coleccionista de canciones; johnlock

Segundo verso.

Tu, la dueña de mis sueños
Quédate en ellos
Y hazme sentir
Y así en tu misterio poder descubrir
El sentimiento eterno

Sherlock amaba todo lo que venía de John, y muchas veces soñó despierto con él; pero su amor era imposible, eso lo sabía bien. Así que pensó en evitarlo, probablemente con eso se iría su sentimiento. Pero no pasaba nada, así que empezó a componerle canciones, mientras soñaba lo que parecía inalcanzable.

Tenía seis canciones compuestas cuando John le habló, esta vez sin poder ignorarlo; ya no más. Le iba a confesar sus sentimientos, de todos modos, esto era un caso perdido desde el principio.

Pero las palabras de John le tomaron por sorpresa; "Yo también te amo, yo también te amo, yo también te amo", las palabras retumbaban en su cabeza. Aquellas palabras sinceras, desnudas y reveladoras de los pensamientos más profundos de John.

"Pensaba que ibas a rechazarme".

"Pues no", dijiste. El silencio se hizo intenso. Nos miramos a la cara sonriendo los dos, y rompimos a carcajadas.

"Oye, voy a comprar y a hacer los quehaceres de la casa; ¿cena, juntos, hoy?", "Cena juntos hoy", asentí con una sonrisa.

Te levantaste del sillón, me diste un beso en la frente, me miraste a los ojos y pronunciaste un "Estaré esperando a la noche".

Si tan sólo supieras el sentimiento eterno que descubrí cuando eras el dueño de mis sueños. Esto merecía una canción, y me puse manos a la obra para terminarla antes que llegase John de hacer las compras.