Capítulo 3: Melifluo.

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Admitía que despertar en un cuarto que no era suyo, le resultaba extraño, pero apenas recordaba que estaba en el departamento del novio de su mejor amigo, caía en cuenta que a escasos metros de él dormía la persona que actualmente le acosaba. Cho Kyuhyun.

Se dejó caer nuevamente en la almohada, eran apenas las 7:30 a.m. y era domingo, no pensaba levantarse tan temprano. Cerró los ojos y dejó que el sueño le invadiera.

—Buenos días, Yesung.

—¡AH!—Se sobresaltó al ver a Kyuhyun tan cerca de su rostro.— ¿Qué demonios haces?

—Solo quería despertarte, tranquilo no muerdo— Le sonrió.— Bueno, a menos que eso te guste.

El rostro de Jongwoon enrojeció ante la implicación de aquellas palabras, se limitó a tomar la almohada y estamparla en el rostro del otro.

—Quítate, voy a ducharme. Y deja de llamarme de esa manera extraña.

—Te queda— Afirmó levantándose de la cama.— Además estuve pensando en alguna forma de llamarte, algo que solo yo haga.

—¿Cómo acosarme?

—Eres cruel.

—Mira Kyuhyun. Sé que estás acostumbrado a obtener todo lo que quieres, pero es mejor que te rindas, no quiero nada contigo, me causas incluso repulsión y lamento si soy cruel pero serías la última persona en la que me fijaría.— Dicho esto salió del cuarto dando un portazo.

A Kyuhyun le habían llamado de miles de maneras, incluso con peores insultos que ese; sin embargo no sabía porque en ese momento aquellas palabras salidas de la boca del pelinegro le afectaron. Se sentó en la cama y pasó su mano con desespero por su rostro. Pasaron algunos minutos y vio a Jongwoon entrar otra vez, con ropa limpia y secándose el cabello con una toalla.

—Perdón por lo de hace rato.

—¿Eh?

—Estaba molesto, no es que seas realmente desagradable, solo no me siento cómodo con esa clase de acercamientos.— Se disculpó tomando asiento a su lado en la orilla de la cama.

—Tranquilo... yo...

—Seamos amigos ¿te parece? no puedo ofrecerte más que eso, tu tienes muchas opciones allá a fuera para tus aventuras, yo no te juzgaré porque no te conozco y creo que hay una razón por la que actúas de esa manera con la gente.

—No sabes nada.

—Correcto. Pero por algo se empieza ¿no?— Una mano fue extendida al castaño y la observo por unos momentos antes de estrecharla y sonreír.

Durante su ducha, Jongwoon estuvo pensando en muchas cosas, sabía que Kyuhyun no lo dejaría en paz, si bien no pensaba ceder, podría simplemente frenar aquellas insinuaciones dejando todo en una amistad. La realidad era que no odiaba al castaño, solo su manera de ser que le parecía deplorable y no hacía falta ser psicólogo para saber que había algo más detrás de ese comportamiento, ya trabajaría en eso.

—Tú ganas esta vez ¿Qué dices si almorzamos juntos para reforzar la amistad?— Comentó después de un largo suspiro, parecía que no podría llegar más lejos con Jongwoon, así que tener alguien con quien divertirse, tampoco era una mala opción.

—Suena bien.

...

—Creí que no querías a Kyuhyun cerca de ti.

Para Donghae había sigo extraño ver a su amigo llegar con el menor cuando había estado tan renuente a él.

—Ya le dejé en claro que no me interesa nada con él y que no puedo ofrecerle nada más que una amistad. Tal vez solo le falta eso para dejar de ser un idiota, un amigo.

Cataclismo: Un desastre sin intención [KyuSung]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora