Se acordaban de sus juegos y travesuras, él se llevaba bien con Regulus y Ted, así como sus hermanas eran muy unidas con Mía. Pues prácticamente se conocieron desde que eran unos bebes, dado que sus padres eran amigos desde Hogwarts.

--- ¿Están seguros de querer sentar a ellos juntos? --- pregunto su tía Dora riéndose

--- Sí, tal vez puedan arruinar esto --- dijo su madre sonriendo, al ver que todos se sentaban en la tercera fila y seguían platicando, el único que se encontraba de pie, solo y al borde del altar era Harry, acompañado solamente por el funcionario del Ministerio quien iba a casarlo.

En cuanto la balada nupcial empezó a sonar, Harry sintió el rápido subir de adrenalina, incitándolo a escapar de ahí, pero cuando vio a la novia supo que ya no había remedio, todo estaba hecho, y ya no había vuelta atrás. No podía negarlo, se veía muy hermosa con ese vestido y no era nada a lo que había imaginado.

Dado que los Chang se habían empeñado a que, muchas cosas de la boda fueran referente a su cultura, incluso las invitaciones, pensó que el vestido de Cho iba ser también tradicional. Pero esté era un elegante vestido de satín blanco, con pequeña cola extendiéndose en el piso y su pecho y mangas de un bordado delicado, tenía un velo completo que le cubría completamente el rostro y un pequeño ramo de flores de orquídeas blancas.

Al llegar a su lado, no hizo ningún comentario o intención de despejar su velo, a Harry le pareció extraño, pero no le presto mucha atención, no le interesaba realmente lo que pasara por la mente de esa novia.

--- Bienvenidos, amigos y amigas --- dijo el funcionario del ministerio, con voz monótona y aburrida --- estamos reunidos aquí, para reunir a esta pareja... de enamorados en sagrado matrimonio.

Harry bufo despacio, pareja de enamorados, era tan mal empleado ese término, como cualquier otro, apenas y eran un par de conocidos que se habían visto no más de dos veces en su vida.

--- El amor es un enlace, que no se debe tomar a la ligera, una unión de vida, por ello todos debemos tomarnos el tiempo para pensar en esa persona con al cual elegimos compartir el resto de nuestras vidas --- dijo mirando ambos --- por ello, les pregunto, jóvenes ¿vienen con voluntad propia a contraer matrimonio sin caución u obligados?

--- Sí --- dijo Harry secamente, escucho varios quejidos del lado de su familia, pero los ignoro, luego espero la respuesta de la novia, pero al voltear vio que solo asentía, lo cual también era extraño, pensaba que la iba a escuchar con su voz chillona.

--- ¿Están preparados para una vida juntos?, formando un equipo de dos, contra cualquier adversidad, enfermedad... en las buenas y en las malas --- volvió a decir el funcionario, ahora Harry imito a su acompañante, ambos asintieron, sin decir nada --- dirigiéndome a los presentes, ¿alguien conoce algún motivo o circunstancia que deba impedir está boda?

Harry volteo, no para suplicar que alguien hablara para salvarlo, sino para impedir que sus hermanas, primos o padres dijeran algo o hicieran algo que perjudicara la ceremonia, ya no quería líos y sentía que estaban demasiado calmados desde que empezó la ceremonia.

--- Bien, debemos proseguir entonces --- dijo el funcionario, mirando el gran libro que cargaba --- señor Potter, puede firmar por favor --- dijo entregándole la pluma, él asintió, para poder poner su nombre en el registro...

--- ¡Esperen! --- grito alguien a lo lejos, desesperada --- ¡se supone que está es mi boda, no de esa impostora!

Al decirlo Harry dejo caer la pluma de águila para voltear y ver parada ahí a Cho Chang con un vestido de novia típico de su cultura, toda despeinada y agitada. Los presentes jadearon asombrados, los padres de ella se pararon rápidamente, la mamá fue a donde se encontraba su hija, su padre miraba a la chica que estaba a lado de Harry, quien se había quedado estática. Él entrecerró los ojos, si la que debería estar casándose con él estaba parada enfrente de ambos, ¿Quién era ella?

Todo o NadaWhere stories live. Discover now