Torneo

Contrincantes.

Alexander Ligthwood acomodaba sus cosas para el torneo, sabia que iría a una casa muy alejada de la suya, así que estaba empacando lo necesario y esencial.

En el fondo Alec no quería asistir, tenía miedo a  que todos supieran sobre su verdaderos gustos, miedo a que lo juzgaran.
Ni siquiera sus padres sabían, y jamás lo sabrán, él lo tenía bien guardado por que no hayaba el momento de soltarle semejante cosa a sus papás.

Por esa razón iba a ir, si no lo hacía tendría que decir la verdad. Era mejor eso a tener que enfrentarse hacer la vergüenza de su familia, como decían Robert y Maryse cada vez que algún chico se declaraba homosexual.

Se acomodó su ropa una última vez y práctico su cara de emoción.

Cogió su maleta y salió en dirección a la sala donde todos estaban esperándolo para su despedida.

- Oh cielo.- dijo Maryse.- Te ves tan emocionado, te voy a extrañar mi niño.

- Yo más mamá.- la abrazó y le sonrió como si en verdad estuviera feliz con su vida. Luego miró a su hermana, quién seguía enojadoa con él, pero aún así se despidió.

- Si vuelves con un rasguño aquí yo te hare muchos más.- le susurró para que nadie escuchara.- Eres un tonto , te amo mucho, cuídate.

- Lo haré Izzy.- dijo besando su frente. Se encaminó a la puerta, donde estaba su papá, de manera imponente que hasta causaba miedo.

Alec le dio una mano, con una despedida formal, esperó que le dijera algo pero no fue así.
Miró una última vez a su mamá y hermana, se subió sobre su caballo.

- No me decepciones.- dijo Robert, dejándolo triste. Ni siquiera le dijo que se cuidara.

Apenas salió del campo de visión de su familia su rostro cambió a desesperación y miedo.

- Prometo que hare todo lo posible por no decepcionarte, papá.- Juró al viento.

*****

Magnus estaba en el establo, ensillando a su caballo cuando notó la presencia de su padre.

- ¿ Ya es hora?.- le preguntó.

- Así es hijo.- dijo Asmodeus.- Michael ya esta en la casa, esperando a todos lo participantes.

- No se como el puede ser parte de esto.- dijo con horror.- Desde que existo a estado en cinco torneos.

- No lo juzgues, Magnus.- su papa hablaba tranquilo.- Sabes que el necesita el dinero, es un hombre con muchas enfermedades y encima vive solo.

- Aún así.

- Mejor súbete y cabalga, sabes que a él no le gusta que nadie llegue tarde.- se río.- Además debes causar una buena impresión.

- Esta bien papá... supongo que esta es una despedida.- se acercó a Asmodeus, lo abrazó, le dio unas palmadas y luego ató sus dos maletas de una forma que no fueran a caerse.

- Así es hijo, pero ya sabes cuál es el plan.- su papá lo miraba serio y determinado.- Sabes lo que debes hacer para ganar... una vez ganes saldremos de esta pobreza en la que empezamos a caer.

- Esta bien papá.- se subió e hizo que el caballo caminara en dirección a la salida.- Nos vemos en dos meses y medio

- Que asi sea.- asintio.- Cuidate hijo mío.

****

La casa donde Alec llegó era enorme, casi como la suya misma. Había gente moviéndose de un lado para el otro, con canasta o con materiales de cualquier tipo.
No mostraba su miedo y nerviosismo, pero tampoco fingía estar emocionado y alegre. Sólo adaptó una máscara de formalidad.

Michael Wayland se le acercó para resivirlo.

- Alexander Ligthwood.- saludo con placer.- Eh oído hablar mucho de usted.

- Mucho gusto.- se bajó del caballo para darle la mano.-¿ Cosas buenas?.- intentó hacer lo que hacia su papá.

- Oh mira, te pareces mucho a Robert, en tu forma de ser y en tu físico.- comentó. Escribió algo en un papel que tenía y volvió a prestarle atención.- ¿ Listo para lo que de viene, Sr. Ligthwood?.

- Eso creo.

De repente se armo un revuelo alrededor de ellos, las chicas sonreían, soltaban risitas y saludaban a alguien. Alec siguió las miradas de todos y casi se paraliza al ver a Magnus bane, su contrincante, uno de ellos. Siempre le había parecido un chico guapo pero no se juntaba con el por que para su papá no era una buena acción, pues el se había declarado bisexual y sus papás no ven nada bien que establezca amistad con un chico así.

Poco después entraron Jace Herendole y Sebastián Morgenstern.

- Ah, mira, ya estan todos.- dijo Michael emocionado. Miró para atrás e hizo señas.

Mark Blackthorn se encaminó.

- Vengan, tendremos una pequeña reunión.-

Los tres recién llegados se bajaron de sus caballo y se pusieron uno a la par de otro.

- Bueno, señores, ya cada uno de ustedes se sabe las reglas, que deben y que no deben hacer.- dijo el hombre mirándolos a cada uno.- Este año hay un pequeño cambio,  la primera eliminatoria se llevará acabo el segundo mes, lo que quiere decir que convivirán más tiempo. La segunda la primera semana y la tercera y última la segunda semana.

-¿ Eso quiere decir que en la tercera eliminatoria se eligieran los ganadores?- preguntó Sebastián.

- Así es Sr. Morgenstern.- asintió con la cabeza.- Una cosa más, también tendrán horas para estar juntos, los cinco, de manera obligatoria. Seran cuatro horas, ustedes deciden cuando y cuanto tiempo sera.

- Dos horas en la mañana y dos a la hora del almuerzo.- opinó Sebastián.

- Claro que no.- Contesto Jace.- No quiero arruinar mi mañana de esa manera.

- Modales señor.- lo reprendió Michael.

- Lo lamento, pero yo creo que seria mejor a la hora del almuerzo  y dos en la noche, así me dormiré y no tendre que soportarlos.- dijo Jace mientras miraba con suficiencia a Sebastián.

- Bien, tenemos dos opciones.- dijo el hombre. Miro a los otros tres de manera interrogativa.- Se supone que vienen aquí a terminar de formarse... opinen.

Magnus fue el primero en responder a favor de Jace y Mark a favor de Sebastián. Ahora solo quedaba él, quién sería el desempate.

No te fallare, se acordó de la promesa. Los miro a todos en forma de disculpa.- Creo que deberíamos poner una opción de cada uno. Una en la mañana , como pidieron Mark y Sebastián y las otras dos horas en la noche, como pidieron Magnus y Jace.

Michael aplaudió complacido.- Excelente Lightwood.- volvió a escribir en su papel.- Creo que eso sera todo. Ya saben, no pueden irse o agredir se entre ustedes, esas cuatro horas son obligatorias pero el resto del tiempo no... creo que me despido.

Dio unas cuantas ordenes y en segundos , todos se retiraban de ahí, dejándolos a ellos solos con los sirvientes.

- Suerte a todos, que gane el mejor.- se giro sobre sus talones. Todos observaron su retirada, hasta que el portón principal se cerro, dejándolos dentro.

Alec respiro fuerte, ya no podría salir de ahí, si lo hacia tendría crueles consecuencias y entonces pensó en lo tonto que fue.

- Bueno, me voy.- dijo Jace cogiendo su enorme maleta.- No tengo ganas de verlos. Tu me caíste bien Lightwood.

Se río de Jace, luego vio a Magnus observandolo y dejo se reírse.

-¿ Me ayudaras?- le preguntó con esfuezo, quizá las maletas estaban pesadas.

Asintio. ¿ Que diría su papá  si lo mirara yudando al enemigo además a un chico " sucio" ,a los ojos de sus padres.?

Pero entonces una voz le dijo en su mente:  él no esta aquí.

***

¿ Vieron que no se parece a los juegos del hambre?🤦‍♀️
Es más.... diplomático🤣🤣