Capítulo XI

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¿Qué clase de broma cruel era aquella? Mi padre estaba muerto…como toda mi familia. Le di la vuelta al papel; estaba en blanco. La ira empezó a apoderarse de mí. Cerré el puño con la carta dentro y la apreté con fuerza.

-¿Por qué me haces esto Rick?- vociferé tirando la bola de papel  que había hecho con la carta lo más lejos de mí que pude. -¡Juro que te mataré!

Con paso firme y rápido me dirigí a la entrada y miré bajo el felpudo, pero no había nada. Lo lancé por los aires presa de la ira y le asesté un puñetazo a la puerta. La visión se me empezó a nublar, estaba a punto de echarme a llorar. <<No lo hagas, Jane. Eres más fuerte que todo esto>> me dije a mí misma. Apoyé la espalda contra la puerta de la entrada y me fui resbalando hasta quedarme sentada en el suelo mientras las lágrimas salían, una tras otra sin parar. ¿Por qué a mí? ¿Qué había hecho yo para merecer todo aquello? Me hice un ovillo abrazándome las rodillas y me sorbí la nariz. No quería seguir viviendo en aquel mundo cruel, ese mundo que me había arrebatado mi inocencia, mis sueños…ese mundo que me mataba un poquito más cada día, pero no me dejaba morir.

Abrí la puerta del peace & coffe haciendo tintinear una campanita que sonaba cada vez que alguien entraba en el bar. Eché un vistazo al interior, estaba hasta los topes de gente. Me adentré unos pasos más y cuando posé la vista en el escenario, fruncí el ceño al ver a Ben con la guitarra acústica colgada del hombro, colocando bien el micrófono.

-¡Ya has llegado!- exclamó Patrick a mis espaldas.

Me giré y señalé el escenario:

-¿Qué significa esto?

Una media sonrisa se asomó en el rostro del chico.

-Es…una pequeña sorpresa.

Abrí la boca, pero él, antes de darme tiempo para decir algo, echó a andar hacia el lugar donde se encontraban los demás dejándome sola. Ben, le dio varios golpecitos al micrófono con el dedo para comprobar si funcionaba y clavó sus penetrantes ojos oscuros en mí. Me crucé de brazos y negué con la cabeza. Él, sonrió, y sin poder evitarlo, sonreí también. Carraspeó y pasó los dedos por las cuerdas de la guitarra con delicadeza acompañado por el piano dando comienzo a la canción.

Crowded hallways are the loneliest places for outcasts and rebels, or anyone who just dares to be different…

And you’ve been trying for so long to find out where your place is, but in their narrow minds there’s no room for anyone who dares to do something different…

Solté un largo suspiro y apreté la mandíbula.

Someday you’ll look back on all these days and all this pain is gonna be…invisible.

La batería se unió junto con la guitarra eléctrica dándole algo más de vida a la canción, pero aquella letra…

…but you don’t have to fight it, cause you’re strong enough to win without a war…

La gente empezó a animarse a medida que la canción cogía fuerza, yo sin embargo, no podía ni moverme, estaba allí de pie, prestando atención a cada palabra que salía de la boca de Ben, que se clavaban como cuchillos en mi corazón, trayéndome miles de sentimientos y recuerdos a la mente.

Is just cause they don’t understand…

Los pequeños focos del suelo hacían brillar sus ojos, que seguían fijos en mí.

The words cut deep, but they don’t mean you’re all alone…

Una lágrima amenazó con salir.

Aléjate de míWhere stories live. Discover now