Depresión

Capítulo 1

Mi vida... Una vida llena de altos y bajos, yo nunca he sabido explicar como me siento realmente, y la gente nunca ha sabido entenderme...

Un padre alcohólico que cuando llega ebrio a casa maltrata a su esposa, es decir, mi madre. Una madre que no sé si será por estrés nunca ha sabido comprenderme, pero en algo si es buena, se encarga de recordarme todos y cada uno de mis defectos.

Esta bien, puedo cargar con todo esto, lo hago desde hace algunos años, los problemas en casa, al principio no afectaban mi rendimiento académico... Pero a medida que fui creciendo, comprendí que mi vida era un poco mierda, y fue así como caí en ella.

La maldita depresión.

Me convertí en una chica depresiva... No me quiero, y si yo no lo hago ¿Quién va a hacerlo? ¿Sabes lo que se siente?

Mirarte al espejo y sentir asco de lo que ves.

Comer y a los 30 segundos sentirte gorda.

No mostrar tu cuerpo en la playa por que te avergüenzas, así soy yo.

Mis problemas, tienen un origen... Mi madre que dice que no sirvo para nada y, que por qué no me abortó.

Mi padre el maldito adicto al alcohol.

Mi familia, a la que le parezco un bicho raro.

El puto colegio, donde están esos malditos que se creen perfectos y creen que pueden juzgar a los que no son igual que ellos.

Gracias a la música por existir, y a mi tío Ben, por regalarme un reproductor Mp3 que ha podido mantenerme con vida.

Cada día para mi es una tortura, en el colegio mientras más sola, mejor.

No tengo amigos reales, sólo un par de conocidos y una vieja biblioteca en la que paso mis ratos libres.

Ahora viene eso, lo vergonzoso... Desde sexto grado mi estómago ha desarrollado esa estúpida sensación de cosquillas cuando veo a Jacob Mattews, 1.70, tez blanca, cabello castaño, ojos grises de esos que hacen que olvides como diablos se respira... Cada noche justo antes de dormir, me invento historias junto a él, fantaseo con besarlo como por una hora ¡Al carajo respirar! Pero, lo que hace de su sonrisa la mejor sonrisa que mis simpletones ojos cafés hayan deleitado jamás, es ese perfecto lunar que tiene junto a su labio inferior, del lado izquierdo, es perfecto.

La peor parte de asistir a ese infierno es Jeanine y sus lame botas  Sophie y Sue, son tan ridículas, tan detestables y no por el hecho de que sean 3 delgadas chicas casi perfectas, populares y jodidamente hermosas, el hecho es que sus repugnantes vidas son perfectas, y hacen que las que no son como ellas vivan un infierno, con burlas y bromas pesadas, tienen ese maldito lujo de rechazar a quien quieran y lo peor es que esas zorras sin corazón tienen una larga lista de idiotas a quien escoger.

La Lincoln High School es, bueno, una secundaria común, las zorras populares, el grupo de atletas por los que media preparatoria se muere, incluyendo a Casey ese chico gay del tercer curso. Esta el grupo de cerebritos andantes, los bravucones, Susie Byrnes la chica extraña pero buena persona del 4to curso. Están esos que creen que nadie voltea a mirarlos... Esos chicos dark del último curso, y luego está el, Jacob Mattews, el chico sociable, no popular, perfecto, de mi curso, de sonrisa perfecta, lunar perfecto, vive sólo con su padre y su hermana menor Sam Mattews del primer curso, no es que yo sea una acosadora ni nada, es sólo que en una secundaria tan pequeña es fácil saber tanto de los demás. Y luego estoy yo, Allison Beatles, si, Beatles como el grupo inglés de los 70. La chica evitadora, para nada sociable, un tanto tímida, esa a la que nadie voltea a mirar. Podría decirse que soy casi invisible, si eso no fuera un poco demasiado ridículo claro, 1.50, tez pálida, ojos cafés claros, cabello entre rizado y lacio, combinación entre castaño y rojizo.

*****

Un día más, común y corriente llego a la secundaria con mis audífonos puestos.

Oh Dios que seria de mi sin ellos, con mis jeans desgastados, mi camisa gris, converse negras, mi sweter negro de "The Ramones" y mi mochila vintage neutro colgada sobre mi hombro derecho, solo me cuelgo uno de los tirantes.

Como todos los días me detuve junto a mi casillero para tomar el libro de biología y el de francés, y por supuesto mi libro de poemas, estaba caminando al salón de biología cuando comenzó a sonar esa canción, es una de esas canciones que cuando suena la cambias pero no la borras por que sabes que un día la querrás escuchar. Seguí caminando mientras sacaba el Mp3 del bolsillo de mi pantalón y sin darme cuenta me estrelle con el...

-Oh lo siento... Yo... Um, no te vi.

× Tranquila.

-Ay por Dios, tiré tus libros, yo, debería ver por donde camino, deja y te ayudo.

× No, esta bien. Yo puedo hacerlo. *Se inclina y recoge sus libros* Que tengas un buen día ¿Allison no?

-Si, y tu ¿Jacob?

× Si, pero prefiero que me digan Jake, bueno, voy un poco retardado, fue un placer um... Que arrojarás mis libros al suelo supongo *sonriendo*

Dios, ¿por que? Me estoy quedando sin aire, no sonrías por favor...

*Suelto una risita tímida.*

× Buen día, All.

- Buen día ... Jake.

Y se fué.

¿El acaba de llamarme All?

Um, me gusta, me gusta su voz, su cara, su lunar, sus pies... Espera, me habló y sabe mi nombre...

Creo que tendré calambre cerebral.