Andrew es tan, es tan Andrew.
-No puedes dormir aquí... Conmigo.
-Entonces duerme en el mueble.
-¿Qué?
-Dije que no voy a dejarte sola.
-Estas llevando el significado a otro nivel.
-Dormiré en la puerta.
-Puedes dormir en el mueble, o dormir aquí y yo en otra habitación.
-No, tu tranquila.
Salió de mi habitación, y estoy demasiado débil para discutir, así que me quedo tranquila, y pronto el sueño se apodera de mi.
Me levante a tomar agua como de costumbre a las 3am y a comer alguna fruta.
Y me sorprendí al ver a Andrew dormido, junto a la puerta.
Este chico hablaba en serio.
Esta loco.
Fui por las cosas a la cocina, y de regreso, me detuve frente a Andrew, es mi momento de comportarme como acosadora supongo.
Podrías ver su rostro y jamás te cansarias, estoy segura que más de una chica ha suspirado al verlo.
Y entonces comienzo a pensar, en lo mal que estaba él con la muerte de su madre, y como yo le ayude a sentirse mejor, y sin embargo estoy segura de que llora cada noche recordándola mientras durante el día se hace el fuerte.
Y me doy cuenta de que le importo a este chico, de como insiste en ayudarme y quedarse aquí tirado junto a mi puerta por que no quiere verme así.
Pienso en como Jake casi lloraba por mi, y como sus ojos me suplicaban que dejara de hacerme esto.
Y pienso que he sido muy drástica, tal vez no debí confinarme al encierro, pero perder a mis padres ha sido difícil para mi.
Estaba tan sumergida en mis pensamientos que no me di cuenta de que Andrew despertó.
-All... ¿Qué haces despierta?
-Te observaba dormir, lo siento soy una acosadora profesional.
-Estoy acostumbrado al acoso femenino.
Dijo con una sonrisa de medio lado.
Rodé los ojos. -Presumido.
-¿Qué esperabas? ¡Soy Andrew Williams!
-Yo sé quien eres.
Comencé a sonreír.
-Ahora yo te pregunto, ¿sabes quien eres tú?
-Allison.
-Eres la cosa mas preciosa de esta galaxia.
-Así que... ¿Has estado en otras?
-Soy todo un astronauta.
Comencé a reír.
-Oye, tu risa es hermosa.
-Gracias.
-¿Tienes sueño?
-No. ¿Tú?
-Tampoco.
-¿Qué podemos hacer?
-¿Un muñeco?
Comencé a reír. -Te pasaste Andrew.
-Hablemos de Jake.
Puse mis ojos en blanco. -¿Qué?
-Te gusta ¿no?
Calambre cerebral.
No quiero hablar sobre mis sentimientos hacia Jake y menos con Andrew.
-Jake es mi amigo.
-Está enamorado de ti, tanto así que atropellado y con pierna y costillas rotas gracias a ti, te sigue hablando como si nada.
-Seguro tu harías lo mismo.
-Tal vez no.
-Lo harías.
-Bueno si.
-¿Por qué?
-Porque también estoy enamorado de ti.
-Y el amor nos hace un poco idiotas.
-Nos descerebra, pero supongo que están los descerebrados y Jake.
-No te agrada Jake.
-Me da mala espina.
-¿Por qué?
-Me asusta la manera en la que te ve.
Alcé una ceja. -¿Estas celoso?
-No.
Sonreí. -Estas celoso.
Andrew me miró fingiendo molestia.
Y se lanzó sobre mi a hacerme cosquillas.
-Ya... No... Dios no puedo.
No podía parar de reír y ya mi estomago dolía.
Andrew se detuvo, jadeando.
-Me gusta verte sonreír All.
Sonreí y me di cuenta de que el sol ya había salido.
-Debería irme a dormir.
-Bien, yo voy a mi casa y vuelvo en una hora.
Puse los ojos como platos. -¿Vas a vivir conmigo ahora?
-Hasta que te recupere completamente.
Sonreí, el paso una mano por mi mejilla derecha, besó mi frente y se fue.
Apenas toque mi cama caí rendida.
******
Desperté y el sol ya no estaba, oh Dios yo no dormí 10 horas.
¿Quién me dejó dormir tanto tiempo?
Me lavé los dientes y bajé las escaleras, no había nadie en casa.
Busqué en la nevera y calenté un trozo de lazaña.
Me estaba rascando un seno cuando la puerta se abrió de golpe.
-Jesucristo, van a partir la puerta.
-Lo siento mi amor.
Mis ojos se abrieron como platos.
-Abuela.
Corrí hasta ella y la abracé.
Comencé a llorar.
Tenia tanto tiempo sin ver a mi abuela materna. Ella vive lejos, en España, Europa.
-Allison, lo siento. No pude venir antes, no había vuelos disponibles.
-Esta bien. Dije en un susurro casi inaudible.
-Tengo una excelente noticia.
Me separé de ella y sequé mis lágrimas.
-¿Cuál?
-Vine a llevarte conmigo.
A Europa.
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Depresión
RomanceEs increíble ¿no? como la depresión se apodera de ti, despiertas un día con miedo a vivir... Ella era una niña torpe que se tropezaba a menudo, hasta que él la tomó de la mano. No se aceptan copias ni adaptaciones.