16

1.1K 46 23
                                    

Se hundió en su cuerpo

Oops! This image does not follow our content guidelines. To continue publishing, please remove it or upload a different image.

Se hundió en su cuerpo. Totalmente.
Lú contrajo la respiración, apenas y lograba dar señales de vida. La estaba penetrando tan intensamente que hasta soltaría lágrimas.

-Ah..-. soltó un pequeño suspiro.
Cornelio se separó, para poder mirarla, para poder gozar de ese enorme privilegio. Verla así..excitada, jadeante, transpirando lujuria y gimiendo para él y solo para él. - oh sí.. - murmuró ella, ahora cerrando los ojos. Apretó A Cornelio por la espalda, este volvió a sacar su po.lla para rozarla lentamente por los labios genitales de Lú.

- Hazlo de nuevo por favor...

-Sí preciosa... - le respondió él.

Y la verdad es que tampoco aguantaría tanto tiempo sin metérsela. Sin sentir ese delicioso apretón. Subió las caderas y volvió a bajarlas para satisfacer a Lú de nuev0.

- ¡Ahh! Si...joder, sí.. - esta vez ella
gritó más fuerte. Cerrando los ojos con fuerza.

Cornelio sintió que veía el paraíso.
Que se correría con solo verla en ese
estado. Le ponía tanto...más, mucho
más de lo que ya estaba.

-Te gusta?

-Sí, me encanta...me encanta...- dijo
ella, poseiída por sus palabras. Entonces él decidió que la haría gritar más esta vez. Sus brazos se tensaron y volvieron a alzar sus caderas.

- Eres deliciosa. - murmuró.

'Deliciosa...y toda para mí'.

La volvió a embestir con fuerza,
mientras ella solo lo apretaba de
la espalda con la esperanza de no
demostrarle que en realidad le
encantaba lo que le estaba dando. Pero fue imposible.

- ¡Sigue! Más...- le ordenó. Cornelio sonrió ligeramente. Una bonita sonrisa que habría hecho que cualquier mujer se mojara en ese instante. El movimiento de caderas se hizo más continuo, lo apretaba más fuerte, y él se correría en cualquier momento.
Los gemidos de Lú lo enloquecían, cada vez más fuertes, más finos, más excitantes. Hacían que cada movimiento, cada penetración, cada vez que él la bombeaba con tanta fuerza y lujuria...nunca fueran suficiente. Necesitaba más. Llenarla
por completo. Hasta que se corriera
infinitamente. Y que sobre todo, recordara ese momento para toda su
vida. Una vez más volvió a aplastarla, su pe.ne se encontraba esta vez en todo su interior.

- Cornelio... - susurró ella. Arqueando la espalda. El se inclinó para besarle el cuello.

- Di..me...- logró decir él, y sacó su
po.lla, húmeda, cubierta por todos los
flujos de Lú.

- Esto es increíble. - admitió ella,
ahora intentando abrir los ojos y
recuperándose un tanto por todas esas maravillosas embestidas.

- Vaya que lo es..- la miró a los
ojos. Lú miraba el umbral
sigilosamente. Se había quedadoo
callada. Solo su pequeña respiración,
ahora ligera, se escuchaba en medio
de la noche. Lo habían hecho..habían
tenido sexo como tanto había querido
él desde el primer día, y como tanto lo
había deseado ella desde el primer
momento. Los ojos de Lú brillaban, empezaban a hacerse pesados...era cierto, después de un maravilloso polvo..le provocaba dormir. - habías imaginado esto? -le preguntó él, despojándolos del silencio.

- El qué?

- Tener sexo con tu secuestrador...

- Nunca. - le dijo ella. Ahora cerrando
los ojos. La había dejado desecha, y
ni siquiera habían llegado a la cima,
al orgasmo. Sí...también era verdad,
después de un buen polvo solo te
quedaba dormir..pero parecía que para él..eso no había significado un simple polvo.

©©©©©©©©©©©©©©©©©©©©©
Hijas de satan ya me voy a dormir porque mañana tengo pendientes temprano pero nomas despierte si veo que hay varios comentarios en los capítulos que subí y obvio este, no duden que a lo mejor y se suban chingos de capítulos así como hoy.

S-E-C-U-E-S-T-R-A-D-A ¹Where stories live. Discover now