9 Meses para conquistarte [+18]

Capítulo 48: Josh

ME DESPIERTO CON UN TERRIBLE DOLOR DE CABEZA, no sé qué ha pasado pero lo primero que veo es a Meghan de la mano de Freddy saliendo por la puerta de nuestra casa.

La llamo, pero ya se ha ido.

¿Que cojones está pasando? Lo último que recuerdo es estar apunto de hacer el amor con mi mujer, y ahora esto, ¿es una pesadilla?

Estoy atado a una de las sillas de la sala de estar, con la camisa manchada de sangre y un golpe en la cabeza. Me duelen las costillas, como si alguien me hubiera golpeado en ellas, y cuando miro a estas, más sangre, deben de habérseme abierto los puntos, y duelen como el demonio.

Pero sinceramente eso ahora no me importa, lo único que quiero saber es donde se ha llevado a Meghan, es imposible que ella se haya ido con él por decisión propia, seguramente la ha amenazado con hacerme daño.

Intento soltarme pero la cuerda está fuertemente atada. Grito pidiendo auxilio, pero no sé si alguien pueda oírme con la música tan alta.

Entonces veo un cuchillo clavado en el suelo, y se me ocurre usarlo para soltarme, aunque este está muy lejos. Me balanceo de un lado a otro hasta caer al suelo con la silla, me arrastro con esta hasta que consigo acercarme lo suficiente para coger el cuchillo y romper las cuerdas, pero me lleva un buen rato soltarme.

Alguien llama a la puerta justo cuando consigo soltarme.

Cuando abro esta, Lola está al otro lado con Jarod en los brazos y me mira de arriba abajo con los ojos bien abiertos.

—Josh, ¿que te ha pasado? —me pregunta asustada.

—Freddy, ese desgraciado se ha llevado a Meghan, llama a la policía.

Le doy un beso a mi hijo en la cabecita, y me voy.

—Pero, ¿adónde vas? —me pregunta mientras bajo corriendo por las escaleras—. Tiene que verte un médico —dice esto último, pero apenas la oigo.

No puedo esperar, a saber lo que ese maniaco quiere hacer con ella, no tengo tiempo que perder.

Marco el número de Parker, el hacker, y un par de tonos después contesta. Sin esperar a que hable, le explico la situación y él comprende enseguida.

—Quieres que busque cómo encontrarlo —dice y no ha hecho falta preguntarlo.

—Busca hasta debajo de las piedras si hace falta, necesito encontrarla, Parker.

—Eso está hecho, tío.

—Otra cosa —le pido antes de cortar la llamada—. Necesito que me consigas el número de su exmujer.

Menos de un minuto después de colgar, recibo un mensaje.

Marco el número que me ha dado Parker, y aunque es muy tarde, responden enseguida.

—¿Sí?

—Soy Josh, Andrea, el novio de Meghan, necesito tu ayuda —le digo sin perder el tiempo.

—¿Que ocurre? ¿Ella está bien?

—No lo sé —respondo y trago saliva, pensarlo me está matando—. Él se la ha llevado. Freddy la ha secuestrado, Andrea.

—¡¿Qué?! ¿Y que puedo hacer yo?

—Puedes ayudarme a encontrarla, tú le conoces mejor que nadie, has estado casada con él. ¿Sabes donde puede habérsela llevado? ¿Algún lugar apartado y que nadie más conozca?

Silencio durante lo me parece una eternidad, y cuando voy a hablar, ella responde:

—Hay un sitio, la casa de sus padres en Staten Island —responde—. Lleva cerrada años, pero él aún la conserva. ¿Te sirve?

—Sí, gracias, es un buen lugar para empezar. De nuevo, gracias.

—Mantenme informada por favor.

—Sí, claro, lo haré —le respondo y cuelgo.

Me pongo en contacto con Parker para que me dé información del lugar, después de que Andrea me mande la dirección.

Luego llamo a la policía y les comunico mi hallazgo.

Estos me dicen que no haga nada y que espere sus noticias, pero no puedo estarme quieto en un momento así, se trata de mi mujer, la madre de mi hijo. Y este nos necesita a los dos.

Cojo la moto y en media hora estoy por los alrededores.

Aparco lejos para no ponerlo sobre aviso, y me acerco por la parte de atrás, donde hay un enorme jardín lleno de plantas altas y matorrales, se nota que nadie había venido aquí en años. Todo está en silencio, y no se oye nada.

No he trazado ningún plan, pero lo primero es comprobar si están aquí.
•••

Freddy

Meghan está dormida, es tan guapa. Si ese neanderthal no se hubiera metido en medio, todavía estaríamos juntos, y tal vez nuestro hijo aún seguiría vivo. Maldito fracasado.

Como ha podido mi chica terminar con un vulgar stripper de tres al cuarto como ese, sin cerebro y que no tiene dónde caerse muerto.

Pero yo haré que se olvide de él, y del bastardo de su hijo.

Al cabo de unos minutos, Meghan se mueve y empieza a abrir los ojos, luego me mira y sonríe dulcemente.

Veis como aún me quiere, no está todo perdido.

—Freddy —grita e intenta soltarse de sus ataduras—. ¿Que coño estás haciendo? ¿Estás loco?

—Sí, estoy loco, pero por ti mi niña.

Me arrodillo delante de ella y le acaricio la mejilla, pero ella se aparta. Entonces la cojo por la nuca y la obligo a mirarme.

—Te quiero, y sé que tú aún me quieres a mí.

—Me das asco —escupe.

—¿Prefieres a ese animal? —le pregunto mientras la cojo del pelo y la acerco a mí—. Ese niñato, ¿vale más que yo?

—Me haces daño, Freddy.

—Pues tú me haces daño a mí al preferirlo a él.

Sus ojos se llenan de lágrimas, aprieta la mandíbula y me mira con odio, aunque no me tiene ningún miedo, y no sé porque eso me reconforta, no quiero que ella me tema, jamás le haría daño a propósito.

Pero necesito que comprenda que no me gusta nada que lo quiera a él.

—Conseguiré que te olvides de él, yo haré que lo consigas —le digo con rabia—. Con el tiempo verás que todo lo que he hecho por ti es porque te quiero.
•••

Josh

Consigo localizar una puerta abierta, esta está en la cara sur de la casa, junto al inmenso jardín.

Entro sin hacer ruido y busco por todas partes, pero parece que no están aquí. No se oye ni una mosca, y la casa parece realmente desocupada.

Pero entonces, cuando estoy a punto de dar media vuelta, oigo un grito.

—Si me quisieras no me harías esto, Freddy, esto no es amor —oigo la voz de Meghan.

«¡Dios mío, es ella!».

Y parece que está bien, al menos eso creo.

Las voces se oyen abajo, desde el sótano. Bajo despacio las escaleras y estas crujen, así que me paro en seco y espero, pero al parecer no me han oído porque siguen hablando.

—Ese malnacido me ha quitado tu amor, si él...

—Deja a Josh en paz, él no tiene nada que ver —le interrumpe Meghan—. Él no me abandonó cuando se enteró de que estaba embarazada, él no me chantajeó para que volviera con él, y por descontado, él no es como tú, él me quiere —le dice con rabia.

Eso a él no le gusta nada y la abofetea.