Volvieron a hablar entre ellos y yo permanecía al lado de Asher pero al ver que me excluían fui a sentarme de nuevo.

— vamos a cenar chicos — anuncio mi madre y nos sentamos en la mesa.

Intenté ponerme cerca de Asher para saber que es lo que tengo que comer, no quiero que mi padre vea que me lo tomo con tal libertad para luego estar otra vez encerrada.

Desgraciadamente se puso Lidia entre medio...lo veía de venir.

Miré a Asher y no se dio cuenta hasta que pusieron la comida en la mesa.

Todos comenzaron a coger y no sabía que hacer, cogí un canapé y comencé a comer poco a poco.

Mi padre ya me echó la primera mirada de la noche, dejé de comer.

Estaba agobiada.

— Lídia, ¿puedes dejar a Alissa aquí? Tengo que hablar con ella —

Menos mal...

Lídia se levantó de mala gana y me cambio el sitio.

— ya lo he notado — susurró y sonreí.

Me molestaba que tuviese que depender de un hombre para comer o no, pero no había otra opción.

Asher me aparto en el plato un gran trozo de carne de pavo y ensalada.

— gracias — dije cogiendo el plato.

— está riquísimo... — dijo la madre de las chicas que se llamaba Lila — ¿lo hiciste tú otra vez? — preguntó mirándome.

— no — salto mi madre — fui yo, pero ella me ayudó —

¿Como podía ser tan mentirosa?

Asher me miró y yo solo subí mis cejas.

[...]

Terminamos la cena y comenzaron a tomar, a bailar, a charlar...todo parecía una familia perfecta cuando no lo era, pero teníamos que fingí delante de esta familia.

Me levanté y Asher mi miro.

— iré al baño — dije y asintió.

Fui a hacer mis necesidades y luego me miré al espejo, era extraño verme así aunque me gustaba más que como me veía los días normales.

Al salir topé con alguien.

¿Andrea?

— fui yo —

¿De que hablaba?

— yo fui quien hablo con la policía — dijo susurrando.

— ¿de que hablas Andrea? —

— dije lo que pasaba en casa contigo, tarde o temprano vendrán a tu casa para ayudarte —

— ¿¡que?! — dije impresionada y me tapó la boca con un dedo — mi padre no puede saber que fuiste tú —

— si no se lo dices tú nadie lo sabrá —

— me has metido en un lío Andrea, no debiste hacer eso, ahora no se que pasará conmigo — dije nerviosa.

— no pasará nada, te voy a ayudar a salir de aquí alissa, me gustas y no quiero verte aquí —

Empecé a negar.

— te agradezco que lo hagas de verdad, pero tienes que entender que no quiero tener nada contigo, ahora no puedo y además de todo no me gustan las chicas —

— ¿así es como me lo agradeces? — preguntó triste.

— no me puedes obligar Andrea, podemos ser amigas cuando salga de aquí si todo sale bien —

MI GUARDIÁNWhere stories live. Discover now