Solo amigos

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A la mañana siguiente me desperté con una felicidad increíble. El beso de la noche anterior no dejaba de dar vueltas en mis pensamientos y no podía dejar de sonreír por ello.

Me dispuse a ir al baño para tomar una ducha silbando y al entrar me llevé una sorpresa.
Sherlock estaba saliendo de mi ducha, completamente desnudo, sentí como mis mejillas se ponían rojas como un tomate y como mi cuerpo se quedaba paralizado. Su espalda estaba inclinada ya que se estaba secando el pelo con una toalla, y sus nalgas... dios... eran redondas y perfectas al igual que todo él.

Sherlock se giró y dio un pequeño grito cubriéndose la cintura con la toalla.
-Lo siento Sherlock no sabía que estabas aquí- me sonrojé aún más.
-Es que mi ducha no funciona por eso he tenido que subir a este baño- dijo él avergonzado con las mejillas sonrojadas.
-Tranquilo pero la próxima vez avísame al menos- reí.
- No quería despertarte, anoche... dios... no recuerdo nada después de ir a aquel bar- dijo llevándose una mano a su frente.
-Te duele ¿verdad?- dije acercándome a él.
- Terriblemente- dijo con gesto de molestia.
-Anoche bebiste demasiado Sherlock- dije agarrando una caja con pastillas para el dolor de cabeza - tomate una de estas disuelta en agua antes de desayunar -
-Vale- dijo agarrando la caja.

No podía apartar la vista de su torso desnudo, por el cual aún resbalaban las gotas de agua. Sus abdominales estaban algo definidos, aunque no demasiado y sus pectorales eran marcados. Me quedé hipnotizada mirando su perfecto cuerpo.

-¿Sabes si pasó algo anoche?- me preguntó.
-¿Qué?- dije saliendo de mi trance.
-Decía que si sabías algo de lo que hice anoche- dijo él.
-Oh... si claro -dije con una leve sonrisa- anoche casi te peleas con un chico en el ultimo bar al que fuimos -
-¿De verdad?- preguntó sorprendido - no recuerdo nada solo que me fui a por unas cervezas y de pronto estaba saliendo de allí-
-Si, John y yo decidimos que era el mejor momento para irse, estabas muy borracho y podías cometer una locura sin darte cuenta- dije suspirando - pero si no llega a ser por ti no sé que habría sucedido-
Me envolvió en sus brazos dándome un abrazo y yo hundí mi rostro en su pecho dejando caer algunas lágrimas.
-Shhhh- dijo Sherlock meciéndome levemente- ya estás a salvo, mientras yo esté a tu lado no te pasará nada -
Agarró mis mejillas con sus manos y depositó un pequeño beso en mi frente.
-Voy a vestirme o acabaré resfriándome- rió y fue a su habitación.

Finalmente me arregle y me vestí con unos pantalones negros una camisa roja y unos zapatos con algo de tacón.
Bajé al salón y tomé asiento junto a Sherlock frente a la señora Hudson.
-Anoche volvisteis muy tarde ¿No?- preguntó la señora Hudson.
-Si, llegamos a las 4:30 de la madrugada- dije con una leve sonrisa.
-Espero que no has haya pasado nada malo durante la fiesta- dijo ella.
Sherlock y yo intercambiamos las miradas sonriendo.
-No ha pasado nada señora Hudson- dijo Sherlock comiéndose una galleta.
Miré el reloj de mi móvil y vi un mensaje de Lestrade.
-Tengo que irme al trabajo, ha surgido un nuevo caso- dije levantándome de la mesa y poniéndome mi abrigo- ¿Quieres venir Sherlock?-
-No, lo siento (T/N)_____ - dijo dedicándome una sonrisa - he quedado con un cliente ¿Me avisas cuando acabes? -
-Claro- sonreí.

Me despedí de ellos, cogí mi cámara de fotos, mi bolso y me fui.

Tras muchas horas de trabajo en la escena del crimen recibí un mensaje
"¿Has terminado ya en tu nuevo caso? cuando termines respóndeme -SH-"
Sonreí, me encantaba recibir mensajes suyos.
"Justo ahora voy de camino a Scotland Yard" - respondí.
"Vale nos veremos en el puesto de Fish&Chips donde comimos la primera vez, yo me encargo de los pedidos -SH-"
"Está bien, no te apresures en pedir hoy el tráfico es horrible e igual me retraso un poco" respondí con una leve sonrisa.
"Ok, nos vemos en un rato -SH-"

Dejé la copia de las fotos en Scotland Yard y tomé un taxi.
Como dije antes, el tráfico era horroroso aunque a mi no me importaba. Saqué mi teléfono y me puse a jugar al Angry Birds.
El taxi tardó más de 20 minutos en llegar debido al tráfico, pagué el viaje y me bajé. Un hombre alto, de cabello castaño y con un abrigo negro estaba pidiendo en el puesto, me encaminé hacia él y le tapé los ojos por detrás.
-¿Me extrañaste?- dije riendo.
-La verdad es que si- dijo Sherlock riendo - el caso del cliente fue muy aburrido, resultaba que su mujer era la que le estaba robando para pagar los caprichos de su amante de Manchester -
-Vaya - sonreí - nuestro caso es parecido, unos tipos han robado un banco y no han dejado rastro de su identidad ya que su rostro estaba cubierto por máscaras de animales. Lo que si que hemos encontrado es una de sus mascaras con algo de sangre en su interior -
-Interesante- dijo él sonriendo.

Sherlock agarró los pedidos y nos sentamos en un banco para comer con tranquilidad.
-¿Qué tal la resaca?- pregunté con una leve risa.
-Gracias a la pastilla que me diste me encuentro mucho mejor - dijo Sherlock con una sonrisa.
-Me alegra escuchar eso- sonreí.
-Lestrade me ha dicho que hoy lo has hecho muy bien- dijo él masticando un poco de pescado - cree que dentro de poco serás mejor que yo -
Me sonrojé, no me creía capaz de superarle tiene demasiado talento para resolver los casos más complicados.
-No lo sé, puede - reí - ¿Tú que opinas? -
-La verdad, la primera vez que te ví te había subestimado - dijo con total sinceridad - creí que serias como el resto de gente con una mente sencilla, incapaz de resolver casos complicados. Cuando más me sorprendí fue cuando te diste cuenta de que el señor Smith mentía, nunca he conocido a nadie como tú con mi misma habilidad, aún así no creo que me superes-
No pude evitar reírme.
-¿Sabes una cosa?- me dijo con una sonrisa.
-¿Qué?- pregunté mirandole.
-Me encanta pasar ratos así contigo, - dijo con una timida sonrisa - siento que te lo puedo contar todo y que no serías capaz de hacerme daño, me inspiras tanta confianza como John o puede que incluso más-

No pude evitar sonrojarme ante aquellas hermosas palabras que me dedicaba. Sentí que los sentimientos que tenía hacia él se hacían cada vez más intensos.
-Gracias Sherlock, la verdad no sé que responderte- dije con vergüenza.
-No hace falta que digas nada- tomó mi mano estrechándola - para algo somos amigos -

Esas palabras empezaron a retumbar en mi cabeza "solo amigos". Debería estar contenta puesto que el no tiene muchos, pero no me hago a la idea de que solo me vea como a una más de ellos. La verdad oír eso hizo que una pequeña parte de mis sentimientos por él se rompiese, pero el resto de sentimientos hacia él eran demasiado intensos como para dejar de amarle de un día para otro.
Noté que su pulgar frotaba la parte superior de mi mano y le dediqué una leve sonrisa como siempre hacía aunque en verdad no me hubiese gustado oír eso de sus labios, si que me hubiese gustado si viniera de otra persona pero no de él.
Espero que algún día él se fije en mi porque yo no creo ser capaz de tener ojos para otra persona que no sea Sherlock Holmes.

Cuando te conocí (Sherlock Holmes y Tú)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora