𝐆𝐇𝐎𝐒𝐓 𝐆𝐈𝐑𝐋, jughead jones ｡

015. 𝘫𝘰𝘺𝘦𝘶𝘹 𝘢𝘯𝘯𝘪𝘷𝘦𝘳𝘴𝘢𝘪𝘳𝘦, 𝘫𝘰𝘯𝘦𝘴

❪ chapter fifteen=͟͟͞♡ ❫
FELIZ CUMPLEAÑOS, JONES.

        ━━𝑴𝑶𝑵 𝑨𝑴𝑶𝑼𝑹, tienes cinco segundos para explicarme qué diablos pasó ayer exactamente. ¿Por qué esa rubia patética te lastimó? Je suis inquiet.

Cierta bonita pelirroja se cruzó de brazos, claramente molesta, observando a su sarcástica mejor amiga en busca una explicación coherente. Aunque siendo honestos, no necesitaba más detalles para continuar detestando a su enemiga número dos: Betty Cooper. La Anderson desvío la mirada hacia la dirección opuesta mientras tenía un debate interno para decidir si debía darle todo los detalles, sin excepciones, de lo había ocurrido el día anterior. Sus hermosos oscuros ojos se encontraban un tanto hinchados dejándole saber a los que eran cercanos a la pálida y burlona chica que, algo había ocurrido pues; tenía tan bellos ojos que algún cambio en ellos sería notado de inmediato. Su hermosa mejor amiga sabría en segundos que algo estaba mal.

Un suspiro escapó de sus carnosos labios y a los segundos remojó sus labios. Estaba un tanto nerviosa, y esto no pasó por desapercibido por la bella pelirroja. Cheryl Blossom conocía como la palma de su mano, conocía cada pequeña acción que adoptaba la menor cuando se encontraba nerviosa, molesta, frustrada, estresada, triste, feliz o incluso cuando trataba de ocultar las anteriores.

»¿Fantasmita? ¿Qué pasó ayer? ¿Por qué desvías la mirada? Si sabes que te conozco como la palma de mi mano, ¿verdad?—Volvió a preguntar al no escuchar ninguna respuesta por parte de la pálida pelinegra. Ésta resignada la observó, chasqueando su lengua en el proceso—. Mon amour, ¿estuviste llorando? Voy a matar a esa estúpida rubia de quinta. ¿Quién se cree? Dime de una vez por todas, ¿qué rayos sucedió? O mejor, no digas nada e igual le doy su merecido.

—Okay, seré breve. Ya hubo demasiado drama ayer y no estoy lista para más por el momento, aún estoy procesando todo—. En ese instante recordó cómo los cálidos labios del atractivo Jones danzaban contra los suyos provocándole un sonrojo involuntario por todo su, ahora, colorado rostro. Las mariposas que tanto detestaba comenzaron a revoletear por todo su estómago al mismo tiempo que su corazón se aceleraba. Todo esto ocurriendo en menos de un minuto. Oh, el dominio que tenía Jughead Jones contra sus emociones era impresionante y extraño. Era un nuevo y loco sentimiento para Kaylee Anderson—. M-merde. Calme, Kaylee.

—¿Qué ocultas? ¿Acaso estás sonrojada? Estás agotando mi paciencia, quiero saber todo. Ahora.

La Blossom la miró con intriga por el extraño y sospechoso sonrojo que provino de la nada. Bueno, algo debió pasar por su inteligente cabecita y la pelirroja lo descubriría cueste lo que cueste. Una de las tantas cosas que sabía hacer era persuadir hasta lograr su objetivo, después de todo era la hermosa e inigualable hija de Penelope Blossom.