Nuestro lugar en el mundo

Juntas de Nuevo

Como saben Glee no me pertenece (si asi lo fuera la temporada quinta y sexta hubieran sido muy diferentes)... Dejen sus comentarios

3. Juntas de Nuevo.

Entablando una conversación en la que las perfectas se vieron excluidas, las dos chicas siguieron a Mercedes y Marley al salón, quienes se acercaron al teléfono para llamar a sus madres. Soltando una risita por un comentario de Rachel, Brittany se sentó en el sillón haciendo un gesto con la cabeza para que la morena se sentase en el sofá.

-¿Y qué tal todo por Italia?-Preguntó Quinn con fingido interés pero con la única intención de interrumpir su conversación.

-No he estado en Italia-Le aclaró Rachel, irritada-Sino en Francia.

-Francia... Italia...Rusia... ¿Qué más da?-Cuestiono haciendo gestos elocuentes con los brazos-Todos forman parte de Europea ¿No?

Rachel miró a su mejor amiga con incredulidad y ésta se encogió de hombros. Estaba demasiado acostumbrada a ese tipo de comentarios por parte de la chica como para sorprenderse o indignarse.

-Bueno, bueno, vayamos a lo importante-Intervino Santana, apoyándose en el sofá y mirando a la morena con una pícara sonrisa que la hizo fruncir el entrecejo- ¿Cómo están los franceses? A ver si voy a tener que ir yo de vacaciones.

Quinn y Santana se miraron con complicidad y rieron divertidas. Se conocían lo suficiente para saber en qué estaba pensando la otra, y era evidente que estaban pensando en lo mismo.

-Eso, y de paso te quedas allí-Apoyó Brittany, rodando los ojos-Siempre igual, ¿Es que no puedes pensar en otra cosa?

-¿Y qué quieres que haga?-Cuestionó Santana -Soy una latina ardiente.

-Eso no es excusa-Objetó la rubia, llevándose las manos a las caderas- Pareces una zorra

Santana frunció el entrecejo antes de hacerle un gesto un tanto grosero con el dedo. Y es que Brittany era la única chica que lograba sacarle de sus casillas.

-Otra vez discutiendo-Protestó Judy, entrando al salón- Se comportan como niñas pequeñas.

-Sí, es lo malo de juntarse con ella-Brittany chasqueó la lengua-Que se te acaba pegando todo.

-Otro punto para Britt-Anunció Rachel, señalando a su amiga-De verdad, no han cambiado nada.

Todos los presentes menos Santana, quien parecía cada vez más molesta, sonrieron por el comentario. Y es que Santana no podía con Brittany, no entendía porque la rubia era amable, cariñosa y tierna con todo el mundo excepto con ella. Al igual que a Quinn, conocía a Brittany desde que eran pequeñas, desde que tenían unos tres años, ya que sus padres eran viejos amigos y por eso, cada vez que se encontraban, jugaban las tres. Poco a poco se fueron haciendo buenas amigas, para ser más sinceras, los mejores amigos del mundo. En el colegio conocieron a Mercedes, Marley y Rachel, y el grupo se agrandó. Pero conforme iban creciendo, Rachel y Britt se fueron separando de ellas y con ello se rompió el grupo que tantos años atrás se había formado. ¿La causa? Ellas les consideraban unos creídas. Ahora se llevaban a muerte y pensaban que la amistad que un día habían tenido se había esfumado sin dejar rastro.

-¿Y bien?-Cuestionó Judy entrando al salón con una torre de platos en sus manos-¿Se quedan a comer?

-Si no hay inconveniente... -Contestó Mercedes, dedicándole una ligera sonrisa.

-Claro que no, cariño-Le aseguró la mujer, dándole una palmadita amistosa en el brazo-¿Y tienen mucha hambre?

Salvo Rachel, las cinco jóvenes se apresuraron a negar con la cabeza. Todos los ahí presentes-salvo la morena, que al parecer no lo recordaba-conocían de sobra las habilidades culinarias de la señora Fabray, y preferían no tentar a la suerte.