6. Sexto acto

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El festival de la Luna Nueva


Era casi mágico. Casi. Las luces cálidas que iluminaban todo el festival se reflejaban en la mitad del rostro de Loki y las sombras monopolizaban la otra mitad de su cara. Le daban un contraste entre la luz y la oscuridad, lo que era y lo que nunca fue. Todo a su alrededor le pareció ruido a Tony mientras miraba el rostro incierto de Loki, e intentaba no ahogarse en ese par de ojos verdes que parecían ser tan profundos como el mar mismo. Si el mar pudiera ser verde, tal vez se vería así.

Natasha insistía tanto en que había algo distinto en Loki, en la sensación que venía con él como una sombra que se rehusaba a abandonarlo. Insistía en que había una razón por la que incluso ella se sentía atraída hacia esa aura, como una polilla que está a punto de acercarse a la llama ardiente del fuego. Tony no sabía lo que Natasha veía en Loki, pero si era parecido a lo que él podía ver justo en éste momento, entonces entendía por qué a ella le obsesionaba tanto.

Tony podría haberse quedado para siempre observándolo y pensando en las razones por las que sería buena idea ser esa polilla idiota y lanzarse directo a las llamas. Pero desde luego, Loki tenía planes muy diferentes, porque en medio de tanta realización y fascinación, habló. Una cosa incierta y dubitativa cuando preguntó con sedosa voz:

—¿Me aceptarías de nuevo por ésta noche, Anthony?

El suspiro que salió de los labios de Tony fue algo entrecortado y casi sin aliento. Casi. Había esperado cualquier cosa de ésta noche y de éste festival, pero jamás pensó que Loki vendría a buscarlo a pesar de todo. Nunca se cansaría de decir que el chico era simplemente desconcertante y probablemente, eso sólo fuera la mitad de todo lo que Loki era en realidad. Tony supo que ya se había lanzado de cabeza hacia el fuego cuando más rápido de lo que pensó, terminó asintiendo.

—Debería ser un no —dijo, haciendo que Loki se tensara por completo, pero luego se apresuró para confesar—: ¿Pero honestamente? He perdido de vista a mis amigos y estar solo en un día como éste tampoco debe ser agradable en absoluto, así que supongo que es un sí...

Loki levantó una ceja negra, al mismo tiempo que una pequeña risa burlona escapaba de su boca.

—Eres realmente una criatura insufrible, Anthony.

—Lo soy —Tony estiró una sonrisa orgullosa en sus labios cuando se atrevió a acercarse un poco más a Loki—. Y por eso mismo te gusto tanto.

Pudo ver a Loki tragar con fuerza, pero de todas formas inclinó ligeramente el rostro para que sus ojos pudieran encontrarse con los marrones coquetos de Tony. Y desde luego que Tony no se perdió cuando Loki respiró entrecortado, dividiendo su atención entre mirarlo a los ojos o seguir bajando la mirada hacia sus labios.

—Piensas demasiado alto de ti mismo —fue apenas un susurro que bien se pudo haber perdido en el ruido de su alrededor.

Pero Tony lo escuchó, claro que sí, y eso sólo provocó el efecto de que pusiera una sonrisa presumida cuando volvió a salir del espacio personal de Loki, y éste no pudo ocultar su mueca de decepción, al menos no lo suficientemente rápido para pasar desapercibida. Pero Tony no hizo ningún comentario al respecto para no hacer sentir incómodo a Loki y que terminara huyendo.

—Vamos, Lokes —tiró de la manga del abrigo negro de Loki para llamar su atención y cuando los ojos de Loki se posaron en el rostro de Tony, él estiró una pequeña sonrisa ladeada—. Serás mi guía provisional por hoy y dejaré que me muestres el festival.

—Qué honor tan grande, Anthony —Loki rodó los ojos, pero al final también colocó una pequeña sonrisa en su rostro.

Una de sus manos se aferró a la muñeca de Tony para tirar de él y guiarlo a través del festival. Tony, desde luego, mantuvo sus sorprendidos ojos en el toque por más tiempo del que estaba dispuesto a admitir. Pero a pesar de su sorpresa inicial, él no dijo nada, simplemente se dejó llevar por Loki hacia los puestos de comida, las marquesinas con los juegos de azar o a donde él quisiera. Realmente no tenía importancia siempre y cuando se tratara de Loki mostrándole éste pequeño mundo a Tony.

The first frosts of autumn; FrostIronWhere stories live. Discover now