Síndrome H .- (KurokoNoBasket)

Sonrisa

Luego fue a natación y... bueno, podría decir que "no tuvo problemas". Literalmente ni notaron su ausencia. Es más, se llevó tremenda sorpresa... su nombre ni siquiera estaba registrado como miembro del club; en otras palabras, estuvo asistiendo religiosamente casi dos meses, tres veces a la semana, dos horas al día por nada... un completo desperdicio de tiempo. Ahora daba sentido al patético rumor sobre un fantasma rondando la piscina y vestidores...era él.

Se sintió muy estúpido, hasta menospreciado. Por pura compasión el entrenador le permitió seguir viniendo "bajo su propio riesgo" y negándole rotundamente formar parte del club oficial. ¿Razón? "No había cupo", palabras dichas tras examinar su físico enclenque de pies a cabeza. El equipo de natación de Teiko predominaban Alfas y Betas, muy pocos Omegas, las duchas eran compartidas a diferencia de los demás talleres...un club "selectivo" por no decir discriminador.

Kuroko después comentó el asunto con Kagami. Sobraba decir que Taiga quería golpear al entrenador por subestimar a su amigo, hasta consideró reportarlo con el Director al darse un acto discriminatorio. Sin embargo y por primera vez, el pelirrojo utilizó su media neurona, pensando que la oportunidad para que Kuroko cambiara de club estaba sirviéndose en bandeja. Cuánto le encantaría que se integrara el omega a basket...

Claro eso creía... olvidaba que Kuroko era un terco sin remedio cuando le decían un "no" de algo hiriendo su orgullo.

Fue así que Tetsuya continuó asistiendo a natación como acostumbraba aunque Kagami tratara de persuadir lo contrario e invitarle batidos de vainilla diario.

Desde niño la gente pasaba desapercibido de Kuroko; en consecuencia le era complicado hacer amistad, sus pocos amigos se contaban con los dedos de una mano. No tenía conocidos en natación, tampoco le importaba mucho; viendo lado positivo a su invisibilidad, gustaba la privacidad, nadie notaba cuando se cambiaba o hacía un mal giro en el agua.

Por lo contrario, tal cualidad fue variando al entrar en Preparatoria. Su despertar hormonal junto al adquirir su natal aroma omega dio corporeidad a su presencia, y dicha invisibilidad se evaporó fácil como el humo cuando el martes ingresó al vestuario en su "primera" clase siendo oficialmente omega. Al cruzar el umbral, algunos compañeros Afas-Omegas de pronto detuvieron sus asuntos, parpadearon sorprendidos, olisquearon curiosos el aire girándose a buscar la fuente, y tras unos segundos de confusión, repararon en él...en Kuroko Invisible Tetsuya.

Instintivamente llevó su mano al collar, entonces al palparlo detectó el seguro flojo...

<<Mal-dita-sea>>

¡¿Había estado así todo el día?! ¿Cómo no se dio cuenta? ¿Cómo nadie le avisó? Su padre en la mañana le ayudó a colocarse el aparato, debió suponer que lo haría mal y como él mismo lo llevó a clases en el auto, evitó casualmente incidentes en el metro.

Normalmente al estar bien abrochado el chocker prende una pequeña lucecita blanca, señal de estar activado; el suyo estaba apagado.

Ahora todo tenía sentido.

Pasó las primeras horas con Kagami, en el cambio se cruzó a Kise, y para el almuerzo a Momoi con Aomine. El primero no detectaría ningún aroma al ser un Beta, además Kuroko tenía una bufanda bien envuelta pues la verguenza a que lo vieran no se iba; aunque eso duró poco, se estaba sofocando, terminando por quitársela. El segundo, Kise, estaría muy avergonzado en decírselo, más lo dominó la sorpresa al ver a Kuroko con collar y el shock aromático de sus feromonas omegas...eso explicaba porqué al rubio le sangró de pronto la nariz, corriendo al baño lejos del menor. La "parejita", bueno...antes que si quiera Aomine divisara al peliceleste, su nariz de Alfa pura sangre se adelantó, percibiendo el aroma de Kuroko que ya bien conocía flotando libremente en la cafetería destacando sobre el resto y así Aomine lo buscara con la mirada. Pero Momoi, quien sí divisó a su amigo al principio cuando su olfato no, percató la lucecita apagada del chocker, y en vez de saludar o advertir al peliceleste, optó por arrastrar al confundido moreno dirección opuesta, evitando cualquier conflicto.