Capítulo 19

1.6K 82 8
                                    

Lo miré molesta. -Así que el oso de peluche era tuyo.

Jake sonrió. -Era mío.

-¿Qué haces aquí?

-Vine a buscarte.

Solté una carcajada. -¿Sabes qué? Me voy a casa, y no me sigas, haré que uno de mis amigos te dé una paliza y llamaré a la policía por que estoy jodidamente molesta y ahora no quiero hablar contigo.

Parecía sorprendido, pero me dejó ir.

No fui a mi casa, fui a la de Casey.

-Tengo una idea.

Sorbí por la nariz, secando mis lágrimas. -¿Cuál?

Sonrió. -Tequila bebé.

-No, odio el alcohol. Además mañana es el cumpleaños de Dustin.

Asintió y nos quedamos dormidos en el mueble.

*****

-Allison, no más tragos para ti.

Sonreí. -Bebé, solo estoy mareada.

-No mas tragos para Allison.

Casey parecía preocupado, pero el estaba casi tan mal como yo.

Me senté en el sofá, cerré los ojos y sentí como el lado junto a mi se hundía.

Abrí los ojos para encontrar a Andrew mirándome preocupado.

-¿Por qué me miras así?

-¿Estas ebria?

-No.

Él asintió. -Estas ebria. ¿Por qué?

-¿Por qué no me quieres? ¿No soy lo suficientemente bonita para ti?

Él negó con la cabeza. -Tu eres hermosa.

Negué con la cabeza. -Yo no quiero ser tu amiga, te amo, en el mal sentido.

Me abrazó y beso mi cabeza. -Estas ebria, no sabes lo que dices.

Me separé de él. Negando tan rápidamente que podía ver dos Andrew. -Yo se lo que digo, no estoy borrada, estoy mareada.

Me miró con dolor. -Todo esto es mi culpa, por mi culpa estas así. Perdoname por favor.

Negué con la cabeza y fui a la cocina a ver a un Casey mas ebrio de lo que he visto jamás.

Andrew se sentó junto a él y yo me quedé a una distancia prudente, no quería decir o hacer algo de lo que podría arrepentirme.

Andrew me miraba, podía ver el dolor y la culpa en su cara. Pero ¿por qué? Él no me embriagó.

Casey empezó a pinchar con su dedo índice la mejilla de Andrew y a balbucear algo que yo no lograba entender hasta que lo gritó.

-Si la amas, ¿por qué no haces nada? Estúpido.

Y entonces vomitó sobre la mesa, y Andrew lo arrastró hasta el baño supongo.

Ugh. Debo irme a casa.

Mi casa está tan sola, tan vacía, sin mis padres... Joder, esas lágrimas y ese sentimiento de vacío otra vez.

Comencé a llorar, estaba llorando de rabia, impotencia, dolor, vacío.

Me sentía perdida, la irá pudo conmigo y comencé a arrojar cosas, lancé la foto de mamá y papá contra el espejo, que se quebró al instante. Caí de rodillas al piso, clavando trozos de vidrio en mis rodillas y manos. En medio de la desesperación grité, grité cuanto anhelaba morir y fui interrumpida una vez más.

-Allison, ¿qué?

Los ojos de Andrew se abrieron como platos.

No me preocupé por verme mejor o limpiar mis lágrimas.

Se acercó a mi, pude ver su expresión de dolor. -¿Qué te estas haciendo?

Fue cuando reaccioné. -¿Por qué estas aquí? ¿Por qué ya no puedo tener privacidad? Ahora todos entran y salen cuando quieren de mi casa.

Estaba gritando... Esperaba que él saliera huyendo, pero se arrodilló junto a mi y me abrazó, lo golpeé, y lo empuje, intentando deshacerme de su agarre.

Le dije que lo odiaba, sin embargo él se aferró a mi con más fuerza.

Susurró a mi oído lo que quería escuchar. -Te amo Allison, tu eres mi pequeño universo.

Dejé de pelear y me calme.

Aun seguía sollozando y él seguía aferrado a mi.

Quería que se quedara así conmigo, para siempre.

Pero se separó de mi y me entregó un sobre blanco.

-Debo irme a casa, pero antes limpiare este desastre, ve a bañarte, cuando vuelvas no estaré, abre el sobre cuando estés sola.

Obedecí y subí a mi habitación, esperé a estar sola como él me pidió y abrí el sobre para ver su contenido.

Era una carta...

DepresiónDonde viven las historias. Descúbrelo ahora