✿ Miradas escondidas † Gustacio ❀

17

⎯  Y bien? Alguna sospecha de quien pudo haber sido? ⎯

⎯  El tema es, que ya tenemos a alguien en la mira ⎯

⎯  Y ese alguien es...? ⎯

⎯  Claudio...⎯

El ambiente era cálido, se sentia protegido entre sus brazos, al estar acurrucado en su pecho podia escuchar su corazón, ese sonido le relajaba tanto que le hacia esbozar una sonrisa y aún que sus ojos aún ardían de tanto haber llorado con solo ver al ruso dormido pacíficamente se calmaba pues si volteaba a observar al rubio quien yacía en cama dormido, se preocupaba y sentia que su respiración se cortaba por momentos

⎯  Horacio... ⎯  susurró el ojiazul incomodo por estar en dormido en una silla ⎯  Ya despertaste ⎯

⎯  Si... donde está Ivanov? ⎯  pregunto volviendo a esconderse en el cuello del ruso

⎯  El fue a recoger sus pertenencias junto a las tuyas, verás que no tarda en volver ⎯  respondió tranquilo pero en el fondo le preocupaba Ivanov, sentia que le iban a hacer algo malo y eso le asustaba ⎯  como te sientes? ⎯

⎯  mejor... supongo ⎯

Volkov hizo un sonido de aprobación y se incorporó en la incomoda silla, sostenía a Horacio con todas sus fuerzas posibles y aún que estaba nervioso sabía ocultarlo en estos momentos

Lo que había pasado con Gustabo no era mucha historia la verdad, comenzando por la estresante mañana y el brillante sol que entraba por la ventana y el ruso que se levantaba de la cama...

El ojiazul suspiro pesado con solo ver el sol entrar por su ventana, sus ojos aún no acostumbrados a la brillante luz se encontraban entrecerrados siendo tallados una y otra vez

El ruso se sentó en la cama observando su reflejo en un espejo que tenía en frente, dio un vistazo a la habitación en donde se encontraba, estaba claro que no era la suya, llevo sus manos a su rostro dándose leves golpes en las mejillas haciendo que se despierte completamente

Recordó que tenía acompañante y ese era Horacio, más este no se encontraba en la cama, no se preocupó en lo mínimo y se levantó tomando prestado una de las prendas del rubio, observó la ropa que este poseía y lo más "decente" que pudo encontrar fueron unos jeans negros junto a una camisa mangas largas de rayas negras con blanco, quiso combinar con unos zapatos blancos y debatiendo en su mente si usar un sombrero de pescador color negro que había encontrado en lo mas alto del armario

Al final no lo utilizo

Se dirigió a la sala encontrandose con el rubio tomando sus llaves de una mesa pequeña, al parecer iba a salir

⎯  A donde vas? ⎯

El rubio dio un pequeño salto en su lugar y volteo para conectar sus miradas unos segundos antes de que el ojiazul la desviara

⎯  Tengo unos asuntos que resolver ⎯ respondió indiferente ⎯  Por cierto, ya todos se fueron, si tienes hambre hay un poco de fruta en la nevera, nos vemos ⎯

⎯  Irás al colegio? ⎯

⎯  Tal vez, no me interesa ⎯ 

La puerta fue cerrada de un portazo dejando a un Volkov extrañado en su lugar, tal y como habia dicho Gustabo las frutas se encontraban en la nevera en un pequeño vol, el ruso no dudo en agarrar una manzana y llevarla a su boca mientras se apoyaba en la encimera de la cocina

Horas después, el ruso aún seguia esperando a que llegara el rubio, observó el reloj de pared, este marcaba la hora exacta en que ya debían estar en los salones ubicados, suspiro y se levantó del sofá en donde había estado horas con su celular

Al abrir la puerta se encontró con Conway cargando a Gustabo en brazos, el último sangrando y dejando un rastro carmesí por el suelo

⎯  LLAMA A UNA PUTA AMBULANCIA IMBECIL! NO VES QUE GUSTABO ESTA PERDIENDO SANGRE HIJO DE PUTA?! ⎯

Rápidamente tomo su celular y solo tardaron unos minutos para escuchar unas sirenas a lo lejos, el pelinegro volvió a cargar al rubio hasta la camilla en donde varios enfermeros ayudaron

⎯  Conway ⎯

⎯  Que quieres?! Que no ves...! ⎯

⎯  Ni una palabra de esto a Horacio⎯

El pelinegro chasqueo la lengua y se adentró en su auto yéndose del lugar rapidamente, Volkov se dirigio a la ambulancia y allí permaneció observando como el rubio aún respiraba y soltaba quejidos de dolor

Le habian disparado...

⎯  Volkov ⎯  llamo Horacio posando una mano en la mejilla del ruso obligándole a verlo al notar como este se había quedado observando a Gustabo ⎯  El es fuerte, sobrevivirá fácilmente ⎯

Al escuchar tales palabras sintio la paz inundar su cuerpo, su mente La cual habia estado atormentada hace unos segundos ahora se encontraba calmada, tranquila, sin nubes de tormenta, su corazón latía con fuerza al tener contacto visual y apreciar con delicadeza los hermosos orbes verdes que Horacio poseía, estaba muy feliz de tenerlo a su lado, de que el pudiera apreciar y tener en cuenta que el siempre estaría allí para el y que con solo verlo feliz el lo estaría...

Aún que su corazón y sonrisa perteneciera a otra persona...

Le dolía pero tenía que aceptarlo, que el nunca podrá observarlo con ojos de amor, solo con ojos de amigo, como su  amigo...

⎯  Horacio ⎯  el ruso acaricio la mano del ojiverde que se encontraba en su mejilla causándole un leve sonrojo pero a la vez una tierna sonrisa ⎯  Me gustas... ⎯

Sin permitir que Horacio respondiera, este junto sus labios con los del pelirrojo formando un largo y dulce beso que el ojiverde lo tomo por sorpresa aceptandolo

Aún que sabía que luego tenían que hablar pues este no tenia sentimiento alguno por el ruso, entre ellos solo había un lazo que nunca se rompería y ese seria el de la amistad, nada más...

Dejo caer ambas mochilas al suelo al escuchar tal confesion, observó su mano que estaba en la manija a punto de abrir la puerta de la habitación, podría hacerlo y así interrumpirlos pero no podia permitir que lo vieran así, unas lagrimas corrían por sus mejillas mientras retrocedía, su espalda al sentir el límite bajo por la blanca pared hasta llegar al suelo llevando ambas manos a su rostro limpiando las transparentes lagrimas que reflejaban el dolor que ahora sentia, su interior ardía con solo saber que el nunca podría ser suyo

Que su corazón era un candado y el no era la llave correcta para abrirlo

⎯  C-calma Ivanov... n-no es para tanto... ⎯  se levantó limpiando los últimos rastros de dolor ⎯  Sólo... finje que... estas feliz... Como toda tu vida lo haz hecho... finje... ⎯