Adiós Dobe

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Se reunieron en la salida de la habitación emocionados por el progreso de recuperación de su amigo. Le tomó dos días más cerrarse la herida, aunque debía ser cuidadoso de que no se abriese nuevamente.

Pero no esperaron una salida ruidosa y desesperada. Naruto salió golpeando la puerta ya vestido con ropa que le habían proporcionado sus padres que ahora mismo no podían presentarse debido a que estaban en otro hospital velando por la operación de su abuelo.

Ignoró al grupo y salió a toda prisa hasta la salida al fondo del pasillo. Vieron salir después a Shikamaru y el resto suspiró resignado.

—No tenías que decírselo-susurró, Kiba poniéndose a su lado.

—No podemos ocultárselo. Deben verse... una última vez.

OOoOO

Corría como loco por las calles despejadas. Era recién medio día. Con el sol en su espalda, movía sus piernas como un gran deportista en carreras sintiendo agitarse demasiado. Pero no contaba con mucho tiempo.

—¡¿Cómo dices?!

—Su familia se mudara a Nueva York. Se suponía que se irían en una semana, pero apresuró las cosas por cuestiones que desconocemos.

—¿Cómo sabes esto? ¿Quién te lo dijo?

—Sasori me lo contó. Itachi se lo dijo antes de...

—¿De qué?

—Akatsuki no está pasando por un buen momento. Itachi y Deidara sufrieron un accidente hace dos días, están en coma.

—¿¿Qué?? ¿¿Por qué no me dijeron nada antes??

—Tenías que recuperarte sin tener que saber malas noticias. Ahora que Itachi no puede intervenir con su padre por Sasuke, solo queda una cosa por hacer.

Despedirte.

Se quitó las lágrimas que se deslizaban sin parar de sus zafiros y continuó su camino hasta la casa del moreno. Cuando llegó, paró a unos cuantos metros intentando recuperar el aire, levantó la vista del suelo y vio como cargaban el equipaje en la parte trasera de un auto negro.

Era cierto. Sasuke se iría con su familia. Quería pensar que Shikamaru le había jugado una mala broma, pero no lo era.

Fue acercándose lentamente. Observó el rostro de Mikoto, la madre de su amor parecía estar muy triste. Por la puerta del hogar apareció el azabache con la misma expresión de sufrimiento y sus ojos rojos con el todavía color morado en su piel.

—¡¡Sasuke!!

El pelinegro y su madre miraron al frente cruzar la calle al joven ojiazul. Sasuke retrocedió aterrorizado.

—Vete, vete Naruto-intentó mantenerse normal, pero comenzó a desesperarse y Mikoto se acercó a Naruto.

—Tienes que irte. No te puede ver, él no tiene que verte.

El rostro de la mujer se contrajo en angustia.

—¿De qué habla?-miró al azabache por sobre el hombro de la mujer-¿Sasuke que sucede? ¿Por qué me tratas así? ¡¡¿Y qué le pasó a tu rostro?!!-rugió.

—¡¡DEBES IRTE!! ¡¡VETE!!-gritó molesto cerrando los ojos e intentar no soltar ninguna lágrima.

—Haz caso a mi hijo, por favor. Si Fugaku te ve se molestara mucho.

—El padre de Sasuke...-susurró, mirando a sus espaldas por la puerta de la casa.

—Demasiado tarde, Mikoto.

KONOHA HIGH SCHOOL: REBELDES VS POPULARESWhere stories live. Discover now