Intermedio: Una fiesta nocturna.

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Todo era negro. Sumido en la oscuridad. Antes de quedar inconsciente, sus oídos fueron capaces de escuchar el grito de dolor de Naruto.

Su amigo.

Antes...

Vio como lloraba y como lo sostenía entre sus brazos. Pero no se arrepentía de nada. El rubio hubiera salido peor que él...

Y en medio de su perdida, los recuerdos comenzaron a dominarlo. Viéndolos como en un proyector de película en tamaño gigante.

Gaara y Suigetsu se habían retirado para realizar la actividad. Sasuke quedó sumido en su angustia junto a la soledad que le brindaba la cabaña. Sin embargo, sabía que debía presentarse y ayudar a su equipo.

El Dobe...

Sintió estremecerse con solo recordar que volvería a verlo, luego de su salida prácticamente cobarde, incapaz de enfrentarlo tras haber hecho ese acto... unir sus cuerpos.

No quería verlo.

No estaba listo.

Cuando se levantó de la cama, observó la ventana. Los estudiantes iban corriendo al salón de reunión. Suspiró y tras dar unos pasos hasta la puerta, su visión se volvió borrosa por unos instantes y un dolor de cabeza comenzaba a aparecer.

Fantástico. No iría por sentirse mal, y lo bueno, es que no estaba fingiendo.

—¿Qué? ¿Por qué?-preguntó confundida.

—Estoy seguro que entorpeceré a mi equipo. Me siento débil y...-detuvo sus palabras al ver a la profesora posar su mano en su frente.

—Ya veo. No estás mintiendo.

El Uchiha frunció el seño con molestia.

—Tienes fiebre. De acuerdo. Avisaré a Yamato para que no participes hoy.

—Se lo agradezco.

—Descansa. Moja un poco tu frente... no es tanta tu temperatura, pero podría empeorar.

—Bien.

Tan solo fue camino a su cabaña tras haber encontrado uno de sus profesores y comunicarle su mal estado. No sabía la causa, tal vez, era alérgico a algo de aquella isla. Según Naruto, había contraído la fiebre también en la isla equivocada. Era una pena que no pudiera compartir momentos con su amigo, pero después de lo acontecido entre ellos... no se sentía seguro y capaz de mirarlo al rostro.

Lo que habían hecho era...

—No quiero pensarlo, no ahora-susurró.

Ingresó a su habitación y se dejó caer en la cama, extendiendo sus brazos a cada extremo del cubrecama. Cerró sus ojos, suspiró y sin poder evitarlo. Cayó dormido.

El tiempo que estuvo descansando fue tan solo media hora. Sus fuerzas parecían volver a su cuerpo, se levantó bostezando levemente.

Sabía que sus compañeros no vendrían aun, seguirían horas.

Estaba aburrido.

No le apetecía mirar televisión, asique salió de la cabaña y comenzó a caminar cerca de la orilla del hermoso océano.

El agua tan azul... azul como los ojos de cierto rubio. Por más que quisiese deshacerse de esos pensamientos, los momentos llenos de pasión que compartieron, no podía.

Naruto se lo había dicho tan claro entre sus caricias.

—Sasuke... te amo.

Lo supo. Supo que para Naruto, eso no era placer carnal, no era sexo solamente. Era hacer el amor, un acto en que dos personas se desenvolvían amándose. Demostrando un amor que iba mas allá de lo conocido...

KONOHA HIGH SCHOOL: REBELDES VS POPULARESUnde poveștirile trăiesc. Descoperă acum