Espera, ¿qué?

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Había pasado todo el día con Luke y antes de volver a casa, empezamos a sacarnos fotos. Cuando terminamos, me acompañó hasta mi casa y allí nos despedimos.

—Gracias por todo, Luke—sonreí al mismo tiempo que llevaba mis manos a su cuello y él a mi cintura, acercándome suavemente a él. 

—No es nada—dijo en tono de coqueteo con una sonrisa en su cara a la cual yo respondí con una pequeña risa mientas negaba con la cabeza. Las manos del guitarrista abandonaron mi cintura para tomar lugar en mis mejillas, sellando nuestros labios en un suave y tierno beso del cual fuimos interrumpidos al escuchar a mi mamá.

—¡Uy! ¡No vi nada!—dijo tapándose los ojos y tratando de cerrar la puerta torpemente. 

—Hola, ma—dije sonriendo.

—Hola Sra Brown—Luke saludó pasando su brazo por mis hombros. 

—Luke, no quiero que me llames Sra Brown, me haces sentir una abuela. Con decirme Lidia, basta—sonrió al vernos.—¿Cómo les fue?—preguntó.

—Bien—el castaño y yo dijimos al unísono con una sonrisa. 

—Me alegro mucho—dijo mirándonos con cierta ternura.—Bueno, yo me tengo que ir, vuelvo tarde, Livie y la comida la dejé en el horno, ¿si?—me dio un beso en la frente.—Cuídense y por favor no hagan nada indebido—guiñó un ojo y ambos nos pusimos rojos haciendo reír a mi mamá mientras subía al auto. 

Luke y yo nos quedamos viendo cómo se iba aún abrazados y una vez que el auto desapareció, me giró y me miró divertido.

—Entonces...estamos solos, ¿no?—dijo subiendo y bajando las cejas con una sonrisa coqueta.

—No. Ni lo pienses Patterson—le advertí, dejando escapar una pequeña sonrisa que intenté esconder al sentir cómo un calor subía por mi cuerpo hasta llegar a mis mejillas cuando Luke me guiñó un ojo. El guitarrista se rió, negando con la cabeza y se acercó a mis labios, depositando un pequeño beso.

—Conste que yo no mencioné nada—susurró en mi oído, provocando que un escalofrío recorra mi cuerpo. 

Segundos después estábamos en living besándonos cómo si no hubiese un mañana. Nuestros labios no podían separarse, sus manos tiraban de mi remera, mientras me ayudaba a sentarme sobre sus piernas. Antes de seguir, una idea se me cruzó por la cabeza. Me separé del beso y me levanté de sus piernas, dejando a un Luke desconcertado y con ganas de más.

—Pero...—logré escuchar antes de correr hacia las escaleras, dirigiéndome a mi habitación pero mucho no logré porque, una vez arriba, sentí los brazos de Luke tomándome por la cintura, haciéndome gritar desprevenida. Pronto sentí sus labios nuevamente sobre los míos y decidí seguirle el juego unos minutos más antes de terminar con mi plan. 

Sentí la pared chocar con mi espalda, logrando que un quejido se escape de mis labios. Las manos de Luke pasaron de mi cintura a mis muslos, levantándome en menos de un segundo y caminando hacia mi habitación. Una vez adentro, cerró la puerta como pudo y siguió el camino hasta mi cama, donde se sentó dejándome en sus piernas. Sus manos jugaban con el borde de mi remera, pidiéndome permiso para sacarla, la cual segundos después, terminó en la otra parte de la habitación junto con la de él. Luke comenzó a dejar besos por todo mi cuello mientras una sonrisa divertida se iba formando en mi cara al pensar lo que iba a hacer. Separé a Luke de mi cuello y lo empujé sobre mi cama, una sonrisa se formó en su cara al notar que me estaba por acercar nuevamente a sus labios pero se esfumó al ver lo que hice.

—Me voy a bañar—susurré en su oído y me paré rápidamente de la cama.

Espera, ¿qué?—preguntó desconcertado.

—Me voy a bañar, Patterson—repetí tomando mis cosas. 

—Okay, entonces podemos ahorrar agua si quieres—dijo levantándose de la cama y caminando hacia mi.

—No gracias—hablé nerviosa, entrando rápidamente al baño.

Minutos después salí del baño ya cambiada y sonreí al ver a Luke acostado en mi cama, ya dormido. Sonreí ante la imagen y tomé mi celular para sacarle una foto. Habiendo tomado la foto, dejé el celular y me acosté a su lado. Besé su mejilla suavemente para no despertarlo y me di vuelta para dormirme, sintiendo automáticamente que Luke giraba, pasando su brazo por mi cintura, atrayéndome más hacia él. 

—La próxima no te vas a escapar tan fácil—susurró en mi oído, haciendo que otro escalofrío recorriera mi cuerpo. Nerviosa me di vuelta, quedando cara a cara con el castaño.

—Perdón—susurré besando sus labios.—Fue una broma—Luke abrió los ojos y una sonrisa se formó en sus labios. 

—Te amo—dijo volviendo a cerrar los ojos.

—Te amo—sonreí antes de cerrar los ojos y acomodarme entre los brazos de mi novio.

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Th.-

Editado: 09/01/2022

Charlie Gillespie & Luke Patterson ImaginesWhere stories live. Discover now