1. Enfermería, Dolores Y... ¿Sangre?

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-Octubre.

Se suponía que sería un día tranquilo, en  donde las clases serían aburridas para todos los hermanos, hasta su encuentro en la salida, para poder llegar a casa y disfrutar de un buen descanso. Un día común y corriente, las 8 horas del día más eternas en las que en la mayoría molestarían a Freddy. Lo normal, según él.

Y así lo fue, al menos durante las primeras horas y el almuerzo, cuando sus hermanos no podían defenderlo. Sin embargo,horas antes de la salida— 3 horas antes para ser exactos— en un cambio de clase, justo cuando el rizado cruzaba frente a los baños los odiosos hermanos Breyer lo atacaron.

Ambos chicos, aprovechando el ajetreo de los alumnos para llegar a tiempo a sus clases lo golpearon en el estómago, siendo precavidos para que ningún maestro los  viera y los enviara a detención. Cualquiera que pasara por ahí se iba sin decir nada, tan sólo mirando como golpeaban al de muleta con lástima. Así pasaron un rato hasta que la campana sonó, indicando que el tiempo de entrar a las aulas había finalizado, tal y como el tiempo para golpearlo, dejándolo ahí en el piso con sus cuadernos y su muleta esparcidos por el pasillo, hasta que...

—Joven Freeman, ¿Qué rayos le sucedió?

Cuando el rizado levantó la vista, se dio cuenta que una de sus maestras estaba frente a él. Al ver sus expresiones supo que los Breyer ahora sí se habían pasado la raya.

Cómo pudo se endereso, quedando sentado y su espalda apoyada contra la pared. Así pudo distinguir mejor a profesora y a... ¿Un chico?

«Debe se ser de nuevo ingreso. Nunca lo había visto»

—¿Joven Freeman?— Insistió la mujer.

—Yo... Me caí.— Mintió

—¿Se cayó? Pero si parece que una Avalancha cruzó encima de usted.— habló mientras se cruzaba de brazos. Haciendo reír al otro chico. Cosa que no pasó desapercibida para Freeman. —Bueno da igual, como guste. Joven Clark, hágame el favor de llevar al caballero a la enfermería para que le atiendan. Sirve que así, recorre la escuela.

Y sin más la mujer se fue por donde vino dejando a ambos chicos en un ambiente pesado.

—Bueno, vamos te llevo.— afirmó comenzado a caminar, cuando de repente volteo a ver al rizado que lo observaba con una ceja alzada.— Oh sí, claro. Disculpa.

Freddy se levantó del piso con ayuda del chico recargando se de nuevo en la pared, solo que ahora de pie. Mientras se estabilizaba, el otro  levantaba su muleta para  despues pasársela, siguiendo con las libretas.

—Yo me llevo tus cosas, mejor tu guíame a la enfermería o nos voy a perder.

El rizado solo rio ante el comentario, comenzando así a guiarlo hacia dicho lugar.

—Freddy Freeman. — se presentó

—Nathaniel Clark. Nate.

Durante su trayecto a la enfermería, ambos chicos conversaron la razón de la repentina mudanza del rubio. Algún otro consejo de parte de Freddy para que no le pasara lo mismo que a él. Hasta que llegaron a su destino.

—¿Seguro que estarás bien?

—Si, descuida. Siempre me pasa, no es nada nuev...

Y Freeman recibió otro golpe, solo que esta vez por parte de Claudia. La enfermera.

— Dios, Freddy. Como lo siento, no te vi.

Y de nuevo, Nate lo ayudó a levantarse.

—Descuida, no te preocupes. De hecho venía a que me revisaras, otra vez me caí.

— Oh yo... Verás tengo  inventario de medicamentos y todo eso, también debo  encargarme de recibir los que faltan y revisar que estén en bueno estado... ¿Les gustaría saltarse un par de horas de clase?

Ni si quiera lo pensaron. Por lo que, ambos a sintieron felizmente.

—Bien... Entonces quédense aquí, mientras yo... voy a recibir las cosas. Y mañana temprano les doy su pase para que no tengan problema con sus maestros.

Y así sin más le mujer se fue, dejando a los adolescentes de nuevo solo, aunque esta vez en un ambiente tranquilo. Así pasaron la siguiente hora, conversando de quien sabe que cosas. Freeman acostado en la camilla, mientras el otro curiosaba por el lugar.

De repente entró una chica con mala cara, el rostro lo tenía completamente palido e incluso estaba sudando. De verdad parecía mal.

—¿Y la enfermera?

—Salió, va a tardar un poco. Esta haciendo inventario.

—Si, a mi ni siquiera me revisó.

La chica solo bufó y se sentó en una de las sillas que estaban cerca de la camilla.

—Oye, ¿te encuentras bien?

—Sí, estoy bien no te preocupes, solo un dolor de estómago... ¿Y tu por qué estas aquí?

El azabache estaba por contestar pero el rubio lo hizo por él, aún revisando lo que había en las cajas.

—Se "cayo". Pero en realidad, unos chicos lo golpearon y no quiere decir nada.

Estaba a punto de quejarse cuando la chica se levantó de su asiento comenzado a caminar de una lado a otro. Valla si que estaba sufriendo y no tenía la menor idea de porqué.

Entonces  Nate gritó.

—¿¡Eso es sangre!?

Sí, era sangre. Y al darse cuenta de la situación, en ambiente torno incómodo. Hasta que la pelinegra reaccionó.

—¡No puede ser! ¿Y ahora que voy a hacer?

—¿Bañarte?— Fue lo más lógico que al rubio se le ocurrió. Sin embargo la mirada asesina que le proporcionó la chica bastó para quedarse callado.

—¿Porqué no llamas a tus padres? De todas formas no falta mucho para la salida.

«Al parecer él sí es más inteligente» pensó.

—Sí, buena idea.

Estaba a punto de sacar su celular para llamar a su madre, pero para su mala suerte no lo traía. Frustrada se dejó caer en la silla, comenzando a maldecir el haber dejado su celular en el casillero y no llevar un abrigo más largo.

Para Freddy, el ver a la joven frustrada y desolada lo hizo sentir identificado, recordando aquellos días en los que sin importar que sus hermanos estuvieran ahí, él se sentía solo. Siendo la burla de sus compañeros, sin que a éstos les importaran  sus sentimientos.

—Oye Nate, ¿me harías un favor?

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Anda la osa en bicicleta!!
P

ues ahí esta, el primer Capitulo de esta historia. Espero les haya gustado. Y que disfruten leer esta historia tanto como a mi escribirla.

Bye, bye, Se les quiere!
—M♥️

 𝐄𝐥 𝐈𝐧𝐜𝐨𝐧𝐬𝐜𝐢𝐞𝐧𝐭𝐞 𝐞𝐬 𝐞𝐥 𝐑𝐞𝐲  [Freebat//Breddy]©Where stories live. Discover now