Sweet Family

20.

El día de la familia Kim había dado inicio desde muy temprano. Por asuntos de trabajo ambos adultos debían salir de casa, y aunque Yoongi ya se había mostrado mas tranquilo con la presencia de los demás, aun no quería quedarse con alguien mas que no fueran sus papás. Cosa contraría a Tae quien había pedido que lo llevaran con Jimin y el pequeño Kookie la noche anterior, decidido a pasar con sus tíos y primos la noche y todo el día.

El tiempo pasaba de manera rápida, el calendario ya marcaba el día 27 y año nuevo como el cumpleaños de Tae estaban muy cerca. Volviendo al día en cuestión, eran las seis y media de la mañana y el auto de Nam se encontraba estacionado frente al restaurante de Jin, ambos miraban completamente concentrados a su pequeño hijo mayor dormir plácidamente, ajeno al problema que rodeaba a los mayores.

--No puedo llevármelo cielo, hoy no tengo tiempo de nada, y no quiero dejarlo solo…

--Lo se Nam, pero entiéndeme---hizo una pausa para acomodar la cobija del menor---yo estaré en la cocina casi todo el día, solo tengo libres como tres horas….

--Entonces que él decida---finalizó el moreno mirando a su hijo---si el decide irse conmigo, me encargaré de cuidarlo con mi vida, pero, por otro lado, si tú eres el elegido…

--Yo me encargaré de él---completó rodando los ojos---no tienes que decirlo así, es mi hijo y no me molesta cuidarlo…---bufó cruzando los brazos y frunciendo el ceño

--Pues también es mi hijo y yo puedo cuidarlo---habló de forma seria---de cualquier manera, conmigo no corre ningún riesgo…

--¿Sabes qué? Yoonie se queda conmigo, no se por que te pregunté en primer lugar---sus manos desabrocharon su cinturón de forma rápida y sus ojos y voz demostraban lo enojado que estaba

--No. Tú no querías que se quedara aquí, yo me lo llevo…

--Mira NamJoon, me acabas de explicar que no tienes tiempo de nada, no voy a dejar a mi hijo en tus manos…

--Que no se te olvide que también es mi hijo Seok Jin…

Sus miradas se encontraron y casi se podía ver como pequeñas chispas salían de allí, en ese momento ambos ignoraban los dos pequeños orbes que les miraban con confusión, un poco brillantes porque nunca había oído a sus papás hablarse de esa manera.

--Él se va conmigo Seok, tu trabajo es muy peligroso para que un niño este presente…---los ojos del mayor brillaron, anunciando prontas lagrimas

--Es mi hijo Nam…---su voz temblorosa preocupó al pequeño---yo se como cuidarlo…

--Papi…

Tras ese pequeño llamado ambos giraron sus cabezas, encontrándose con su pequeño llorando, estirando sus bracitos hacía el mayor.

--Dime mi cielo…

--Papi….ven…---sus pequeños ojos se llenaron de lagrimas---pa…papi…

--Ya mi amor….ya voy mi vida…

El mayor salió del auto, y abrió la puerta de la parte de atrás, con manos rápidas desabrochó el cinturón de la sillita del pequeño, quien saltó a sus brazos, rodeando su cuello con sus pequeños bracitos, escondiendo su carita en el cuello del mayor, llorando de forma constante, llamando al mayor sin descanso, asustando a los mayores.

--¿Qué pasó mi niño?

--Papi…vamos….

--¿A dónde mi amor?---sus ojos buscaron los de su esposo, quien había llegado junto a él

--Donde no este papá….---su suave voz fue amortiguada por la piel del mayor---lejos…

--¿Por qué lo dices?