Capítulo 45: Perte Look II-.Últimos Capítulos-.

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Capítulo 44:

Amanda se ponía unos aretes negros con brillantinas, sweater del mismo color, pantalones de tela, zapatos con tacos.

Yo, me puse el vestido blanco obsequiado por Aaron, y tirité cuando recordé la escena del probador, las manos de Aaron sobre mi cuerpo, quitándome la ropa.

Me entristecí. Pero intenté no demostrárselo a Amanda.

-          ¿Me veo bien?-. dijo mirándose al espejo-.

-          Te ves muy bien. Pareces una Zygasil

-          Tú estás hermosa, Nihal.

Sonreí, y maldecí al universo por “ser tan hermosa” y que Aaron no sea mío.

Bajamos al primer piso, y esperamos a que llegara el auto con el chófer, pero no llego nadie más que el Jeep Wrangler de Aaron.

Aaron de piloto, Elif de copiloto, Thomas Y Christine sentados en la tercera columna de asientos. Yo y Amanda nos sentamos en la segunda.

-          Hola-. Dijeron todos al unísono-.

Prendió el motor del Jeep, y avanzó el auto a través del camino de siempre.

En un momento, mi tío miró por el espejo retrovisor, y se topó con mi mirada.

Verde contra Azul.

Sus ojos de mar y cielo se juntaron con los míos, y mi cuerpo parecía que iba a volar, las piernas y rodillas tiritaban, mis ojos se humedecieron, y lo recordé llorando hace algunos días atrás.

Dos días. Dos días para el final.

-          ¿Dónde iremos?-. dijo Thomas-.

-          A un lugar-.dijo Aaron-. Llamado Perte Look.

Volvió a mirar por el espejo retrovisor, y me di por terminada del mundo que conocía. Apreté los puños, y miré a Amanda que tenía la mirada fija en el vidrio, en el camino.

Recordé las innumerables veces que estuve en sus brazos, recordé su promesa de que jamás me abandonaría.

Quería llorar, pero me aguanté. Intenté ser fuerte, aunque ya estaba cansada de siempre aparentar algo. Siempre aparentar ser fuerte, cuando muero por dentro a cada momento.

El Perte Look no estaba muy lleno. Luego de que Aaron estacionara su auto, todos nos dirigimos dentro.

Él y Elif iban dados de la mano.

Todo era como lo recordaba; las luces de neón, el bar, la pista de baile, las mesas.

Todos nos sentamos en una mesa. Yo, me dirigí inmediatamente al bar a pedir algo para beber. Pedí una bebida, aunque solicité que le echaran algo de alcohol.

Todos tenemos una adicción física y otra mental; Elif ama los maquillajes, y necesita siempre aparentar ser superior a los demás. Christine ama regalar cosas y ser siempre bondadosa con la gente, aunque la gente no sea así con ella. Thomas ama trabajar, aunque a veces descuida a su esposa y familia. Mi tío ama sus caros cigarrillos tanto como a mí. Yo, no amo a nada más que a Aaron Zygasil.

En la mesa, conversaban a cada momento del compromiso, del matrimonio, de los detalles que allí habría, de la gente que iban a invitar. Yo, estaba exhausta. Y Elif abrazaba, besaba de vez en cuando, tomaba la mano de Aaron, y mis venas se hinchaban de ira.

El rato pasó, y cuando pusieron buena música, Aaron sacó a bailar a su prometida.

Un joven de lejos, también me sacó a bailar. Sujeto agradable, buena mirada, buenos pasos de bailes. Los de la mesa, nos miraban con sonrisa en la cara.

Amor ProhibidoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora