Cuarto verso.

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Solo tu
Solamente quiero que seas tu
Pongo en tus manos mi destino porque vivo
Para estar siempre, siempre, siempre
Contigo amor


Salimos a tener una cena en nuestro restaurante de comida china favorito, hoy parecía un día más en nuestra vida de pareja, pero yo guardaba un pequeño gran secreto. John se vistió radiante para la ocasión.

Charlamos mientras cenábamos, me contaste anécdotas de la clínica en donde trabajabas, y yo te deducía las personas que había alrededor para entretenerte y mirar tu cara llena de una sonrisa radiante. 

Hoy iba a ser una gran día. Uno trascendental.

Llegó el final de nuestra cena, pagamos la cuenta y decidimos que era mejor ir a casa caminando a pie. Mientras tanto manteníamos una conversación casual.

Llegamos a casa y me puse el pijama, eran ya las tres de la mañana, estaba listo para tirar mi ataque. Te lavabas los dientes en el baño y veía tu espalda desnuda. Hacía un poco de calor así que decidiste ponerte una remera de algodón fina para dormir.

Te metí dentro de mi abrazo, y empecé: "John, mañana cumplimos cuatro años juntos", "Si", "Tengo una gran sorpresa para ti", saqué del cajón de la mesita de luz una cajita pequeña, azul.

"Mira esto", te diste vuelta, tus ojos confundidos al principio, hasta que caíste en la cuenta, "¿Es en serio?", abrí la cajita y se vio un dorado anillo, "¿Te casarías conmigo, John?", se te escapó una lagrima "Claro que sí" y reíste.

Esa noche estuvo llena de ideas de planes para la boda; invitados, ceremonia, fiesta. Hasta que caímos dormidos.

Así es como me casé con John Watson. Puse en sus manos mi destino, para estar siempre con él.

Al otro día compuse el vals que íbamos a bailar en nuestra boda. 

coleccionista de canciones; johnlockNơi câu chuyện tồn tại. Hãy khám phá bây giờ