VII: ¿Qué le sucede? (KS)

7.9K 1K 433
                                    

12 de noviembre del 2019

Las últimas dos semanas he tenido que soportar a Namjoon siguiéndome a todas partes para pedirme perdón. De tantas disculpas que recibí, siento que hasta fue estúpido enojarme, pero eso no quita toda la satisfacción que siento al tener su atención.

Sobre todo cuando me percato de que ha dejado de hablarle a la Filipina, lo que me hace particularmente feliz.

Yo gano siempre, zorra.

Claro, mi autoestima brincaba por sobre las nubes, surcaba los bastos cielos y rodeaba las galaxias. Tener a Namjoon de perrito faldero era lo mejor de este mundo.

Pero entonces se detuvo.

De una día para el otro dejo de buscarme para pedirme perdón. El cambio fue extremadamente abrupto. Un día tenia a Namjoon besándome los pies y al otro yo era ¿nadie?

-Chef, creo que el tiempo de cocción es suficiente — Soobin (mi alumno encargado) me saca de mi mundo y observo al bello corte de carne roja haberse pasado.

-No ¡mierda! — aquella carne tenía que salir a termino medio y ahora es un intento de 3/4 muy malo. Estoy furioso.

-Tiralo — le ordeno al joven.

-Podríamos servirlo en 3/4 — opina.

-¿Qué? — Mi mirada se clava sobre la de él, enseguida su cuerpo se tensa. Debo admitir que puedo ser intimidante algunas veces. — Tú crees que si el cliente ordenó una carne a termino medio, la va a comer feliz en 3/4 ¡¿Eso piensas?! — ataco con manotazo al mesón, haciendo que todas las miradas se posen sobre nosotros.

-Yo solo decía que...

-Chef. — Una estudiante nos interrumpe — Aquí tengo el mismo corte de carne, aún no se ha preparado, sé que lo que voy a decir es una locura pero podemos intercambiarlos y así no tendría que cambiar el plato de Soobin. Sería una lástima que un buen pedazo de carne se desperdicie.

Observo a mi alrededor, al parecer la estudiante esta bajo la orden de Yoongi, quien sigue picando vegetales indiferente a lo que sucede.

Soobin mira a la chica, mantiene sus puños cerrados. Ella me esta ofreciendo el trozo de carne y al sentirme tan expuesto simplemente exhalo y acepto el absurdo trato. 

Los jóvenes se miran en complicidad antes de que la joven se marche a su estación.

-¿Ella es algo tuyo? — ataco enseguida cuando volvemos a nuestra burbuja. 

-Es mi amiga — responde con voz temblorosa.

-La próxima vez asegúrate de defenderte solo — empiezo a cortar la carne.

-Si señor — él reverencia.

Continuo con mi trabajo, todavía estoy inquieto, pienso en el novato así que busco su estación con la mirada y lo encuentro concentrado en lo suyo, a diferencia del resto, mi escenita no atrajo nada de su atención,|| lo que me esta matando por dentro.

Al terminar la clase, me demoro más que de costumbre ya que quiero ver que hará el novato. Casi todos se han ido, somos él y yo en nuestras respectivas estaciones, acompañados de un par de conserjes.

Maldigo a mis adentros porque me surgen unas urgentes ganas de ir al baño. observo una vez más a Namjoon quien sigue ocupado.

Ignorandome por supuesto.

Decido ir, me digo que será rápido y aunque así es, cuando vuelvo a la estaciones, él ya no está.

-Mierda... — suspiro y empiezo a marcharme, quizás al día siguiente pueda hablar con él.

Camino despacio hacia la salida y estando ahí, veo al novato. Él y yo cruzamos miradas, parece estar esperando a alguien y empieza a moverse.

-¡Alto ahí!–le detengo– debemos hablar.

-Kim Seokjin Hyung... — tartamudea — No puedo.

-¿Qué?

-Debo irme.

-¿Qué diablos te ocurre? – arremeto.

-Es que... No puedo quedarme, de verdad lo lamento, yo...

No dejo que continúe y me lanzo a su boca en un beso desesperado que él no sigue y me aparta.

Me mira con suma tristeza pero yo estoy furioso así que tomo su mano y sin esperar respuesta lo llevo de nuevo a las estaciones en la cocina. Me percato de que no haya nadie y lo obligo a entrar, cierro la puerta con seguro y empiezo otra vez.

-¿Qué diablos pasa?

-De verdad, tengo que irme — ruega.

-¿Ya no me deseas?

-...–

-Si ya no lo haces — vuelvo a hablar —No me importa, — me acerco a él — porque yo sí te deseo.

Me lanzo de rodillas, quedando de frente con su entrepierna, manejo mis manos por su cinturón. Él se resiste pero yo soy mas testarudo y empiezo a tocarlo.

Quizás el no me quiera pero yo si me muero de deseo. Me marcó como suyo, no voy a dejar que se vaya así nada más.

-Por favor... No... — sisea entre dientes mientras que una exquisita erección empieza a hacer presencia.

-¿Estas seguro? – tiento una vez que he soltado el cinturón y el botón, y voy bajando la bragueta.

Estoy listo y dispuesto a recibir la erección en mi boca, pienso lamer y besar hasta el último rincón, recordándole que así como él me hizo suyo, también me pertenece.

-¡Basta! — pronuncia tomándome por los hombros y alejándose de mi.

-Pero...

-No puedo –pronuncia cayendo de rodillas con los ojos en lágrimas.

–Pero... ¿Por qué?

–Te lo explicaré... — suspira.

.

.

.

— Toma – le sirvo el té de jengibre, limón y canela.

—Gracias.

-Te das cuenta lo idiota que es que hayas dejado de hablarme solo por tener una gripe. – suspiro sentándome 

-Es que no quería contagiarlo Seokjin Hyung — gacha la cabeza.

-Es solo una gripe... — explico.

-Yo se que para usted no es una simple gripe...

-¿De qué hablas?

-Yo sé... Lo importante que es su trabajo, lo mucho que valora su tiempo y no quiero enfermarlo...

Noto sinceridad en sus palabras, eso hace que un nudo se ate en mi pecho. Le importo mucho.

-Ya... ¿ ya no esta molesto conmigo?

-No – suspiro – Todo esta bien – le sonrío – solo no vuelvas a Mentirme por favor.

—No pasará, lo prometo – asiente repetidas veces con una sonrisa cerrada que muestra sus tiernos hoyuelitos y me derrito. –Así que me extrañó – suelta de repente.

-Quizás un poco, sí. -Admito.

Sus ojos chocan con los míos, provocándome escalofríos.

-Toma tu té, deberíamos ir al hotel a descansar. 

-Claro— Se encoge de hombros como si esa tensión hubiera significado nada


Solo Mío ~ NamjinUnde poveștirile trăiesc. Descoperă acum