Si en algún momento llegó a pensar que el universo conspiraba en su contra, ahora lo confirmaba. Su escape se había visto interrumpido por el intruso de traje negro, quien después de derribar a Sam, saltó sobre la chica aprisionándola entre sus brazos impidiéndole seguir. Para Bucky eso fue demasiado. Su ira fue demasiada.
Y fue en el preciso momento en que se dispuso a liberarla que fueron rodeados por una gran cantidad de autos de color negro, las sirenas no dejaban de sonar y los informados que los rodeaban les impedían el paso. Para sorpresa de Celine, frente a ellos apareció alguien a quien consideraba su amigo. Pero contrario a lo que esperaba, Rhodes igualmente los amenazaba. Pero al parecer, a Steve eso no le sorprendía en nada.
¿Qué diablos pasó?
— Ríndanse, ahora. —ordenó el Coronel— Felicidades, Cap, ahora que eres un criminal.
Todo empeoró cuando los agentes se aproximaron a Bucky y sus rodillas se golpearon al caer bruscamente al pavimento.
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— ¡Déjenlo en paz! ¡Él no ha hecho nada! —grita Celine con todas sus fuerzas, extendiendo sus manos hacía enfrente elevando a unos cuantos en el aire.
— ¡Deténganla! —ordenó Rhodes.
Fueron tres uniformados quienes se abalanzaron sobre ella tirándola al suelo y aprisionando sus muñecas en unas esposas nada comunes.
— ¡No la toquen! —gritó ésta vez Bucky con desesperación, casi lastimando su garganta mientras se removía en el suelo aún cuando lo tenían bien sujetado.
Steve no pudo hacer nada, sabía de antemano que si intentaba algo ellos pagarían las consecuencias. Se reprochaba y culpaba a sí mismo el no haber llegado antes, seguramente pudo haber evitado todo esto.
Fue en ese momento en el que el sujeto de traje negro dejó al descubierto su rostro. Celine mantuvo su expresión neutral, pero Steve sabía a la perfección de quien se trataba, y la razón por la cual perseguía a Bucky ahora era más clara.
— Alteza. —dijo Rhodes con respeto, pero a la vez estaba igual de sorprendido.
La mirada de T'Challa pasó del soldado que ahora se encontraba contra el suelo hasta la chica que tenía sus manos esposadas. Celine no necesitaba escucharlo directamente de él para saber que el monarca los culpaba a ambos por la muerte de su padre.
— Llévensela. —ordenó nuevamente el Coronel. Al parecer los años de amistad que los unían dejaron de significar algo en ese momento.
La conexión entre Buck y Celine era tan fuerte, que podían comunicarse entre ellos sin siquiera decir una palabra, así que con una sola mirada le decía que estuviera tranquilo, ella haría todo lo posible para ayudarlo porque así se lo prometió desde el primer día.
La llevaron casi a rastras a un vehículo diferente al que estaban abordando Steve, Sam y el rey de Wakanda. Bucky por otro lado, era asegurado en una camioneta blindada.
