𓂃 # ( I ⨾ )!

1.4K 184 125
                                    


Era un viernes por la noche de un octubre, Huening Kai estaba completamente solo.

Aunque, no era de manera literal.

Era referente a que él se encontraba solo en casa, por obvias razones en aquel momento no había nadie más presente en la vivienda de la familia Huening; sus padres se encontraban fuera gracias a la invitación de unos amigos a cenar para poder disfrutar el descanso laboral, mientras que su hermana mayor, Lea, posiblemente se encontraba en esos momentos en los dormitorios de su universidad y finalmente, su hermana menor, Bahiyyih, había salido a una pijamada con sus amigas que conoció en el colegio.

Él nunca tuvo y no tenía ningún problema en quedarse solo, hasta cierto punto disfrutaba esos efímeros momentos de estar en soledad, los cuáles se volvían un anhelo al ser parte de una familia numerosa, en casa siempre iba a haber ruido, por ello aprovechaba esos pequeños momentos que se iban volando debido a que usualmente se encontraba escuchando música a un nivel de volumen más alto de lo normal, también solía estar leyendo algún libro, reflexionando sobre un tema o sólo perdiendo minutos de vida en cosas estúpidas como lo era ver vídeos de corta duración.

Kai salió de la cocina con un plato que contenía un poco del postre que su madre preparó durante la mañana, caminando a la entrada de su hogar para ver la pantalla que se encontraba al lado de la puerta, dobló sus rodillas ligeramente para que su cabeza pudiera quedar a la altura de la pequeña pantalla, con uno de sus dedos tocó suavemente el único botón visible haciendo que esta se encendiera. En ella se mostró la entrada de su hogar con la visión nocturna, logrando divisar hasta pequeñas partículas de polvo que volaban en el aire de afuera, rosando el lente de la cámara de seguridad que se colocó un tiempo atrás afuera de su hogar.

No se consideraba un paranoico tal como su madre, o bueno, no se consideraba de esa forma desde hace años sería la expresión más adecuada, recordaba que dé más pequeño solía llorar varias veces al día debido a que veía varios “monstruos” que parecían seguirlo, pequeñas alucinaciones de niños y que, lo único que te puede hacer calmar es escuchar a alguno de sus padres decirle que nada pasaba, que todo iba a estar bien, o aquello era lo que su madre siempre le repitió cada vez que le pedía ayuda con los “monstruos de sombras negras” era gracioso.

Se sentó en su cama mientras continuaba saboreando felizmente el postre, tomando su celular para mirar primero la hora:

9:02 p.m.

No era una mala hora, desbloqueó el dispositivo para comenzar a navegar entre todas las aplicaciones existentes en su celular, distrayéndose entre las redes sociales o riendo un poco viendo vídeos dentro de ellas además de continuar comiendo el dulce que, aunque su madre realizó según ella, para Lea, no dudó en tomar un poco sabiendo que posiblemente eso le haría meterse en problemas, aunque no le importaba demasiado. 

Luego de un rato parecía que el sueño iba a hacerse presente, dejó el platillo en el que antes se encontraba el postre a un lado al igual que su celular fue puesto en su mesita de noche, estaba listo para al fin dormir dentro de su cama, acomodándose cómodamente entre las mantas con su peluche favorito entre sus brazos sin desear moverse debido a que él se encontraba en uno de esos momentos en dónde logras encontrar la posición perfecta, en esa en la que llegas a sentirte en la gloria de la comodidad y  agradeces a aquella persona que haya creado las camas, por eso se negaba no quería moverse si un poco.

Fue entonces que miró de reojo al lado derecho, en dirección a su mesa de noche que es en dónde sus ojos observaron el reloj digital sobre ésta.

11:35 p.m.

Era la hora perfecta, aunque no entendía cómo el tiempo pasó tan rápido.

El chico trataría de dormir lo más que pudiera y, si podía, amaría invernar hasta el mediodía sin reproches de nadie ya que, estaba seguro de que, con el pensamiento de su madre, sus progenitores decidirían dormir en un hotel y regresar al siguiente día luego del desayuno. Sonrío por sus deseos internos antes de cerrar sus ojos para tratar de conciliar el sueño de una vez por todas y descansar de su algo ajetreada semana en el colegio.

▸ ❪정신병❫ psychosis  ;sookai [corrigiendo y editando]Where stories live. Discover now