•∆Capítulo 17∆•

305 22 1
                                    

Cerré la puerta de mi habitación y marqué el número de Irene, después de unos segundos de espera escuché su voz.

—Holaa señorita Lee cuánto tiempo sin saber de ti, ¿como te va en Hawaii?

—Hola Irene, se que no te e llamado para nada pero e estado ocupada

—Ocupada ee -dijo interrumpiéndome-

—No de esa manera mal pensada, aunque... Bueno después te lo cuento, te e llamado porque necesito que me des tu opinión...

—¡¿Estas embaraza!?

—¡¿Qué?! ¿De dónde has sacado eso? Claro que no, es porque hoy escuché a Wonho hablar por teléfono y decía algo sobre contarme algo, y que no querría ver mi reacción ¿Tú que piensas?

—Bieno teniendo en cuenta que hoy es tu cumpleaños, por cierto felicidades, será por alguna sorpresa pero si dijo que no querría ver tu reacción entonces no debe ser por eso, solo te puedo decir que lo dejes pasar, alomejor es una tontería.

—Bueno te haré caso -dije no muy convencida- pensaré que es por una tontería, por cierto mañana estaré en Corea, el padre de Wonho nos a pedido que vallamos porque tiene que firmar algo así que mañana te veo -dije contenta-

—Bien por fin te podré ver otra vez, no sabes lo eterno y aburrido que se está haciendo mi existencia sin ti -dijo apenada-

—No seas exagerada, no que no puediéras vivir sin mi. Bueno te tengo que colgar, mañana nos vemos -Me despedí y colgué el teléfono, lo dejé sobre la mesita de noche, me dirigí a la puerta y la abrí, me quedé en shock cuando me encontré de frente con Wonho, enseguida me puse a rezar a todos los dioses que podían existir pidiendo que no halla escuchado mi conversación con Irene-

—Así que esa era la urgencia de tu amiga Irene -dijo posándose sobre el marco de la puerta- entonces escuchaste mi conversación antes ¿No?

—Siempre salta un cojo -me crucé de brazos e intente pasar por su lado pero me lo impedió agarrándome del brazo-

— A qué te refieres con eso -dijo posando su tesis mirada sobre mis ojos-

— Que te has enfadado porque escuché tu conversación cuando tú has hecho lo mismo

— No te puedo quitar la razón porque la llevas pero me a molestado saber que estuviste escuchando conversaciones ajenas

— Bueno como los dos nos hemos equivocado vamos a hacer como si no a pasado nada y fin del tema -sentencié e intente pasar pero de nuevo me detuvo-

— Vístete que te voy a llevar a cenar fuera, vamos a celebrar tu mayoría de edad -después de soltar aquella orden me agarró del mentón haciendo que levantará un poco mi cabeza, se acercó y me dió un pequeño beso-

— E-está bien -dije embobada mientras daba la vuelta para ir a mi armario y buscar que ponerme-

—No tardes -Me dedicó una última mirada y cerró la puerta detrás de él-

Abrí el armario y me quedé algunos minutos pensando que podría ponerme, al fin me decidí por un vestido negro largo liso que hacía resaltar todas mis curvas y el toque más importante, un corte en el lado izquierdo haciendo que mi pierna quedase completamente descubierta, me lo puse y me dirigí al baño para poder maquillarme, no me puse mucho, algo de rímel y un poco de corrector, me alisé el cabello dejándolo suelto y al revisar que no me faltará ningún detalle salí de mi habitación volviéndome a encontrar a Wonho posado sobre el marco de mi puerta, este solo me miró de arriba a abajo y mordió su labio levemente.

— Estás tan... Uff -dijo volviendo a explorar cada parte de mi cuerpo con su mirada-

— ¿Siempre vas a ser igual de pervertido? -dije divertida-

— No es mi problema que tenga a un bombón así frente a mí, bueno vámonos ya antes de que las ganas de quitarte ese vestido crezcan -tomó mi mano y me guío hasta el garaje donde se encontraba un lujoso Lamborghini color negro-

— Desde cuando tenemos a esta bestia en el garaje -lo miré sorprendida-

— Cariño, este es mi coche, donde valla yo va el, hice que lo trajeran hasta aquí así que te presento a una de las cosas más importantes en mi vida -dijo sonriendo-

— No voy a negar que es una preciosidad de coche...

Ambos nos montamos y la puerta del garaje se abrió, salimos y Wonho condució rumbo al restaurante donde me llevaría a cenar, el día se me había pasado volando, hoy me sentía feliz y no sabía porque, talvez  porque no estoy acostumbrada a que me lleven a cenar a restaurantes o a montarme en coches caros, o simplemente porque hoy estoy feliz y punto.
Giré a ver a Wonho y me encontré una escena tan... ¿Excitante? Verlo conducir mientras mantenía la mirada al frente y cambiaba las marchas y..  Agh este hombre me está pervirtiendo de alguna manera, yo no era así...

— ¿A dónde me llevarás? -dije esperando su respuesta-

— Ya lo verás bombón, estoy seguro de que te gustará -fijó su mirada en mi por un momento para después volverla a posar en la carretera-

— ¿Esto no corre más o el que lo conduce le da miedo correr? -lo miré esperando una respuesta o acto como respuesta, vi como sonrío perversamente y cambio de marcha, pisó el pedal e hizo que el coche aumentará su velocidad-

—En verdad no aceleraba porque creía que te daría miedo pero ya veo que eres de las mías, me gusta eso de tí -Me volvió a mirar y me dedico una sonrisa enseñándome su perfecta dentadura-

El resto del camino estuve disfrutando cada vez que adelantaba los demás coches y aceleraba, me encantaba verlo tan concentrado conduciendo.

— Hemos llegado -aparcó el coche frente a un elegante restaurante y ambos bajamos del auto mientras varias parejas nos miraban-

— Es precioso -dije mientras miraba cada detalle de aquel impresionante lugar-

— No más precioso que tú -Me tomó de la cintura y comenzamos a caminar hasta adentrarnos-

Nos paramos en recepción donde Wonho dijo su nombre para confirmar que la reserva estaba lista, así que su nombre es Hoseok, Lee Hoseok, me gusta.

Nos guiaron hasta nuestra mesa donde nos sentamos a esperar que nos dieran la carta.

— No sabía que habías reservado, ¿cuando lo hiciste?

—Esta mañana cuando te bañabas, me puse a pensar que no te había regalado nada así que espero compensarlo con esto.

— Es más no deberías de haberlo hecho, no era necesario que gastaras dinero en mí.

— ¿Y qué? El dinero no me supone un problema, además por tal de ver una sonrisa dibujada en ese hermoso rostro yo ya soy feliz.

Me sonrojé un poco por lo que me dijo, no pensé que Wonho fuese así de detallista.

Nos trajeron la carta y después de varias indecisiones ambos decidimos pedir pasta, no tardaron mucho en traerla así que no tuvimos mucho tiempo para hablar en la espera.

— ¿Estudias, trabajas? ¿Qué haces? -Me preguntó mientras comía de su plato-

—Estoy en año sabático, no sabía que estudiar así que tome este año para pensar pero este mes entro por fin a la universidad, el único problema es que la universidad está en Seoul así que me tendré que mudarme quiera o no ¿ Y tú? Qué haces -dije imitando su acción anteriormente-

—Bueno yo... Trabajo con mi padre en su empresa...

Estuvimos toda la cena hablando de bastantes cosas, Wonho en el fondo es interesante. Terminado de comer con el postre incluido y después de pagar salimos donde el coche se encontraba aparcado.

—¿Sabes conducir? -dijo mostrándome las llaves del Lamborghini-

❦︎✵𝑨𝒍𝒈𝒐 𝒎𝒂́𝒔 𝒒𝒖𝒆 𝒖𝒏 𝒄𝒐𝒏𝒕𝒓𝒂𝒕𝒐✵❦︎ (𝑾𝒐𝒏𝒉𝒐 𝒚 𝑻𝒖́)Where stories live. Discover now