche, incluso cuando sentía que Zapatos rojos abría los ojos por breves instantes, la guardia le recalcaba que no debía ser tan desc...

Oops! This image does not follow our content guidelines. To continue publishing, please remove it or upload a different image.

Después de aquel incidente con el gran conejo de madera, T/N se la pasó regañando a la princesa lo que sobraba de noche, incluso cuando sentía que Zapatos rojos abría los ojos por breves instantes, la guardia le recalcaba que no debía ser tan descuidada.

Por otro lado, Zapatos rojos sabía que su amiga tenía toda la razón, había jurado ver a su padre en medio de los árboles, pero solo resultó ser su imaginación, ¿verdad? Aun así, no pudo conciliar muy bien el sueño al tener en mente eso. A pesar de aquello se mantenía callada, con su respiración neutral para no dar a conocer que se encontraba despierta, y para no recibir más regaños de parte de su compañera de habitación.

 A pesar de aquello se mantenía callada, con su respiración neutral para no dar a conocer que se encontraba despierta, y para no recibir más regaños de parte de su compañera de habitación

Oops! This image does not follow our content guidelines. To continue publishing, please remove it or upload a different image.

— Dibujé esto es la noche... —mencionó Zapatos rojos melancólica mientras tomaba una de las varias hojas de las manos de la guardia con el retrato o bueno, intento de retrato de su padre—. Aquí tienes —añadió entregándole un dibujo a Hans.

— No sabría decir si el dibujo da miedo o —comentó el mencionado después de terminar de analizar detenidamente el dibujo—... es realmente vanguardista. —prosiguió sutilmente nervioso al ver el rostro de confusión de Zapatos rojos.

— Oh. Mi vecino es un gran profesor de arte —explicó la princesa orgullosa—. Pablo Picassogro. Mhp.

— Una cosa es segura —se unió Merlín tras recibir una hoja por parte de la caballera—. Tu padre es bastante grande... ¿No crees? Seguramente te debes parecer mucho a tu madre.

— No... Me parezco mucho a pa-

— ¡Princesa!

— ¿Oh? —al escuchar a su amiga exclamar, la castaña soltó una risa nerviosa al darse cuenta que por poco y habla de más—. S-si... Mi madre. Me parezco mucho a ella, se podría decir que somos muy parecidas, idénticas ... jaja

T/N se golpeó mentalmente por lo descuidada que era la princesa con sus palabras en ocasiones.

— Muy bien ya conocen el plan —interrumpió Arturo posando una mano en el hombro de Merlín, quien molesto, se hizo a un lado para deshacer el agarre—. Hay que movernos de una vez. Los siete enanos están listos —aseguró decidido.

¿Sólo te importa la apariencia? // Merlín & Tú // EditandoWhere stories live. Discover now