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Desde que Hoseok se había ido, Jimin no paraba de hablarle de todo lo que él y su hermano conversaron ayer, hasta parecía que no respiraba.

Yoongi ya no se iba a entrometer, iba a dejar que la química hiciera su trabajo con ellos

—Gracias enserio Yoongi —el menor en estatura abrazó al peliverde —gracias a ti ahora Namjoon me nota y me toma en cuenta...

Yoongi negó —es por ti Jiminnie, es gracias a ti. Yo solo los junté —sonrió —de hecho, si te soy sincero ayer vi que te miraba algo distinto

Jimin abrió sus ojos como platos y tapó sus mejillas

—¡Yoongi! ¡no juegues asi conmigo! ¡hablo enserio! Creo que le caes más que bien... , ¡Oh! ¡Tengo que irme! —abrazó a Jimin luego de ver el auto de Jungkook de reojo —Hoy le platicaré a Namjoon más de ti y vere que opina

—Eres el mejor YoonYoon

—¡Tú también! —gritó antes de irse

Subió al auto y colocó su mochila en los asientos traseros antes de ver lo
demacrado que estaba el rostro de Jungkook.

Tenía sus ojos hinchados y su nariz y mejillas rojas, eran signos de que había
llorado

—Kookie —Yoongi frunció su ceño con tristeza, acariciando su mejilla —¿que pasó mi amor?

Jungkook negó mordiendo sus labios, tenia un nudo en su garganta.

Arrancó el auto camino a casa de Yoongi, el peliverde no dejó de mirarlo con preocupación. Él acostumbraba a manejar a altas velocidades y ahora iba al ritmo de los demás autos, muy sereno y suave.

Yoongi quería meterse en su cabeza para ayudarlo. No le gustaba verlo triste.

"Eres importante para mi, tú eres mi motor para continuar cada día"

Yoongi recordó alguna de las palabras de Jungkook. Él no descansaría hasta hacer sentir mejor o hacer sonreír a su novio.

Al llegar a su casa, Jungkook se detuvo frente a ella como casi siempre, pero
Yoongi le pidió que estacionara el auto.

—Yoongi...

—Hazlo

Jungkook lo hizo, estacionó el auto en la entrada, se quitó el cinturón y soltó un gran suspiro mientras cerraba sus ojos.

—Ven Kookie —dijo Yoongi saliendo del auto

—Yoongi... Ahora no...

—Tan solo quiero ayudarte, por favor...

Jungkook salió del auto e hizo contacto visual con él, debatiéndose en si quedarse o irse a desahogar solo por ahí. Porque nadie lo había visto llorar y le avergonzaba que ahora Yoongi lo
viera así

El menor se preocupó más cuando vio su carita brillar de lágrimas, corrió a su lado y abrió la puerta del garaje para entrar a su casa y subir de inmediato los escalones hasta llegar a su cuarto.

Cerró su puerta con seguro por si sus padres entraban y abrazó con fuerza a
Jungkook, aplastando su rostro contra su pecho.

El corazón de Jungkook dolió, al igual que su garganta que no soportó aguantar tanta frustración, decepción y tristeza que terminó llorando sobre la cabeza de Yoongi

—Todo está bien Kookie, aquí estoy — Yoongi acarició su espalda suavemente

Lo tomó de la mano para sentarlo en su cama, él se sentó a un lado. Limpió las mejillas de su novio con el dorso de su mano y tomo las suyas.

—¿Que ocurrió bebé? ¿Qué te pasó? — preguntó preocupado

—Mis padres —habló el mayor entre hipidos —me tratan como basura... Siempre lo han hecho, desde que soy pequeño. ¡Jamás me han dicho un "te amo"!

Jungkook cerró sus ojos con fuerza

—Ya estoy grande para llorar por estupideces, pero me llevo aguantando esto toda mi vida. Y ahora que discutí con ellos luego de no verlos por semanas, me dicen que les da igual lo que haga. Les importa un comino mis triunfos y que no valgo...

La voz de Jungkook se rompió hacía lo último, volviendo a llorar de nuevo.

Habían lastimado a su Kookie. A Yoongi
le rompía el alma verlo tan frágil y
deprimido.

El menor se sentó detrás de él en su cama, abriendo sus piernas para rodearlo con ellas y abrazar su espalda, dejando su mejilla aplastada ahí y sus manos sobre su abdomen...

—Lamento que tus padres sean así de
malos y ciegos contigo. Ellos tienen a un gran y talentoso hijo...

Yoongi suspiró y besó su espalda,
dejando sus labios ahí por segundos
mientras cerraba sus ojos, apretando sus brazos

—No sé que hay en la cabeza de tus padres para que te traten así, pero de lo que si estoy seguro es de que vales muchísimo. No cualquiera logra todo lo que tú haces a la perfección... Y no te preocupes por tus padres...Ellos te aman en el fondo, algún día reconocerán lo maravilloso que eres Kookie.

Yoongi sintió a Jungkook calmarse bajo
sus brazos

—Todos te amamos Kookie, todos lo
hacen... Pero nadie te ama más que yo —
Yoongi sonrió levantándose de la cama
para colocarse frente a él y agacharse para encontrar su mirada cabizbaja —Kookie eres lo máximo

Jungkook hizo contacto visual con él, había una sonrisa tímida naciendo en sus labios.

Yoongi se abalanzó a él, sentándose en
su regazo mientras enrrollaba sus brazos en su cuello y llenaba su rostro de besistos. Jungkook dejó caer su espalda sobre el colchón sorprendido por lo tan repentino de su ataque, cerrando sus ojos con fuerza mientras hacia un puchero, dejando que su novio besara cada rincón de su rostro.

—Eres maravilloso Kookie, la octava
maravilla del mundo. Te amo mucho
mucho mucho. Lo eres todo para mi
amor —decía Yoongi entre los besos

Jungkook sonrió y apretó sus brazos en
la cintura del menor y le robó un beso a
Yoongi en sus labios

—Gracias por estar para mi y no rendirte
gatito —susurro

Yoongi unió su frente con la suya
mientras tomaba sus mejillas con la palma de su mano y limpiaba sus lágrimas con el pulgar.

—Siempre estaré para ti Kookie, eres lo
más hermoso que tengo

Yoongi acarició el lóbulo de la oreja
del mayor y este pasó sus manos con
parsimonia por su espalda baja. Asi se
quedaron varios segundos hasta que
Jungkook le robó otro beso ágilmente y
Yoongi soltó una linda sonrisa.




Publicado el 23 de octubre del 2020
Corregido el 22 de mayo del 2023

𝘽𝙤𝙮 𝙒𝙞𝙩𝙝 𝙇𝙪𝙫 ᵏᵒᵒᵏᵍⁱWhere stories live. Discover now