Cuando te conocí (Sherlock Holmes y Tú)

Vete a casa, estás borracho

Llegamos a Scotland Yard. Estaba emocionada, al fin íbamos a resolver un caso. Miré a Sherlock y él a mi con una sonrisa.
Tomé aire y fuimos a la sala de interrogatorios donde nos esperaba la señora Sinclair.
-¿Por qué hizo eso?- pregunté.
-¿Acaso usted no haría algo así por salvar su matrimonio?- me respondió con un tono frío.
-Existen otros métodos a parte del asesinato señora Sinclair- dije yo - ¿Cómo se enteró de lo de su marido y Elisabeth?-
-Recibí unas fotos de un chico al que conozco- dijo ella con total seguridad - cuando vi a Arthur en brazos de esa golfa sentí como mi corazón se partía en mil pedazos- sus lágrimas comenzaron a brotar - no entiendo como pudo hacerme eso -
-¿Quién le mando esas fotos? -preguntó Sherlock.
-James Smith- dijo ella - desde ese día comenzamos a vernos y a planear lo que haríamos para alejarlos al uno del otro. Me llamó hace un par de días y me contó que debido a su rabia había cometido una locura, supuse que le había hecho algo a Arthur así que intente tranquilizarle -
Sherlock y yo nos miramos.
- ¿Por qué no llamó a la policía para contarles su sospecha?- pregunté
-Tenía miedo de que si resultase ser cierto me acusasen de ser su complice- lloraba ella -yo amaba a mi marido con toda mi alma, pero sabía que si no era así y ella seguía viva volvería tras ella, así que no tuve más remedio. Fui a su casa con la excusa de que James me había mandado tomar las medidas del salón para modificar la decoración, ella se mostró muy amable, cuando se fue al baño saque mi pistola, puse el silenciador y le disparé, guarde el casquillo de la bala para que no pudieran acusarme y fue cuando ustedes llegaron. Me escondí en una de las habitaciones y cuando usted señorita fue a coger el teléfono la golpeé para que no me viese y me fui, discúlpeme pero no tenía otra opción-
-Lo siento, pero esto no tendría porque haber terminado de esa forma- me levanté con sherlock y me fuí.

Los hombres de Lestrade se llevaron al señor Smith y a la señora Sinclair a prisión.
Para celebrar mi primer caso me fui con Sherlock a comer a un Fish&Chips.
-Esto prodría volverse una tradición- dijo él riendo.
-Si- reí levemente.
-Lo has hecho muy bien pequeña- me dijo él dandome mi pedido.
-Gracias- sonreí - pero aún así me da pena de la señora Sinclair. Tantos años de su vida malgastados para que luego él la engañe con la primera persona que pasa, no me parece justo-
-Visto de esa forma...- dijo él - pero aún así no está justificado que la intentase asesinar -
- ¿Tú que habrías hecho en esa situación? - pregunté curiosa.
-No tengo ni idea- rió - dado que yo no creo en el amor no sé como habría reaccionado-
-Ou... vaya no sabía eso- dije con un tono desanimado.
-Soy así (T/N)_____ y nada me va a hacer cambiar de opinión- dijo con total seguridad.
-Puede que algún día te sorprendas y aparezca la persona que te vuelva loco, que se adueñe de tus pensamientos, con la que te guste pasar el rato... - dije sonriendo.
-No creo- dijo comiéndose una patata - no le gusto a nadie, según la gente, soy borde, insensible, maleducado y un chulo -
-Pero eso es porque no te conocen- dije acariciando su hombro - en el fondo tienes un lado humano Sherlock, nadie es de piedra-
Se secó una lágrima y le abracé.
-Tengo una idea, ¿Por qué no salimos un poco esta noche para divertirnos? podemos llevar a John y Mary aunque no se si ella con el tema del embarazo pueda venir- dije con un tono alegre.
-No sé...- dijo él - la última vez que salí con John no acabó bien -
-Por favoooooor- Puse mis ojos de cachorrito y él sonrió.
-De acuerdo, está bien saldremos esta noche pero con la condición de que no debes alejarte de mí en toda la noche ¿trato?-
-Hecho- dije estrechando su mano.

Después de cenar nos arreglamos para salir de fiesta. Yo llevaba un vestido de color rosa claro corto con unos zapatos negros de tacón y Sherlock uno de sus trajes con una camisa azul claro.
John nos esperaba en un bar, Mary no había podido venir dado que tenía algunas nauseas.
Fuimos haciendo un tour por los bares de Londres, bailábamos, reíamos, charlábamos, bebíamos... nos lo pasábamos en grande.
Sherlock también disfrutaba de la fiesta, debido al alcohol comenzó a bailar con unos movimientos raros ante los cuales no pude evitar reírme, intentó que bailase con él y yo no paraba de reír, pero cuando puso sus ojos de cachorrillo me convenció, estaba borracho pero sabía como conseguir lo que se proponía.
Bailamos un buen rato juntos hasta que se acercó a mi oído.
-Voy a por unas cervezas- dijo gritando en mi oído debido a la música.
-Está bien- le sonreí.
-No te muevas de aquí- dijo gritando y con un tono de estar borracho - ¿me lo prometes?-
-Si tranquilo - reí levemente y se fue a la barra.

Pasaron unos minutos y noté unas manos rodeando mi cintura.
-Has tardado mucho Sherlock- me giré.
Pero no era él, frente a mi se encontraba un chico bastante guapo de ojos marrones y cabello oscuro.
-No sé quien será ese tipo pero no se puede dejar plantada a una belleza como tu- dijo bajando las manos hasta mi trasero.
Le agarré las manos y le hice soltarme, no me gustaba esa actitud en un hombre.
-¿Quién te crees que eres?- dije molesta.
-El que te va a enseñar como es un hombre de verdad- dijo aprentandome contra su cuerpo con fuerza.
Comencé a retorcerme y fue cuando alguien tiró de él hacia atrás y un brazo me protegió del tal bestia.
-¿Qué te crees que estás haciendo?- dijo John saliendo de detrás del chico.
-Acaso quieres que te de un puñetazo imbécil- dijo sherlock rojo de rabia.
-Sherlock tranquilízate- dijo John
-No pienso dejar que traten a (T/N)_____ de esa manera-dijo sin dejar de gritar.
-Vete a casa, estás borracho y no sabes lo que haces- dijo John en un tono calmado.
Abracé su cintura y le suplique que nos fuésemos, beso mi cabello y salimos del lugar seguidos de John.

Tomamos un taxi Sherlock estaba furioso pero a mitad de camino se calmó.
-No soporto ese trato a las mujeres y menos hacia ti- dijo él con un suspiro.
-Sherl estás borracho- dije con un tono suave - no sabes lo que dices -
Los ojos de Sherlock comenzaron a cerrarse lentamente hasta que su cabeza se desplomó sobre mi hombro cayendo profundamente dormido.

El taxi paró en casa de John y Mary y se bajó sin hacer ruido no sin antes despedirse de mi.
Continuamos la marcha hacia Baker Street, Sherlock seguía dormido apoyado en mi hombro. Al tenerle tan cerca contemple cada detalle de su rostro, pero sin duda lo que más me gustaba eran sus labios levemente abiertos, no dejaba de pensar en como sería sería besarlos de verdad y con pasión.
Acaricié su cabello, suave y sedoso. De vez en cuando jugueteaba con alguno de sus rizos y le daba algún pequeño beso ante el cual él no era capaz de responder.

Llegamos a Baker street, eran las 4:30 am, y le sacudí con delicadeza.
-Sherl- dije con suavidad.
Sherlock gruñó levemente.
-Hemos llegado a casa- dije acariciando su mejilla.
Abrió los ojos y se los frotó al bajarse del taxi bostezando.

Pagué el viaje y abrí la puerta dejándole paso para luego cerrar. Sherlock a penas se sostenía en pie por lo que le ayude a subir a su habitación.
-Gracias- dijo él con tono de seguir muy borracho.
-No me las tienes que dar- sonreí dándome la vuelta para irme a mi habitación.
Él agarró mi muñeca y me dió la vuelta acercándome a él. Mi pulso se aceleró al igual que mi respiración.
-Lo he pasado muy bien esta noche- dijo sonriendo levemente.
- Y yo - dije con nerviosismo.
-Tendremos que repetirlo algún día- dijo acariciando mi mejilla.
-Eso estaría bien- dije sonriendo.

Se acercó a mi con suavidad haciendo que nuestras narices se rozasen por primera vez, un escalofrío recorrió todo mi cuerpo. Sentí su cálido aliento sobre mis labios y sus fuertes manos en mi cintura, mi respiración se agitaba al igual que mi pulso. Cada vez estábamos más cerca, no quería que ese momento terminase. Sus labios rozaron con los míos, cerré los ojos disfrutando de aquella sensación que me hacía sentir un cosquilleo recorriendo todo mi cuerpo, eran tan suaves y tan cálidos que ansiaba tenerlos sobre los míos de inmediato.
Sus labios finalmente entraron en contacto con los míos con mucha delicadeza, sentí que la electricidad que antes me recorría se volvía más intensa. Sherlock movía los labios lentamente sobre los míos y yo correspondía sus movimientos con dulzura a la vez que enredaba mis dedos en su cabello.
Nos separamos para tomar aire y sonreímos.
-Buenas noches (T/N)____ - dijo sherlock entrando a su habitación.
-Buenas noches Sherl- dije sonriéndole y subí a mi habitación.

Me puse un pijama suelto y me toque los labios con una sonrisa de oreja a oreja, ahora si que estaba segura...
Estaba completamente enamorada de Sherlock Holmes.