❛ Podía permitir que su corazón se rompiera en cualquier momento; sus objetivos no. Al fin y al cabo, ¿cuánto podía doler que se quebrara un poco más algo que ya estaba destrozado? ❜
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Chloé Bellerose parece tener ojos única...
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TAKE ME HOME ━ CAPÍTULO XI ❛ lo prometo ❜
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16 DE ENERO, 1995
NADA HABÍA VUELTO A SER LO MISMO.
Con el paso de los días, todo fue a peor. El año nuevo había dado comienzo dos semanas antes, y ni George ni Chloé habían hablado de nuevo.
Chloé había vuelto a empezar a trabajar en la enfermería con Madame Pomfrey. Le pidió hacer turnos extra, y la mujer no pudo evitar sorprenderse cuando lo hizo ya que no era normal que alguien quisiera trabajar más horas de las que debía; no obstante, aceptó la propuesta, pero no le forzó a hacerlo, dándole la libertad de hacerlo solamente cuando ella quisiera. También empezó a pasar mucho más tiempo en la biblioteca para evitar pasar más tiempo cerca de George. No disfrutaba haciéndolo, pues le hacía pasar menos tiempo con Fred y Lee, e incluso con Marie, pero estar entre libros le ayudaba a despejarse de los pensamientos negativos.
El pelirrojo la evitaba siempre que podía, y era duro ver que ni siquiera tenía interés en escucharla, y eso la enfadó. No entendía qué era lo que había hecho reaccionar así, pero ahora tenía claro que no había sido nada de lo ocurrido la noche del baile. Nadie podía reaccionar así por una muestra de afecto. Aunque ella no era muy dada a mostrar su aprecio hacia alguien, George había conseguido sacar ese lado de ella y se sentía extraño. Pero Marie tenía razón, era algo normal para la mayoría de personas, y era imposible que el chico se hubiera enfadado o asustado por ello. Estaba actuando de una manera infantil, y ella no iba a dejarse arrastrar. Él ya era lo suficientemente maduro como para saber enfrentarse a ese tipo de situaciones.
George, por su parte, estaba demasiado frustrado con todo. No sabía si debía estar enfadado con ella o no, ya que ella no tenía la culpa de no querer estar con él. Estaba dolido. Desde que escuchó a Chloé decir eso, sus inseguridades habían incrementado. Era una pesadilla verla de lejos, sin poder —o más bien, querer— acercarse a ella. No podía dejar caer su orgullo de esa forma; si ella no quería estar con él, él tampoco haría ningún esfuerzo para estar con ella. Por no mencionar el hecho de que sabía que cuando estaba en la biblioteca, pasaba todo su tiempo con Erik, dejándole claro que lo que le escuchó decir aquel día en el comedor era verdad.
