▸ ❪정신병❫ psychosis ；sookai [corrigiendo y editando]

𓂃 # ( IV ⨾ )!

Una semana.

Sin haberse percatado, habiendo parecido sencillamente un parpadeo entre sus lágrimas había pasado una semana. Toda una semana desde el incidente con Choi (tonto) SooBin.

Una completa semana desde que no se presentaba en su institución, siempre poniendo la excusa de que estaba gravemente enfermo para así poder justificar todas sus nuevas faltas, extrañamente nadie le cuestionó la situación sobre estar físicamente mal, ni siquiera sus propios padres quisieron preguntar por qué no llegó a salir más de tres veces de su habitación; aunque, al sobre pensar más las cosas de lo que ya lo hizo concluyó que, lo peor no era una falsa enfermedad para ir a clases si no, el tener que fingir estar sumamente enfermo para no poder verle el rostro a él. Pero, no era del todo mentira en realidad ya que, la verdadera enfermedad podía ser el dolor de la experiencia con SooBin que aún seguía fresca en él o, mejor dicho, la sugestión que su mismo cuerpo le causó ante el dolor de un corazón roto que no supo enfrentar.

¿Cuánto se supone duraba un duelo?, en internet algunos foros confiables que iban a ramas de la psicología afirmaban que, dependía de la mentalidad de cada persona para ese proceso, que había algunas personas que sencillamente llegaban a superar en pocos días debido a como se tomaban las situaciones diversas, ¿por qué él no podía superarlo en solo una semana? En ese momento daría lo que fuera para no continuar sintiendo la presión en su pecho que le impedía respirar de forma correcta e incluso, le imposibilitaba dormir de forma correcta, haciendo que debajo de sus ojos unas grandes bolsas colores marrón oscuro se notaran más de lo usual.

Era consciente de que el dolor no se iría de un momento a otro y como si nada, muchísimo menos sería posible en el tan corto tiempo que se permitió para la "superación" de la situación o, lo que él pensó que fue aquel proceso donde solo estuvo encerrado en su habitación sin desear salir, recostado en su cama sin moverse, viendo algunos vídeos de cosas misteriosas o entretenidas para sencillamente distraer la mente, pero a este punto esperaba siquiera un poco que la pequeña herida de su sensible corazón se hubiera cerrado o, mínimamente, hubiera hecho una membrana arriba de la herida para evitar su contaminación.

Pero no había sido así.

No pensó que un corazón roto doliera tanto.

Claro que, era imposible que no doliera de aquella magnitud puesto que sus sentimientos por el chico siempre se encontraron presentes desde años atrás, por lo que, tal vez el famoso dicho de que entre más tiempo es más pesadez era lo que provocaba más dolor del esperado.

Luego de su total encierro, pasando por una solitaria tarde de domingo en la que su mayor logro fue poder ganar una sola partida del juego UNO contra su hermana menor que, claro, jugaron en su habitación ya que se negaba a salir más allá de las paredes que creaban su habitación, supo que no podía continuar evitando la situación, todo se trataba de la vida real y no de alguien que puede permitirse sencillamente no hacer nada. La voz gutural de YeonJun que le atormentaba en sus largas noches de insomnio se volvía cada día más estruendosa, provocando en su cuerpo un estremecimiento total a pesar de solo escucharle, claro que las cosa que decía no eran nada apetecibles de oír.

Necesitaba salir de eso y, por más que quisiera negarlo, el regresar a su institución podría ayudarle para, mínimamente, lograr convivir con más personas; eso parecía desde un punto de vista razonable ser una solución para acallar todo lo que lo estaba atormentando dentro del que se supondría se trataba de su lugar seguro, pero que ahora solo le provocaba pesadillas.