VIII: Kim Bamjoon (KS)

8.6K 1K 312
                                    

El camino al hotel es ameno, él parece estar bien. Realmente oculto la enfermedad muy bien, yo no noté que estaba enfermo.

Me hace reír con sus chistes extraños. Él es cálido y detesto sentirme tan cómodo en su compañía.

Vamos hablando sobre la picaña y las distintas formas en las que puede cocerse una carne de un corte tan noble. Suena extraño pero ambos estamos tan conectados con aquello, es como si tuviéramos una conexión especial.

Ese hilo de nuestra conexión se rompe el momento en el que hemos llegado al hotel, las risas de ambos han cesado y es triste ver como nuestro mundo de colores se desvanece.

-Me alegra haber arreglado las cosas — hablo primero.

-Lo extrañe mucho Kim Seokjin Hyung.

Le sonrío antes de ingresar al elevador. Es tarde, casi no hay personas caminando por el hotel y en el cubículo que sube, vamos únicamente los dos.

Hay mucha energía golpeandome, mi cuerpo exige la cercanía del hombre a mi lado, mis palmas quemas y siento mis labios arder por besarlo. Contenerme es difícil, así que empuño mis manos y totalmente seguro, decido besarlo...

-Ya no puedo más — escucho antes de sentir mi espalda impactar contra la pared y el rostro de Namjoon a solo centímetros del mío.

Su respiración es agitada, ahora que lo veo puedo notar la misma desesperación que yo tenían en sus ojos. No me besa, por lo que deduzco que esta esperando mi permiso.

-Hazlo — ordeno y apenas termino su boca da con la mía.

Siento que han pasado siglos desde la última vez que nos besamos, me encanta como su caliente lengua se pasea por mi cavidad bucal y como sus dientes se encajan en mis labios.

Disfruto del beso mas de lo que debería. Mis manos recorren su cabello, jalando un poco solo para escuchar los roncos gemidos salir de su garganta.

El beso se detiene cuando las puertas del elevador se abren en el piso de Namjoon. No me quiero separar de él y él parece entenderlo, así que toma mi mano y me lleva consigo.

-Pero... — Finjo resistirme.

-No le haré nada — promete ¿Cómo si yo quisiera que me no me hiciera "nada"? — Solo quiero estar contigo Seokjin.

-Siempre me toma por sorpresa que me hables de un modo u otro.

-Siento que hay momentos y momentos — sugiere.

-Tengo que irme. — le digo.

-No, por favor. — me abraza.

-Esta bien — cedo a los segundos, aunque relamente no fuera a marcharme.

Entramos en su habitación, él va por sus cosas y yo me siento en la cama. De fondo empieza a sonar un poco de música clásica, él no se ve como alguien que escucha ese tipo de música.

Lo observo meticulosamente, toma unas pastillas de un aparador y las pasa con agua, luego se dirige hacia el armario y empieza a quitarse el abrigo.

Su bien formada espalda va apretada en esa camisa. Tal vez tuvo un poco fiebre hoy ¿Cómo una espalda podía ser tan sexy?

 Tal vez tuvo un poco fiebre hoy ¿Cómo una espalda podía ser tan sexy?

Oops! This image does not follow our content guidelines. To continue publishing, please remove it or upload a different image.

Muerdo mi lengua cuando lo veo entrar a la ducha.

-Me daré un baño rápido — avisa y yo asiento.

El agua de la ducha suena rápidamente haciéndome pensar en su gran, fuerte, desnudo y mojado cuerpo. Trago saliva pesado por que ya hay una erección formándose en mis pantalones.

En un impulso breve me despojo de las prendas de vestir que cubren mi cuerpo y voy al baño. La puerta no tiene seguro, pero que conveniente.

-¿Seokjin? ¿Qué haces a...? — entro en la ducha para besarlo, me lanzo sobre su cuerpo mojado y soy recibido con mucha atención de inmediato.

-No deberías estar aquí — Me advierte.

-Nadie me obligo a meterme.

-Pero si hay alguien que no te dejara salir — dice por última vez antes de lanzarse a mi.

Mi cuerpo es abalanzado contra la fria y húmeda pared del baño, sus manos viajan por toda mi piel y su boca se esta paseando por mi cuello.

Me encanta todo lo que siento, ser deseado por este hombre hace que mi autoestima y ego crezcan mil veces más.

El agua golpeando cálidamente nuestros cuerpos nos hace compañía mientras nos besamos sintiendo que
el aire se va a terminar.

Su erección golpea la mía, muevo mis caderas de arriba hacia abajo para crear fricción.

-Me vas a volver loco — gime en mi boca, acercandose mucho más.

Siento de pronto que sus manos han viajado a mi trasero donde un travieso dedo esta buscando mi entrada. Me muevo un poco para darle acceso, al sentir aquella intromisión los dedos de mis pies se encogen.

La forma en la que me toca me hace sentir celoso de aquellos que fueron antes que mi, hay mucha experiencia en él lo que agradezco porque pocos hombres pueden hacer que el sexo anal sea tan gratificante.

Estoy listo para recibirlo en mi interior cuando solamente con sus dedos ha provocado mil sensaciones y ahora necesito más.

Mi mano se mueve firme de arriba hacia abajo tocando su erección, me concentro en la punta ya que es su punto mas sensible y adoro ver la cara de Namjoon conteniendo los gemidos.

-Vamos — animo — hazlo de una maldita buena vez.

-Me aseguraré de compensar las dos semanas que hemos estado lejos — pronuncia antes de levantarme con sus brazos y penetrarme deliciosa y dolorosamente.

El sexo es maravillosamente bueno, constante, a un ritmo salvaje y suave.  Me gusta saber que empezó en la ducha y terminó en la alfombra del piso, con él dejando su esencia sobre mi cuerpo mezclándose con la mía.

Todo es un absoluto desorden y caos, donde solo él y yo armonizamos.

Luego de limpiarnos correctamente y acostarnos, nos acurrucamos buscando el calor del otro.
Me encanta saber que él puede ser un maldito monstruo sexual y al minuto siguiente es un niño chiquito que necesita mimos.

-Kim Seokjin Hyung — me llama susurrando.

-¿Qué ocurre?

-¿Por qué no me llama por mi nombre? Podría decir ¿Namjoon?

-¿Por qué quieres que diga tu nombre? — replico.

-Porque quiero sentirme suyo.

Aquellas palabras me dejan sin aliento, es cierto que no lo he llamado por su nombre porque no quiero grabarmelo, aunque ya es muy tarde para evitar eso.

-¿Es muy importante para ti?

-Sí, muchísimo.

-Bien — suspiro — Kim... — Aclaro mi garganta — Kim Bamjoon.

¿Kim Bamjoon? ¿Me equivoqué? ¿Qué diablos?

-Eh, es Namjoon no Bamjoon. — aclara.

-Ya lo sé — me quejo separándome — Pero así quiero llamarte yo — miento.

-Esta bien — dice tranquilizandome — De todos modos es lindo que me llames de una forma especial.

Sí, si muy especial. Que idiota soy.

-Me gusta como suena — dice.

-¿Bamjoon?

-Sí. Por favor Kim Seokjin Hyung, llameme así siempre. — Y ante esas palabras no tengo otra opción mas que lanzarme sobre él con un beso.


Solo Mío ~ NamjinWhere stories live. Discover now