Cuando te conocí (Sherlock Holmes y Tú)

Sonrisas

Habían pasado unos meses desde que fuí rescatada de aquel incendio.

A veces mientras dormía tenía pesadillas de cuando estaba allí encerrada, sentía como si volviera a estar en el centro de aquel infierno de llamas, mi piel quemaba como aquella vez. Todo se calmaba cuando me despertaba sobresaltada al sentir como mi cuerpo se iba quemando lentamente en el sueño.

No había muchos casos por lo que apenas tenía trabajo, sherlock cada vez estaba más refunfuñón debido a que tampoco tenía muchos clientes. Pero Se le pasaba enseguida cuando veía mi abultado vientre y notaba como los pequeños daban patadas y vueltas en mi vientre.
Ambos estábamos ansiosos de tenerles en nuestros brazos, esa tarde iría a hacer la primera ecografía en 4D dado que tenía ya seis meses de embarazo.
Sería la primera vez que veríamos bien sus caritas, sus manos, sus pies... No podía esperar a que MAry llegase para acompañarme.

Sherlock estaba tumbado en el sofá con la oreja pegada a mi vientre escuchando como los pequeños se movían.
-No puedo esperar a que lleguen- dijo él con una gran sonrisa.
-Yo tampoco- dije acariciando sus rizos sonriendo- pero aún quedan tres meses-
-Lo sé- dijo - pero tengo tantas ganas de tenerlos en mis brazos, de enseñarles cosas de los casos...-
Reí ante su comentario.
-Mi amor eso será mejor que se lo enseñes cuando sean más mayores- dije dandole un suave beso.
-Tendré que ponerme al día de como cuidar a un bebé- rió.
-No estaría mal aunque con nuestra ahijada te sirvió como práctica- dije sonriendo.

Mary llegó al poco tiempo y pusimos rumbo al hospital.
-¿Para cuándo será la boda?- preguntó Mary con una sonrisa.
-Será en Octubre- dije sonriendo - así luciré bien el vestido y lo celebraremos con los pequeños -
-Será una boda maravillosa- dijo ella sonriendo -os ayudaremos en todo lo que querais, aunque Sherlock tiene muy buena mano con las bodas -
-Ya lo sé- reí.

Entramos en el hospital y fuimos a la sala de espera donde estaban todas las embarazadas esperando para hacerse la ecografía.
Todas comentaban cosas sobre sus embarazos, de cuantas semanas estaban, si eran niño o niña, los sintimos del embarazo...
Junto a mi había una chica rubia de ojos azules y piel pálida que me miraba asombrada, su rostro era igual que el de una muñeca de porcelana.
-¿Tú eres (T/N)______?- preguntó con una sonrisa.
-Así es- dije sonriendo.
-Madre mía- dijo tapandose la boca - siempre he deseado conocerte, desde que entré en el coche fúnebre vacío -
-¿También estás en el club?- sonreí.
-Si desde unos meses después de su fundación- dijo sonriendo -¿Qué tal llevas el embarazo?-
-Muy bien la verdad- dije sonriendo - aunque a veces están revoltosos -
-Te comprendo- dijo con una sonrisa - está tampoco se está quieta -
-Es tu primera niña ¿verdad?- dije.
-Si- sonrió - tan solo me faltan dos meses para tenerla conmigo -
-A mi me faltan tres meses- dije riendo.

El doctor la llamó y antes de entrar me saqué una foto con ella y con Mary.
-Vaya, también tienes fans- dijo Mary riendo.
-Pues si- reí.
-¿Estás nerviosa?- dijo tomando mi mano.
-Un poco, pero seguro que serán hermosos- dije sonriendo acariciándome la tripa.
-Eso no lo dudes, viniendo de vosotros dos serán los bebés más lindos de Inglaterra junto a mi pequeña- dijo Mary riendo.

Llegó nuestro turno,, el doctor nos recibió con una gran sonrisa como de costumbre.
Me tumbé sobre la camilla y me levanté la camisa para que me pusiera el gel en la tripa, estaba muy frío pero era soportable, todo fuera por ver a mis pequeños.
encendió el monitor y allí estaba uno de ellos.
-Mira ahí tienes a uno de tus pequeños- dijo el doctor con una sonrisa.
-Oh dios que lindo es- dijo Mary sonriendo.

Las lágrimas comenzaron a salir de mis ojos, estaba feliz de ver a aquel bebé tan lindo en el monitor, tenía las mejillas rechonchas, una pequeña nariz redondeada y los labios perfectamente curvados.
El doctor puso el aparato en otra posición y contemplamos que ambos bebés estaban abrazados el uno al otro.
-Ay dios que lindos son- dijo Mary secándose lágrimas.
-Y están en perfectas condiciones que es lo importante- dijo el doctor.

El otro bebé tenía todos los rasgos de Sherlock, sus mejillas marcadas, sus labios perfectamente curvados... eran dos gotas de agua.
-Son hermosos- dije con una gran sonrisa -no puedo esperar a tenerles entre mis brazos.
-Puede que los tengas un mes antes de lo previsto, están muy grandes ya- dijo el doctor sonriendo -no creo que tengas problemas a la hora de dar a luz-
-Dios quiera que no- reí.

Cuando reí ambos bebés sonrieron, fue un gesto ante el cual Mary y yo no pudimos contener las lágrimas, eran tan pequeños, no podía creer que aquellos dos bebés tan lindos estuvieran dentro de mi.
cuando terminamos, limpié mi vientre y el doctor nos dio las imágenes además de un DvD con la prueba.
Ambas nos fuimos con una gran sonrisa en el rostro para después hacer unas compras para los pequeños.

Cuando llegamos a Baker Street eran las 7:30 Pm.
Sherlock y John estaban trabajando en un caso nuevo que les había surgido.
-Hola- dije con una gran sonrisa.
-¿Cómo está la futura mamá?- dijo John dándome un abrazo.
-Enormemente feliz- dije sin poder dejar de sonreír.
-¿Qué tal la prueba?- dijo Sherlock dándome un dulce beso.
-Los bebés están preciosos- dijo Mary - no os imagináis lo lindos que son y como están de grandes, mirad están son las fotografías y aquí tenéis el video-

Sherlock tomó una de las fotografías y su rostro se vio iluminado por una gran sonrisa además de algunas lágrimas.
-Los tendremos con nosotros un mes antes probablemente- dije sonriendo.
-¿De verdad?- dijo abrazando mi cintura derramando las lágrimas-¿No me estás mintiendo?-
-No mi amor- dije besándole con dulzura -En tan solo dos meses tendremos a dos detectives más en la familia-
-Que gran noticia- dijo él abrazándome con fuerza.

El resto de la tarde nos la pasamos contemplando las fotografías y el video de los pequeños, fue una tarde llena de sonrisas, lágrimas pero sobretodo muchísima felicidad.