7. Cena, Platos Y ¿Lo Prometes?

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Durante la cena el ambiente se sentía neutral, a la llegada del señor Vázquez ocurrió lo mismo que con Rosa, se presentó con los muchachos, como era de esperarse la familia junto las manos, agradeciendo por la comida para después, comenzar a deleitarse con lo que había preparádo la más pequeña de casa. Como era de esperarse la niña quería saber más sobre los nuevos amigos de su hermano.

—¿Qué pensaron cuando vieron a Freddy?—Interrogó la más pequeña de la casa.

—Bueno, fue muy amable cuando me vio, además jamás esperé que mi primer día de clases me la pasara en la enfermería. Al menos no se burló de mi cuando nos perdí.

Nate le regalo una sonrisa rápida a Freddy lo que provocó que su rostro se tornara de color carmín. Sonrojo que no pasó desapercibido por Billy, que sólo entorno los ojos y continuó comiendo.

—¿Y tu Blair?

La chica dio una rápida mirada, pero bastante profunda al rizado, transmitiendole un sin fin de emociones y recuerdos.

—En el instante en el que lo vi supe que, definitivamente Freddy sería el futuro... tío de mis hijos.

El comentario hizo reír a la mayoría, sin embargo la azabache hablaba seriamente.

—Lo digo en serio.—Bebió agua y miró fijamente a su amigo.—Freddy es el tipo de persona que definitivamente quieres que se quede en tu vida y no solo sea de paso. Y la verdad me gustaría que así sea. Que nuestra amistad perdure.

De repente el ambiente se torno serio, los hermanos del chico estaban realmente inpactados tras oír eso, en especial el campeón, ni en sus peores pesadillas imagino escuchar eso por parte de la chica. Y el ver el brillo en la mirada y la sonrisa de Freddy lo descolocó.

—Traidora, ¿Y yo qué? ¿Estoy pintado o no me quieres en tu vida?—Dramatizo Nate.—Es porque soy rubio, ¿verdad?

El chico fingió limpiarse una lagrima y le sacó la lengua al rizado, haciendo reír a la pequeña Dudley.

—¿Qué? No, tonto. Tú también eres mi amigo.

—Solo lo dices para hacer me sentir bien.

—No, lo digo de verd...

—Lamento decirte lo Nate, pero ella me quiere mas a mí que a ti.—Declaró, y como respuesta el chico le revolvió el cabello, desordenando lo.

—Nate, tu cabello es precioso, no hay nada de malo en que seas rubio.—Ánimo la señora de la casa.

—Es cierto, eres como ricitos de oro. Pero en chico.

-¿Cómo la del cuento de Los Tres Ositos?

—¡SÍ! Incluso puedes disfrazar te de ella éste viernes.—Bromeó.

«Ja, él más bien sería uno de los osos. Un tonto oso melero. »

—No, de eso no.—Decretó el rubio.

—¿Por qué no se ponen de acuerdo para una temática entre todos?—Opinó Víctor.

—Hablando de eso.— Inició el de la muleta, mirando a sus padres.—Estaba pensando en crear una temática junto a Nate, para éste Halloween.

Rosa sonrió enternecida ante el nerviosismo de su hijo. Lo entendía, pues este sería su primer Halloween que lo disfrutaba con amigos y no solo con la familia, repitiendo la misma temática de siempre. Miró a su esposo, que tan solo asintió, dándole acceso al permiso.

—Oh, cariño eso me parece bien, ¿Pero sólo ustedes dos? ¿Qué hay de ti linda?

—Bueno, yo no podré estar con ellos, tengo que ir con mi abuela a hacer unas cosas.

 𝐄𝐥 𝐈𝐧𝐜𝐨𝐧𝐬𝐜𝐢𝐞𝐧𝐭𝐞 𝐞𝐬 𝐞𝐥 𝐑𝐞𝐲  [Freebat//Breddy]©Tahanan ng mga kuwento. Tumuklas ngayon