El Rey De La Pantalla De Cine (Vol 1)

Vol. 1. Capítulo 121: Auto rescate (3)

El pecho de Tang Feng se sentía un poco picante y húmedo.

Su mirada se posó en la parte superior de la cabeza del hombre que estaba actualmente sobre él. Los ojos de Tang Feng estaban cubiertos con una delgada capa de humedad y brillaban con una calma moderada a través de la lucha. Como actor endurecido por la batalla, tenía una edad en la que podía manejar los asuntos de manera impersonal y sin pánico.

Bueno, realmente no podría ser considerado como impersonal. De vez en cuando, también recibía roles donde necesitaba estar desnudo en ciertas escenas. A menos que la actriz exigiera privacidad, la mayoría de las veces, su compañero y él tendrían que actuar íntimamente entre ellos frente a las cámaras y los camarógrafos. El director se sentaba en una silla y los observaba atentamente. El equipo de escena, el equipo de iluminación y el resto del equipo de filmación también estarían cerca. Había sido necesario que aprendiera a ignorarlos a todos.

Los dos lacayos de Su Qi Cheng estaban afuera de la puerta, pero al menos no había otros espectadores. Tang Feng intentó aclararse la garganta y cuando Su Qi Cheng le mordió el pecho, dejó escapar un leve gemido. Su Qi Cheng se sintió aún más estimulado, sus manos acariciaron a Tang Feng más persistentemente.

Su anterior demostración de debilidad e inocencia fue útil. Los brazos de Tang Feng se envolvieron alrededor de los hombros y la espalda de Su Qi Cheng; En broma, pero con fuerza, rascó la espalda de Su Qi Cheng, haciendo que este último emitiera un gruñido. Tratar con animales salvajes requiere métodos especiales. Los hombres como Su Qi Cheng, que vestían impecablemente todos los días, buscaban estimulación en sus vidas privadas. Tang Feng podía arañarlo y morderlo sin enojarlo. De hecho, eso podría excitar a Su Qi Cheng todavía más.

Fiennes Tang escuchó este consejo de otros cuando había asistido a varias cenas en el pasado. Algunas de esas personas incluso lo invitaron una vez a sus "reuniones secretas", pero Fiennes usó su salud como una excusa para declinar. Usualmente, las bestias que usaban pieles humanas disfrutaban actuando como caballeros en público. Incluso cuando habían sido rechazados, todavía expresaban su preocupación por la salud de Fiennes.

Las bestias salvajes no daban miedo; Solo había que saber comunicarse e interactuar con ellos.

—Su Qi Cheng… —Tang Feng continuó diciendo el nombre del hombre sin parar. Un hombre arrogante no pensaría en atar a una víctima drogada. Tang Feng tenía ambas manos en la espalda de Su Qi Cheng y lentamente las llevó hacia el cuello del hombre.

—Me gusta cuando dices mi nombre. —Su Qi Cheng no tenía ninguna prisa por llegar al evento principal. Con un compañero favorable frente a él, prefería disfrutar de todo el juego previo. Su Qi Cheng se enderezó y colocó una mano en la parte posterior de la cabeza de Tang Feng para besarlo. Fue un beso persistente y ligeramente tierno; Su Qi Cheng era obviamente un veterano experimentado en los asuntos del corazón.

—No me siento bien. —Con una mano apoyada en el hombro de Su Qi Cheng, la otra mano de Tang Feng amasó constantemente el cuello del hombre. Su acción aparentemente coqueta ocultaba sus verdaderas intenciones. Desde el comienzo de su renacimiento, Tang Feng había probado su suerte en muchas cosas que antes no tenía la oportunidad de hacer. Montar a caballo era uno, otra cosa eran las muy comentadas artes marciales chinas, o más específicamente: las formas de artes marciales del Canto de Primavera.
Bueno, esperemos que su entrenamiento fuera suficiente.

—Comenzarás a sentirte bien muy pronto. —Su Qi Cheng dijo mientras se sumergía en el cuello de Tang Feng íntimamente, lamió y mordisqueó el hombro y la clavícula del otro. La punta resbaladiza de su lengua aterrizó con precisión besos escaldados. Bajo la influencia de la droga, el sentimiento era prácticamente insoportable para Tang Feng.

Mordiéndose ligeramente el labio inferior, Tang Feng abrió sus piernas y las sujetó alrededor de la cintura de Su Qi Cheng. Una persona en su forma más relajada sería derribada más fácilmente.

Aunque cubiertos aún por sus pantalones, las áreas sensibles de ambos se conectaron y simultáneamente jadearon sorprendidos ante la estimulación. Una mirada endurecida brilló en los ojos de Tang Feng, el momento de atacar era ahora.

Golpeó con la mano que había estado acariciando suavemente el cuello de Su Qi Cheng. En el mismo instante, Tang Feng besó a Su Qi Cheng para sofocar el gemido del otro. Su Qi Cheng cerró los ojos y se derrumbó lentamente sobre Tang Feng.

El actor estaba cubierto de sudor, en parte debido a la droga, pero la mayor parte era de la tensión. Era un actor, no un agente del servicio secreto.

—Menos mal... Parece que la psicología no solo ha sido útil, sino que mi Puño del Canto de Primavera también ha mejorado.

Tang Feng miró al hombre que había dejado inconsciente. Soportando los efectos de la droga en su cuerpo, Tang Feng arrastró a Su Qi Cheng al baño y lo tiró a la bañera. Luego, usó el cinturón de cuero de Su Qi Cheng para atar sus manos y pies, y le metió la corbata en la boca. Cuando terminó con todo aquello, Tang Feng estaba completamente empapado en sudor.