Brittany se detuvo y le miró con una sonrisa. Santana se acercó a la joven poco a poco y cuando estaba a unos escasos centímetros de ella, le arrebató el paquete de tabaco.

Es malo para la salud-dijo-

Precisamente, López-añadió Brittany para luego quitarle el paquete de cigarrillos y entrar a su habitación-Y además, me lo has regalado.

Santana sonrió y bajó las escaleras para reunirse con el resto. Al entrar pudo comprobar que durante su ausencia sus amigas habían sufrido un ataque de responsabilidades.

Ahora se van y le compran un buen regalo - les ordenó Judy-Venga.

Los nueve jóvenes abandonaron la casa de los Fabray y se dirigieron al centro de la ciudad donde estaban las mejores tiendas para comprar regalos.

He quedado con Brody en la heladería-informó Rachel-

¿Brody?¿Que pinta él aquí?-preguntó Quinn molesta-

Es nuestro amigo-le contestó Kurt-

Ya, amigo-dijo Mercedes sarcástica mirando a Rachel-¿Por cuánto tiempo?

La pregunta no obtuvo respuesta ya que justamente cuando Rachel iba a responder llegaron a la heladería y Brody se acercó a ellos.

Hola-saludo amablemente-Rachel, que guapa que estás.

No digas tonterías-contestó la morena sonrojada-

Hola Brody-saludo Quinn-¿Te acuerdas de nosotras?

El joven, que no se había percatado de la presencia de las otras chicas, les miro coqueto.

Claro que me acuerdo-contestó Brody- Quinn y Santana ¿Qué tal están?

Muy bien ¿Y tú?-preguntó malhumorada Santana-Esperamos que las manos las hayas tenido bien guardaditas en nuestra ausencia.

Si-asintió Brody-

Basta de palabrería, yo soy Mercedes y esta es Marley-presentó la chica sonriendo de ver tan molestas a Quinn y Santana-Somos amigos de Santana y Quinn.

Los diez jóvenes se internaron en el centro de Lima y, tras entrar a una tienda tras otra, encontraron cada uno lo que querían.

Este es precioso-dijo Tina emocionada-

Pues a mi me gusta más este-opinó Artie-

Yo creo que el de Tina es el más bonito-apoyó Mike recibiendo una sonrisa por parte de la joven Cohen-

Madre mía, desde que son novios no hay quien os aguante-dijo Kurt a lo que el resto asintieron menos los aludidos- Que aburrimiento.

Celosos-murmuraron la joven pareja para luego reír-

Pero esas risas se detuvieron al escuchar las quejas de Quinn.

¡Suelta perro!-exclamaba la rubia a la vez que tiraba de la parte de su blusa agarrada por la dentadura del perro- ¡Ah! ¡Que asco! ¡Me ha dejado todas las babas!

Todos los presentes se miraron con complicidad para luego sonreír a Quinn que les miraba asustados.

¿No pensaran regalarle este monstruo?-preguntó Quinn-

Rachel asintió con la cabeza y la rubia, con mucho ímpetu, se negó.

Me niego, ¡no!-dijo Quinn alejándose del animal que intentaba de nuevo morderle-

Finalmente salieron de la tienda con el perro entre los brazos de la latina. El cachorro no tenía raza pero era muy juguetón y lo que más gracia les había hecho, excepto a Quinn, era el parecido con la futura dueña, ambos detestaban a Quinn. Tan solo tenía un mes, pero ya demostraba lo grande que iba a ser cuando creciera. Tenía mucho pelo, de un color negro muy bonito y unos ojos azules realmente hermosos. Al ser macho se llevaba mejor con las mujeres que con los hombres y por eso los los tres amigos de Brittany y Brody se mantenían a unos metros del perro.

Nuestro lugar en el mundoWhere stories live. Discover now