𝘽𝙤𝙮 𝙒𝙞𝙩𝙝 𝙇𝙪𝙫 ᵏᵒᵒᵏᵍⁱ

25

Al llegar a casa de Jungkook lo primero que desapareció fueron sus ropas, tanta había sido la abstinencia al otro por varias horas que ahora solo necesitaban sentir sus pieles rozarse.

Sin malas intenciones

Los dos sabían que tenían algo importante que conversar, no iban a interponer el sexo como la solución a todo. Solamente ellos sentían que había más conexión cuando se mostraban al otro como eran, sin ropa.

Jungkook se sentó en el sofá y Yoongi se
sentó en su regazo, colocando sus piernas a sus costados mientras recostaba su cabeza en su pecho al igual que sus manos. El azabache cerró el poco espacio entre ellos al apretar la cintura del peliverde con sus brazos.

No lo iba a soltar, no lo dejaría ir

Jungkook estaba realmente preocupado. No quería que su relación con Yoongi terminara por una tontería que hizo en el pasado. El esperaba que, al explicarle todo, Yoongi comprendería y actuaría de la mejor manera

Pero solo era eso, un anhelo. No sabía en realidad como reaccionaria a todo.

Besó la coronilla de su cabeza mientras
acariciaba con la yema de los dedos la
nalga izquierda de Yoongi, donde se
encontraba ese tierno lunar que descubrió ayer.

El menor sonrió, le hacia cosquillas

Permanecieron varios minutos en silencio hasta que Yoongi, con su oído sobre su pecho, escuchaba los latidos del corazón de Jungkook a toda velocidad. Frunció su ceño, ¿eso no era peligroso?

—¿Kookie estás bien? —preguntó
despegándose de él para ver su rostro,
Jungkook asintió con una sonrisa

A pesar de que la única luz que había
dentro de la casa era la de los rayos de sol en la tarde que hacia que apenas pudiesen ver los objetos a su alrededor, Jurngkook podía jurar que Yoongi brillaba por si solo.

Su aura de inocencia y pureza no se había ido.

Yoongi le correspondió con una sonrisa
mostrando sus encías, formando así su característica gummy smile. Jungkook quedó embelesado ante tanto brillo y belleza.

De pronto no se sentía merecedor de tanto

—¿Qué me miras tanto? —dijo Yoongi
entre risas, el mayor se encogio de
hombros

—No puedo creer que tenga a la persona
más bella de este planeta sentada en mi
regazo

Yoongi se sonrojó con fuerza y bajó
su mirada con una tímida sonrisa en sus labios

—Y-yo no puedo creer que una persona
como tú... Tan hermoso y talentoso, me
ame...

Jungkook le robó un beso con agilidad

—Pues créelo. Nunca lo dudes mi amor

Yoongi volvió a recostarse sobre su
pecho, queriendo sentir los latidos de
Jungkook.

—¿Escuchas eso? —susurró el azabache

Yoongi asintió

—¿Ahora si me crees cuando te digo que
mi corazón late como loco cuando está
contigo? —Jungkook volvió a besar la
coronilla de su cabeza y dejó sus labios ahí. El aroma a lavanda que desprendía de él le encantaba.

Yoongi cerró sus ojos feliz, hasta que
su cabeza malévola comenzó a jugar con él y le hizo recordar la razón por la cual estaban allí.

—Kookie...

—¿hmm?

Tomó una bocanada de aire. Hablaría lento para cuidar lo que decía

—Cuando iba camino a clases Yugyeom se me acercó y me dijo que me alejara de ti... Porque me harías daño...