Bien Jotos 2 [Chat's ATEEZ]

Extra: YunJong/2Ho

—Mi osito precioso chiquito, ¿sabes dónde dejé mi gorro?

JongHo estaba sentado en la cama mientras jugaba con sus peluches, dándole una vista muy tierna a YunHo.

—¿Tu gorro? — Alzó la mirada para verlo —, creo que lo dejaste en el baño ayer cuando nos íbamos a dormir.

YunHo no respondió y, en cambio, tomó impulso y saltó a la cama, tomando en sus brazos a JongHo para llenarle el rostro de besos.

JongHo, acostumbrado a esas muestras de afecto de parte del mayor, rió un poco, aceptando el abrazo.

—¿Te he dicho lo tierno que eres? Porque lo eres y mucho.

—Yah, YunHo, no soy tierno, soy malvado.

—No lo creo — Dejó un enorme beso en la mejilla del menor.

—Uhmm — Arrugó los labios —. ¿Y para qué el gorro?

—Voy a salir a comprar yogurt, TENEMOS que hacer ese helado de yogurt que vimos en Internet.

—Creí que teníamos todo.

—No, ayer MinGi y YeoSang se acabaron el yogurt luego de hacer ejercicio, no sé qué obsesión desarrollaron ahora con el yogurt, pero parecen pirañas.

JongHo soltó una escandalosa carcajada y se ocultó en el pecho de YunHo, tumbándolo a la cama para acomodarse sobre él, enredando sus extremidades alrededor del mayor.

—Osito, sabes que no rechazo mimir contigo, pero tenemos que comprar eso para hacerlo hoy.

—Pero no quiero... quiero mimir contigo.

JongHo se acurrucó mejor sobre su esposo, quien no tenía corazón para rechazar la propuesta, ni mucho menos cuando JongHo usaba un tono tan adorable entre pucheros.

No se cansaría de repetirlo, JongHo era lo más bello, hermoso y adorable que había pisado la Tierra, tenía pruebas y cero dudas.

—¿Cómo te digo que no, osito bubu? Si estás bien bonito, chiquito y precioso~.

Se posó encima de él para dejar varios besos melosos por todo el rostro del menor, quien se sentía dulcemente feliz ante la atención de su esposo.

JongHo era como un minino que necesitaba atención de su humano, y ese humano era YunHo.

Por supuesto, YunHo estaba más que encantado de darle toda su atención.

—Yu... ahora que me lo pregunto, ¿qué harás cuando estemos grandes?

—Pos te seguiré diciendo osito bebu chiquito porque tú siempre serás mi bebé — Sonrió.

—¿Cómo estás tan seguro? Y si... ¿resultamos un matrimonio fallido?

Era uno de los temores más grandes - o el mayor, mejor dicho - de JongHo.

Él estaba convencido al 100% de que amaba a YunHo en su totalidad, de hecho, verdaderamente creía que el más alto era su alma gemela, y quería pasar toda su vida con él.

Pero le aterraba que pudiese haber la posibilidad de que sólo él sintiera eso, o que en un futuro YunHo empezara a mirar de la forma que lo miraba a otras personas.

—No, osito, no pienses en eso — Dejó un beso en la frente de JongHo al ver que le aguaban los ojitos.

Veía que los labios le temblaban en un vago intento de contener sus sollozos, ya que veía que también estaba conteniendo las ganas de llorar, y eso le hizo suponer que, luego de expresar sus dudas en voz alta, se había imaginado escenarios terribles.

—Bebu, mírame — Sostuvo su peso sobre sus rodillas para usar sus manos para sostener el rostro de JongHo —, no imagines siquiera que te voy a cambiar por alguien más o te voy a dejar de querer.

Tomó una de las manos de JongHo y la llevó a su pecho, haciendo que el más bajito pudiera sentir los latidos algo acelerados de su esposo.

—Yo no podría dejarte, osito — Juntó sus narices —, si somos almas gemelas, no podemos estar separados. ¿Tú también lo crees?

JongHo parpadeó varias veces para tratar de alejar las ganas de llorar, y asintió suavemente.

—Entonces eso es suficiente. Yo te amo y tú me amas, y me aseguraré de cumplir mis votos todos los días de nuestra vida — Plantó un beso sobre la nariz del más pequeño.

JongHo volvió a enredar sus extremidades alrededor de YunHo para atraerlo más a sí mismo, escondiendo su rostro en el cuello de YunHo, olisqueando su perfume.

YunHo le acarició el cabello un par de veces, al cabo de un rato se apartó para dejar un corto beso sobre los labios de JongHo.

—Bueno, osito, vamos a comprar los dos el yogurt, ¿quieres? — JongHo asintió entusiasmado —. Entonces vamos, mi bebito consentido hermoso.