Siempre? Siempre (Draco Malfoy)

Capítulo 16

- ¡Por Merlín! - Escuche la voz de una mujer

- Ho-Hola - Dije

- ¿Estás bien? - dijo ayudándome a pararme.

- Sí, disculpé - dije limpiándome las cenizas. Pronto alguien cayó tras de mí, empujándome y lanzándome de nuevo al piso.

- Perdón, rojita - Dijo la voz de Fred - al menos mamá no está...

- FRED, QUE TE DIJE DE USAR POLVOS FLU PIRATAS, MIRA SI MATAS A LA POBRE NIÑA... Phoenix, querida, ven, tus cosas están arriba - Me ayudó a levantarme de nuevo, yo le extendí la mano a Fred ayudándolo.

- Al menos si llego a donde quería - Dijo Harry.

- ¿Estás bien, idiota? - Me dijo Ron.

- Sí - Lo miré mal.

- Tengo que mejorar la fórmula, pero al menos no quedaste calva.

- No fue gracioso - dijo Percy - Hola, Phoe

- Hola, Per, a veces me olvido que eres Weasley - dije.

- Yo tampoco lo creo en ocasiones, ven que te ayudo con las heridas - dijo y yo lo seguí.

- ¿Está todo bien? Pareces que tienes mal humor - Dije mientras él me curaba las quemaduras.

- Estoy bien, solo... No soy fan de las navidades.

- Hasta pareces Snape - Reí.

- Es que... Aquí todos tienen a alguien, yo solo soy el hijo que sobra - Percy era mi amigo, o algo así. Realmente no muchas personas lo entendían, sentirse excluido, hacer todo para ser alguien, y que no noten tu esfuerzo, ser diferente. Se sentía sofocado, me gustaba intentar llevarme bien con él.

- No creo que sobres - Le sonreí y él me lo devolvió.

- Gracias, Phoe

- Oye, cerebro, deja de deprimir a la chica - dijo Charlie Wesley dándole un golpe en la cabeza a su hermano.

- Hola a ti también, Charlie - rodó sus ojos - ¿Ves? Por eso no me gusta estar en mi casa.

- Solo tienen diferentes personalidades - dije.

- ¡PHOE TÚ QUEDAS CONMIGO! Gritó Ginny desde su habitación.

- ESTÁ BIEN - Grite - ¿Crees que tu madre se moleste porque grite? - Dije al darme cuenta.

- Está acostumbrada - Rio

- RON, TE DIJE QUE DEJARAS A SCABBERS EN SU JAULA - Gritó Molly

- ¿Ves? - Dijo Percy yo reí.

Estábamos todos sentados en la mesa, el tema principal Sirius Black - Apuesto que el sombrero se equivocó con él - dijo Molly Weasley - un Gryffindor no cometería esas atrocidades, tendría que haber quedado en slytherin como toda su familia - intercambié miradas con Harry.

- Seguro practicaba artes oscuras - dijo Ron

- Se veía tan... diferente a su familia, al igual que ese chico, ¿cómo se llamaba?

- Regulus amor - dijo Arthur, quien aún terminaba de azar la carne.

- Ese chico, imagina unirte a esa gente, estar entre serpientes, "cría cuervos y te quitaran los ojos", es como si no te fueran a picar en algún momento, nunca aceptaría a alguien así en mi mesa - me ahogue con la comida y Fred me dio un vaso de agua.

- Mamá, Phoenix es una slytherin, es Potter, y está en tu mesa - dijo Fred

- Sí, cariño, pero vela, es obvio que no es como esas serpientes, vistiendo elegante y tratando mal a todo el mundo, además, no es como que Phoenix vaya a ser parte de la familia o algo así - todos se miraron entre sí - Harry, hijo, escuché que tu escoba se rompió... - Harry empezó a sobar mi espalda intentando calmarme.

- ¿Potter me acompañas? - Fred me invitó.

- Pero, niños, no han empezado a comer.

- Ya volvemos, mamá - dijo Fred serio, serio, como nunca lo había visto.

- No debí venir - dije jugando con mis manos.

- Debí hablar con ella antes para que no haga esos comentarios, no es tu culpa - me sonrió.

- No pertenezco a esto, Freddy - sonreí con tristeza.

- Si perteneces solo, aún no te acostumbras.

- Yo no soy una persona de celebraciones ni cenas familiares, soy alguien a quien le gusta comer en habitaciones, estar sola.

- Creo que no te gusta estar sola - me vio y puso su mano en mi barbilla levantándola - Creo que es lo único que conoces perfectamente, que sea lo único que conoces, no significa que seas así.

- Me vas a hacer llorar, tonto - reí, secando lágrimas de mis ojos, ahora con sus dos manos agarrando mi cara.

- Desde que llegaste, no te he visto sola ni un solo momento, en ocasiones siquiera puedo acercarme - rio

- Puedes acercarte a mí cuando quieras, eres mi amigo - le sonreí y él me abrazó - Gracias por todo, Freddy - dije.