12.

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Eran cerca de las dos de la tarde cuando Jin pudo sentarse por algunos minutos, minutos que aprovechó para llamar a su esposo con la ilusión de saludar a sus hijos, cosa que no pudo hacer ya que los menores estaban dormidos, habló un rato con su pareja y almorzó un poco, ya que un llamado desde la cocina lo obligó a cortar la llamada y dejar la mitad de los alimentos en el plato.

Decir que estaba tranquilo era una vil mentira. Sentía un vacío en su pecho, y la preocupación y estrés lo estaban dominando, pero no era su trabajo lo que lo tenía así, teniendo en cuenta que en el segundo piso de su restaurante se llevaba a cabo una reunión, y el primer piso estaba rebosando de clientes, lo que lo tenía a él como chef principal ocupado y a su personal casi corriendo. Los pedidos aumentaban con cada minuto, y los meseros entraban y salían de manera rápida.

Pero su estado emocional no estaba ni cerca de ser a causa de esto, no. Jin solo podía pensar en sus hijos, quería verlos, desde que vio como Nam se los llevaba sintió un poco de nervios. Confiaba en su esposo, claro que si, pero él sabía lo que significaba cuidarlos, su instinto protector le exigía ver a los pequeños, y sus ganas de tenerlos con él aumentaron cuando los vio llorar llamándolo a él. Su cabeza repetía la misma escena una y otra y otra vez, no tenía mas pensamientos, no estaba concentrado en su trabajo, lo que casi hace que se equivocara al preparar una receta, siendo detenido a tiempo por Sehun.

--Lo siento chicos—se disculpó el mayor haciendo una reverencia—estoy algo distraído.

--Cheff Jin, puede ir a descansar un momento, por ahora tenemos todo controlado.

Jin negó, pero sus compañeros lograron convencerlo, por eso estaba en su oficina nuevamente, llamando a su esposo, con la ilusión de hablar con sus pequeños. Al tercer tono la llamada fue atendida por el moreno, quien lo saludo con una sonrisa.

--Hola amor, dime que están despiertos…

--Hola hermoso, y no, aun no, pero los voy a despertar para que almuercen.

--Los extraño tanto---suspiro profundamente---pero déjalos dormir un poco mas y hablemos los dos….

--Como tú ordenes---sonrió---¿Cómo va todo? Te veo agotado amor…

--Lo estoy---contestó haciendo una mueca---desde temprano hemos estado súper ocupados, a eso súmale que quiero abrazar a mis bebés…..

--Si, yo también te extraño…..---fingió dolor en sus palabras

--Amor, sabes que también quiero abrazarte a ti….

--Lo se, pero me encanta que lo digas---guiño un ojo, y sonrió de forma picara---por otro lado, chef Jin…

--Dígame productor Nam….

--Almorzaste bien amor?---preguntó con la preocupación palpable en sus palabras---te conozco y se que te saltas las comidas cuando trabajas….

--Podría decirse que almorcé….

Nam regañó a su esposo de la forma mas tierna que pudiera existir, pero dejándole bien en claro que no estaba de acuerdo con que no se cuidara, Jin, le prometió que comería algo y que se iba a cuidar. Siguieron hablando por lo que parecieron horas, como si no se hubieran visto en días o meses, y esa era una de las cosas que mas les gustaban de su relación. Llevaban años viviendo juntos y por la flexibilidad de sus trabajos se veían casi todo el día, pero, sin embargo siempre había algo nuevo que contarse, los temas de conversación no faltaban, y si el silencio los envolvía, nunca se tornaba incomodo.

--Sabes que te amo ¿Cierto?---preguntó Jin sonriendo

--Sabes que te amo mas….

--Lo se, y te agradezco tanto, porque siempre complaces mis deseos…..

Sweet FamilyWhere stories live. Discover now