3. Tercer acto

141 34 12
                                    

Éste soy yo siendo amable

La mañana de su tercer día viviendo en el Barrio antiguo fue especialmente fría, a pesar de que el sol ya comenzaba a asomarse. Tony pasó toda la noche dibujando planos para nuevos proyectos, su mente estaba obsesionada con la idea de conseguir más puntos tan rápido como fuera posible. Tenía un par de ideas que ya estaban completadas, claro que ahora tendría que ir al centro a surtirse de materiales. No todo podía ser tan perfecto, después de todo.

Tenía que ser simple suerte que esa misma mañana Clint llamara a su puerta, el chico parecía bastante emocionado con la idea de llevarlo a familiarizarse con el centro del Distrito. A pesar de sus horribles ojeras, Tony aceptó la invitación de su guía para poder ir a comprar algunas cosas muy necesarias de las que había estado prescindiendo. Cogió sus llaves y antes de seguir a su guía, le echó una mirada curiosa al departamento de su vecino misterioso.

Durante su trayecto hacia fuera del edificio, Natasha había decidido unirse a ellos con el pretexto de que necesitaría más cigarrillos, ya que sus reservas estaban agotadas. Fue algo sorpresivo para Tony, quien supuso que estaría más ocupada en tratar de espiar a su vecino de piso, del 2B. No obstante, al menos hoy no parecía muy interesada en quedarse en el edificio para espiar a nadie.

Clint lucía radiante ante la inclusión voluntaria de Natasha en su pequeña aventura para conocer un poco del centro del Distrito que se denominaba como Barrio cero. Cogieron las bicicletas estacionadas en el patio del primer piso del edificio que parecían menos oxidadas, y el camino hacia el centro fue bastante ameno, Tony diría que era lo más interesante que podías hacer en un lugar tan rural como éste. En retrospectiva, era algo deprimente para el tipo de Estación en la que ahora habitaba Tony.

Durante su trayecto, con Clint tratando de alentar alguna especie de competencia por ver quién de los tres podía ir más rápido, Tony no pudo evitar pensar en Pepper y Rhodey. Se preguntaba si ellos estarían bien en su Distrito, si estarían satisfechos, si aún se mantenía la promesa de ponerse en contacto con Tony en cuanto se hubieran asentado en su nuevo hogar. Era cierto que apenas se conocían, pero fueron las primeras personas fuera de su estación de procedencia que habían sido amables con él.

Sentía una afinidad indescriptible hacia ellos.

Aunque, desde luego, Clint y Natasha —ésta última a su muy particular manera— también habían sido amables con él y le caían bien. Quizá, todo esto no fuera por Pepper y Rhodey, sino por su ansia de querer irse al Distrito Alfa y ver de qué se estaba perdiendo. Parecía que aquí no sucedía nada importante, nada relevante y nunca había sido bueno lidiando con la completa quietud y paz. Él no funcionaba de esa manera.

A diferencia del Barrio antiguo, el centro no estaba tan desierto de gente, de hecho le recordaba un poco a su antigua Estación de procedencia, sin el cielo nublado y las hojas anaranjadas de los árboles que se amontonaban en casi cada esquina por la que pasaba. Ésta era la Estación del otoño, la Estación de donde él venía era más una fusión entre la primavera y el verano.

Había muchos locales de todo tipo abiertos, e incluso uno que otro automóvil transitando las avenidas estrechas. Hubo un par de chicas lindas que sonrieron en dirección de Tony y terminaron regalándole puntos cuando la sonrisa les fue devuelta. Hace mucho que había dejado de ser desconcertante y al menos con esos puntos, Tony podría abastecerse con comida, y comprar algunos de los materiales que necesitaba para construir un prototipo de sus planos en los que había estado trabajando.

La Central de abastos era más pequeña de lo que pudo imaginar en un principio, pero también estaba bien abastecida con todo lo necesario, así que tampoco tenía una queja real en contra de ella. Caminó detrás de Clint por el pasillo de las pastas y el arroz, de vez en cuando marcaba con su puntuador algún producto que encontraba necesario para su alimentación, y lo echaba sin mucha delicadeza en su carrito.

The first frosts of autumn; FrostIronजहाँ कहानियाँ रहती हैं। अभी खोजें