9. Noveno acto

80 30 13
                                    

Resplandor crepuscular

Las olas del mar chocaban contra las rocas una y otra vez, pero en el fondo sabía que las rocas jamás se desgastarían por el fuerte golpe de la naturaleza chocando contra ellas, nunca podrían erosionarse. No era como si importara mucho, todavía, a Tony le gustaba ver el mar en relativa calma y el cielo azul celeste sin nubes blancas para adornarlo. El viento salado de la costa picaba en la punta de su nariz de manera agradable, y el sonido del mar meciéndose era lo suficientemente relajante para quedarse una hora o dos escuchándolo.

Los recuerdos seguían llegando, borrosos e incompletos, una bruma blanca y espesa que le aseguraba que no estaba viendo todo el panorama completo. Nunca se había preguntado por qué estaba aquí, o cómo había llegado, jamás se cuestionó por qué su mundo funcionaba de forma tan utópica; siempre pensó que era así como se supone que las cosas debían funcionar. Había llegado a este mundo y eso era todo lo que tenía sentido, cuestionarse los por qué y los cómo siempre fue innecesario. Era feliz, estaba satisfecho y pensó que su mundo tenía sentido por todas esas razones.

Pero con el conocimiento que comenzaba a tener ahora, se daba cuenta de que desde el principio no había tenido sentido en lo absoluto. Este no era el mundo real, y Tony alguna vez había sido mucho más que esto, más que un recuerdo lleno de vida atrapado en alguna máquina. Ahora podía decir que tal vez, sólo era un doce por ciento de lo que se suponía que debía ser. Y era tan desconcertante pensar en ello, la idea de que tuvo una vida antes de... bueno, esta vida artificial.

Loki no había dicho ni una sola palabra mientras Tony recuperaba sus primeros recuerdos borrosos de su infancia y pubertad. De la mansión Stark en Malibú, Jarvis y Anna, de papá y mamá; sus creaciones... Dios, Dum-e y su maldita obsesión por los extintores. ¿Alguien le habrá explicado al chico porqué Tony no regresó? Esperaba que sí, odiaba tanto la idea de pensar que Dum-e estaría deprimido en alguna esquina, preguntándose por qué Tony lo abandonó.

Luego habían venido sus recuerdos del MIT y desde luego, de Loki siendo parte de su vida a partir de ese momento. Había recuerdos demasiado borrosos pero que todavía venían con insistencia; recuerdos de todos los quince otoños que estuvieron juntos. Tal vez porque eran los más recientes, pero él podía recordar los dos últimos años de su vida con toda claridad. Al menos de la verdadera.

Era un poco deprimente pensar en las razones por las que Loki seguía regresando, también era desconcertante pensar que a pesar de todo el tiempo que Tony lo conoció, ahora le parecía alguien tan diferente y nuevo. Culpa a Valhalla y las implicaciones que venían de estar en este limbo, pero él casi no podía asociar al Loki de sonrisas descaradas y palabras elocuentes de sus recuerdos, con este nuevo Loki tan gris y desteñido de los bordes.

A decir verdad, lo único que Tony no podía —y honestamente, tampoco quería muchas gracias— recordar por completo, era cómo había muerto. De cualquier manera, gracias a los pequeños retazos descoloridos que tenía podía darse una idea de lo que pudo haber pasado, él era un maldito genio, después de todo. Y al parecer, algunas cosas simplemente no pueden cambiar.

Escuchó que la madera del porche trasero de la casa rechinaba con el peso de los pasos de Loki acercándose despacio. Pero Tony mantuvo la mirada siempre al frente, hacia el mar que seguía revolcándose y al cielo que hasta hace momentos atrás, había sido azul celeste pero que ahora cambiaba por las ligeras pinceladas en tonos lilas y rojos. Loki se sentó a un lado de él en el borde del porche de madera, un suspiro entrecortado escapó de sus labios al hacerlo.

Tony lamió sus labios y comenzó a juguetear con el borde de su camiseta, en un gesto inequívoco de sus crecientes nervios.

—Así que, estamos... —comenzó, pero se detuvo para corregirse a sí mismo y decir con una pequeña mueca en los labios—: Estuvimos casados.

The first frosts of autumn; FrostIronWhere stories live. Discover now