Extra: WooYoung Camera!

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—Y si la ponemos aquí y... ¡Ya está! Creo que nadie se dará cuenta de ella.

WooYoung bajó las escaleras luego de asegurarse que la cámara estuviera bien oculta en lo alto de la sala y que nadie fuera a notarla - y claro, que tampoco se fuera a caer de ahí. San, en el suelo, le sostuvo la escalera hasta que WooYoung estuvo de nuevo en el suelo, y fueron a guardar la escalera en su lugar.

—Woossie, tengo miedo, ¿crees que se den cuenta?

—No creo que sea tan obvio, es decir, nosotros sabemos que la cámara está ahí, pero porque la pusimos nosotros... No creo que el resto preste tanta atención al candelabro, ¿verdad?

Volvieron a ponerse debajo del candelabro, habían puesto la cámara en un ángulo específico en el que podía enfocar toda la cocina, el comedor y los rostros - habían durado como quince minutos en eso, pero valía totalmente la pena - de los chicos cuando estuvieran allí.

—Está todo perfecto entonces — San sonrió más calmado.

—Así es, bebu. Okey, ahora tengo que ir con YunHo y JongHo al aeropuerto, ya sabes lo que tienes que hacer, ¿no? — San asintió —, okey. Todo tiene que salir como lo planeamos.

San nuevamente asintió con una sonrisita, haciendo que WooYoung chillara a lo súper marico y se lanzara a abrazarlo.








[WooYoung Camera]




WooYoung había decidido esconder su cámara, al igual que San, en un collar, pero en un lugar menos obvio. Como su cadena no usaba dijes, había agregado una cadena más delgada y fina, y en la más gruesa había puesto la cámara en el centro, simulando ser un botón decorativo.

Ahora mismo bebía un poco en una copa algo de vino de uva - sin alcohol, obvio -, esperando a que YunHo y JongHo se dignasen a llegar con MinGi algún día. Seguro se habían puesto con sus vainas quesuas, los conocía y sabía que eran así.

—¡Hasta que al fin llegan, maricos!

WooYoung dejó en la mesita su copa y se acercó a abrazar a MinGi, quien se quitó su tapabocas e hizo lo mismo con una sonrisa. Se separaron y WooYoung tomó una deliberada distancia para que la cámara grabase bien a sus amigos, y sonrió con naturalidad.

—Así que rojo, ¿no? Esto es muy injusto, cuando yo quise pintarme el cabello de morado no me dejaron.

—Estaba solo en Grecia, entiende que se desató — JongHo rodó los ojos.

—Pensé que sería buena idea — Peinó su cabello con una sonrisa algo apenada —. ¿Se ve mal acaso? La verdad es que me gustó, aunque medio parezco un tomate- AY, YUNHO, ¿QUÉ TE PASA?

YunHo acababa de mandarle sendo tortazo a MinGi, y WooYoung ya había comenzando en modo: risa de delfín.

—POR NO ESCRIBIRME, COÑO E' TU MADRE, SOY TU PINCHE MEJOR AMIGO Y NO PUEDE SER QUE HAYA TENIDO QUE LLAMARLE A TUS PADRES PA' SABER ALGO DE TI, CABRÓN.

—Carbón — Le corrigió WooYoung, y JongHo lo miró mal.

—¿Se la mamaste a un payaso o qué? Supéralo — Se cruzó de brazos.

Al menos WooYoung sabía que había buen ambiente, esperaba que no se perdiera cuando MinGi y HongJoong se vieran de nuevo.

Por el rabillo del ojo vio a San entrar silenciosamente y dirigirse a la cocina, por lo que creyó que su novio necesitaba ayuda.

—Vamos a subir a jugar algo, ¿no? Aquí no están pasando nada bueno en la TV — Los chicos asintieron, y cuando WooYoung iba a subir las escaleras con ellos, fingió estornudar y se tapó la boca con las manos —. Coño, puta madre. Ya va, voy a lavarme las manos, vayan subiendo y no molesten a Pucci que está durmiendo.

Y se fue a la cocina, dejando que los demás subieran las escaleras como si nada.






{~•~}






—TE GANÉ, TE GANÉ.

JongHo festejaba mientras MinGi gritaba desesperado, llevaban como cinco partidas en juegos de carros y JongHo siempre llegaba primero a la meta. Y de por mientras, YunHo y WooYoung jugaban FIFA porque tenían ladilla de buscar otros juegos en el estante de WooYoung.

—Marico, casi que te anoto gol.

—Ajá sí, ya quisieras, pendejo — WooYoung andaba tan inverso en el juego que prácticamente se le había olvidado la misión.

De no ser porque le dieron ganas de ir a mear ni se hubiera parado del puff ni se hubiera acordado del plan. Aprovechó la vaina para salir de la habitación de juegos y después de una rápida visita al baño, bajó a la planta baja y abrió la puerta de vidrio que daba al patio.

Los chicos allá hablaban de lo más relax como si nada mientras bebían lo que les quedaba de limonada, de hecho hasta San parecía haberse relajado a medias. Verga, ¿y ahora como le hacía para que San lo viera hacer la seña?

Aunque para su suerte, San volteó a ver en el momento justo, e hizo la seña. San entendió e hizo lo mismo, y se volvió a meter a la sala.

Bueno, la mierda se iba a prender aquí, y tenía que mantener preparado el terreno para que no corriera sangre. Literalmente. Revisó por última vez y al no ver nada que sirviera como una potencial arma asesina, regresó arriba.

—Como que fuiste al baño del vecino y volviste, tardaste mil años.

Verga, ¿acaso MinGi sospechaba algo?

—Fui a jartar algo, ando con un hambre potente.

—Pero si almorzamos hace poco.

—Coño, JongHo, pero me da hambre existir y ganarle a tu jevo en FIFA, ¿entiendes?

—PERO SI NO ME GANASTE.

—Te gané tres a dos, mamawebo, supéralo. Vengan, vamos a jartar algo.

La gente esa parecía no sospechar nada, y WooYoung sonrió para sus adentros junto con una risa malévola. Ay, si esa gente supiera.

—Ah, ¡ya terminaron! Creí que durarían toda la tarde haciendo ejercicio — Sonrió como si nada.

Detrás suyo vio a MinGi quedarse tieso en el último escalón de las escaleras y al YunJong abrir las jetas como pajuos. Y ajá, los otros tampoco estaban mejor.

YeoSang veía la escena con los ojos bien abiertos, SeongHwa tenía potente cara e' perdio' mientras trataba de analizar la vaina porque todavía no caía en cuenta, y HongJoong veía con el ceño fruncido a MinGi mientras dejaba caer por error el control remoto al suelo.

—Qué silencio — San medio murmuró.

—¿Verdad que sí? ¿Por qué nos miramos así?

—Todos somos amigos, y no es la primera vez que quedamos de jugar en casa de WooWoo.

Los únicos hablando en esa vaina eran WooYoung y San. El resto ni se creía que esto estaba pasando y estaban en trance mundial.

—¡Ajá, qué fue! Vamos a la cocina a preparar una merienda que tengo hambre arrecha.

Con eso la gente medio reaccionó y todos se movieron en silencio hasta la cocina, mientras WooYoung hablaba de cualquier pendejada que se le ocurriera y San preparaba algo en la cocina. En un silencio semental se sentaron en el comedor, y WooYoung dio por caso perdido la cosa y fue con San a la cocina.

—Bebu precioso, esto no está saliendo como lo esperaba.

—Me di cuenta — San le echó un vistazo al comedor y volvió a sus cosas —. ¿Qué haremos ahora? Esto no se supone que tenía que salir así.

—Mientras nadie se mate, estamos bien. Ahora hay que hacer que al menos hablen o que se digan algo, porque verga, qué arrecho.

Bien Jotos 2 [Chat's ATEEZ]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora