Charlie Gillespie & Luke Patterson Imagines

Confesiones

– T/N, deberías venir. – comentó Owen. 

– Va a ser épico, además va a ir Charlie. – agregó Savannah guiñándole un ojo a la castaña que sintió como la sangre le subía a las mejillas.

– Te gustó la idea! Le gustó la idea! – dijo Owen señalando primeramente a T/N y luego a Sav.

- Saben que no me gustan las fiestas. No la paso bien, siempre termino aburrida y con alcohol en mi ropa. – tomó sus libros y cerró el casillero, dándole la espalda a ambos amigos.

– Pero va a ser épica. - Owen volvió a hablar.

- No, chicos. Ya dije que no. - T/N comenzó a caminar por el pasillo dejando atrás a sus amigos. La castaña y el rubio se miraron y salieron por donde su amiga se había ido.

– T/N, por favor. - le rogó Owen.

– Por fis. Prometo que no te vas a aburrir. – ambos amigos pusieron cara de perrito.

T/N cerró los ojos resignada, pues sabía que cuando sus mejores amigos querían algo, luchaban hasta conseguirlo.

– Bien. – soltó con un resoplido – Voy a ir.

– ¡Si! – soltaron ambos festejando.

   ...

– Yo creo que este color te queda hermoso. – Savannah le extendió un vestido color verde esmeralda de tiritas que llevaba la mayoría de la espalda descubierta.

T/N miró dudosa el vestido por unos segundos y luego suspiró. Tomó el vestido y luego de cambiarse, volvió a la habitación donde su amiga se estaba maquillando.

– Oh por Dios! Te ves asombrosa. – sonrió su amiga mientras T/N apenas hizo una mueca – Oh oh. Hiciste la cara. – la sonrisa se le desvaneció rápido – No te gusta, ¿no? – preguntó y T/N volvió a hacer otra mueca mientras se miraba frente al espejo.

– No es que no me gusta, es...es mucho para mi.

– Sabía que no te ibas a sentir cómoda por eso tenía este otro vestido preparado. – la castaña caminó hasta su cama y le extendió un vestido con las mismas características pero en negro. T/N sonrió mirando el vestido y a su amiga, la conocía muy bien.

– Por cierto...¿qué pasa entre Charlie y tú? – preguntó la castaña mientras le hacía señas a su amiga, quien se rió.

– Nada. – se puso roja y su amiga la miró sin creerle – ¡En serio no pasa nada! – exclamó mostrando sus manos como inocente.

– Claro y yo soy tonta. – Sav habló rodando los ojos – T/N he visto cómo se miran, no lo hacen como Owen y yo.

– ¿Cuántas veces te tengo que decir que el no gusta de mi? Por más que yo le diga en 500 idiomas que me gusta desde que tenemos 14 años, nunca me correspondería. Vos conociste a sus novias; eran dos barbies huecas y yo no soy nada comparada con ell....

– Ni se te ocurra terminar la frase. Vos sos hermosa y mucho más linda que todas esas chicas. – Sav interrumpió.

Después de unos minutos, ambas estaban preparadas esperando por Owen.

Al escuchar que tocaban bocina, apagaron la música de One Direction que pusieron para cambiar de tema y bajando las escaleras, se dirigieron al auto de su mejor amigo.