Capítulo Doce - La persistencia de la memoria

345 17 15
                                    

Charlie nunca estaba realmente seguro de lo que de repente lo despertó en medio de esa noche. Más tarde, pensaría que era un vago sentimiento de inquietud, la sensación de que todo no estaba bien con el mundo. Lo más probable es que fuera un deseo repentino de galletas de chocolate.

on Se levantó y se puso un par de pantalones de pijama de franela y una camisa detachado,shirt, y se dirigió abajo a la cocina, acolchando tranquilamente sobre los pies descalzos. Atravesó la sala de estar en la cocina, y encendió el fuego bajo la tetera en la estufa con un movimiento de su varita y un murmullo"Incendius." Perezosamente, convocó un paquete de galletas desde el armario y comenzó a comerlas metódicamente, mirando ausentemente el reloj en la pared mientras lo hacía. Que era tarde, o temprano dependiendo de cómo uno lo miraba, podía distinguir desde el cielo gris iluminante fuera de la ventana. También parecía que estaba a punto de llover.

La tetera había comenzado a hervir. Se acercó y lo sacó de la estufa, luego se detuvo y miró el reloj en la pared de nuevo.

¡Explosión! La tetera golpeó el suelo cuando los dedos de Charlie de repente sin nervios soltaron su agarre en el mango, y el agua hirviendo salpicaba sus pies, pero apenas se dio cuenta. Ya se movía rápidamente a través de la habitación hacia la pared donde colgaba el reloj enmarcado en oro, inclinando la cabeza hacia atrás y mirándolo con una incomprensión que bordeaba el choque.

Había cada mano de oro con el nombre de un niño o padre Weasley grabado en él - Percy dijo "trabajo", "casa" de Bill y Fred y George parecían estar "en una fiesta salvaje. ¡No esperes despierto!" Y estaba su propia mano, firmemente puesta en "familia visitante".

Y luego estaban las manos que decían Ron y Ginny. Ninguna de las manos estaba en "casa", o "viajar", o incluso "peligro mortal". En cambio, estaban haciendo algo que Charlie nunca había visto antes, girando en salvajes barridos circulares alrededor de la cara del reloj, una y otra vez, sin dirección e incesante, como si dondequiera que su hermano pequeño y hermana habían ido, era en algún lugar tan lejos que ni siquiera la magia del reloj podía encontrarlos...

***

Cuando Ginny dio-­‐Turner la vuelta al Tiempo, el mundo desapareció de debajo de los pies de Hermione. It Era como si -­‐Turner McGonagall le hubiera dado el tiempo, y sin embargo no le gustaba, como si esa sensación se hubiera amplificado cien veces. Se sintió a sí misma


disparó hacia atrás como si se lanzara desde un cañón, todo girando detrás de sus ojos en la niebla gris. Ella tiró su mano y atrapó algo — la mano de Ron

Trilogía de Draco II - Draco Sinister-Cassandra Clare (Español)Where stories live. Discover now