╰┈➤ ( 𝐆𝐇𝐎𝐒𝐓 𝐆𝐈𝐑𝐋! )
❛ Un príncipe azul nunca ha sido mi
estándar. Y tu eres la prueba de ello ❜.
extended summary inside.
彡ꜜ RIVERDALE !
﹫BERLITZXLYS 2019
jughead x female! oc
O...
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𝐅𝐀𝐋𝐓𝐀𝐁𝐀𝐍 𝐓𝐀𝐍 𝐒𝐎́𝐋𝐎 𝐇𝐎𝐑𝐀𝐒 para que la esperada tradición del baile de ex alumnos diera inicio. Las agujas del enorme reloj posicionado en la sala de estar del hogar de los Anderson marcaban las 5:30 de la tarde. Ya era tiempo para que la familia comenzara alistarse para tal evento, pero sólo la menor se encontraba en la silenciosa y cálida casa.
Durante varias horas había sido así. Su madre estaba compartiendo con sus allegadas o al menos eso había mencionado la mujer. Vanesa no era una persona de fiar, fácilmente podía estar descubriendo las cosas que habían sucedido durante su ausencia. ¿De qué manera? Ser una excelente abogada y la esposa del único detective privado residiendo en el pueblo le abrían ciertas puertas que a otras personas del lugar fácilmente le permanecerían cerradas. Podría estar conversando con la alcaldesa de Riverdale para examinar el comportamiento de su única hija.
No sería la primera vez que actuara de manera cuestionable. Era Lucifer en versión femenina.
Su padre por otra parte estaba en medio de una nueva investigación a las afueras del pueblo. Probablemente estaría de nuevo en casa durante los próximos 30 minutos. Éste se mantenía enviándole mensajes para que su pequeña enana no se sintiera sola. Para el desconocimiento de ella, él sabía muy bien como la hermosa adolescente se sentía en esos momentos. Por tal razón cada 10 minutos o menos le escribía o simplemente le enviaba algunos memes de Twitter. Todo para que su única hija no se sintiera sola.
No tiene sentido del humor. Kay dijo entre sus adentros para luego soltar una pequeña risita al ver la ultima publicación que le había enviado su padre. Desde la cocina observó el enorme reloj por unos cuantos segundos para luego a desviar la mirada hacia el plato de cereal frente a ella. El sonido proveniente de su laptop era lo único que escuchaba por el momento. Aún no tenía su celular pero desde su MacBook podía hacer lo que se le antojara. Gracias a esta, su día no había sido tan aburrido.
El motor de un reconocido auto se escuchó frente al garaje de la casa por lo que de inmediato supo que su madre había llegado. Pronto la puerta principal fue abierta bruscamente y la pálida pelinegra cerró sus ojos por segundos. Ya sabía perfectamente lo que estaba a punto de suceder. Se avecinaba otra discusión, y todo por la culpa de esa maldita fiesta.
—¡Kaylee Anderson Gilbert! ¡Ven aquí en este preciso momento!—La nombrada no hizo más que seguir las ordenes de su madre y se encaminó hasta la sala de estar dejando su laptop y cereal en la mesa. Cuando estuvo en el campo de visión de la Sr. Anderson no tuvo tiempo de decir alguna palabra. Vanessa como un cazador tras su presa se acercó a su inmutada hija para sorprenderla con una fuerte bofetada en el rostro. Ante el fuerte impacto Kaylee tambaleó y llevó una mano a su, ahora, rojizo rostro—. ¿Qué pasa por tu cabeza? ¡Yo no te crié de esa forma, Kaylee! ¿Me puedes explicar por qué se rumorea por el pueblo que estás viéndote con un pandillero del lado sur? Una repugnante y asquerosa Serpiente. ¿Qué te dicho durante todos estos años? Esas personas no están a tu altura. ¿No te es suficiente con ese Jughead Jones?
