Gestos [JinNam]

Vigesimoctavo Gesto

          A Namjoon se le había ocurrido una idea para sorprender a Seokjin y así retribuirle de cierta forma todo lo que el chico solía hacer por él.

          Se le había ocurrido después de ver a Jin cocinar aquel nuevo platillo y que este le diera a probar del mismo hace unas semanas, solo que no sabía cómo llevar a cabo su idea exactamente.

           Quería cocinar para él. Normalmente Seokjin y Yoongi eran los que cocinaban cuando se encontraban en casa, por lo que quería quitarle un peso de encima al sorprenderlo con el desayuno hecho antes de que despertara. Además, después de aprobar su prueba de conducir, sentía que tenía mucha más confianza en sí mismo y que podía ser capaz de hacerlo si creía en ello.

            Después de pensarlo mucho, había concluido que necesitaría ayuda para llevarlo a cabo. Por eso, Namjoon llamó la atención de Jungkook, que se encontraba sentado a un lado de él en el auto que los llevaba a su próxima filmación. Aprovechaba, sobre todo, que iban los dos solos en el auto y que los demás miembros estaban divididos en otros dos autos, para así tener mayor privacidad.

           -Oh, no es una mala idea –afirmó Jungkook sonriéndole al terminar de escuchar su plan-. También podríamos decirle a Jimin y a Tae que nos ayuden para que todo sea más rápido.

           -Eso sería fabuloso, Jungkook. Muchas gracias.

           -No hay problema –rió-. ¿Le podemos decir a Hoseok-hyung o a Yoongi-hyung?

           -Preferiría que no: Hoseok ha estado muy ocupado estos días en el estudio y Yoongi me ha hecho muchos favores últimamente y no quiero abusar de eso, aparte de que esto también sería para él.

           -Está bien. Voy a escribirles a Jimin y a Taehyung para contarles y hablar después más a fondo del tema.

           Namjoon sonrió con ternura al notar lo entusiasmado que se veía Jungkook por el panorama. Supuso que sería divertido, así que también se emocionó de manera más regulada por la expectativa.

           El celular del mayor sonó en un mensaje nuevo y lo tomó para revisarlo. La sonrisa en su rostro se amplió al ver que se trataba de Jin y que este le había enviado una selfie con Hoseok, su compañero en uno de los autos, preguntándole en otro mensaje cómo se veían y pidiéndole que mandara una foto suya con Jungkook.

Te ves perfecto.

           Tuvo que borrar el mensaje apenas lo escribió antes de que lo mandara por error. Cambió rápidamente la frase a plural, avergonzándose de sí mismo por su reacción inconsciente al ver a Seokjin.

           Jungkook levantó su pulgar hacia él mientras le mostraba la pantalla de su celular. En ella se veía la conversación que el menor mantenía con Jimin y en la cual el más bajo le respondía que le agradaba la idea de cocinar para sus hyungs. Namjoon se sintió aliviado y entonces le pidió a Jungkook que se tomara una foto con él como anteriormente Jin le había pedido.

           En el instante en que se tomaron unas pocas fotos para después decidir cual debían mandar, Namjoon sopesó lo que sentía por su hyung y en todo lo que había hecho y quería hacer por él.

           Amaba tanto a Jin que quería hacerlo sentir tan especial como él se sentía cuando estaba a su lado, incluso más. Quería hacerle de comer y que se sintiera orgulloso de él, aprender chistes de papá para contárselos con la única finalidad de hacerlo reír, irlo a buscar al trabajo y pasar tiempo de calidad juntos, comprarle regalos que lo harían saltar de la alegría, tener salidas solo los dos y que íntimamente se sintieran como citas. Esas y muchas otras vivencias quería y ansiaba por experimentar al lado del mayor.

           Seokjin le hacía sentir y pensar cosas que jamás hubiera imaginado. La sensación de estar enamorado y de que esta persona fuera tan increíble para impulsarte a mejorar y ser mejor era simplemente increíble. Le parecía fascinante cómo el mundo brillaba más y tenía mucho más color con la sola presencia de Seokjin en su corazón. Hasta las cosas pequeñas se volvían fantásticas si las veía con el amor que desbordaba su ser en esos momentos.

           No le importaba tener que esconder sus sentimientos, no por ahora. Seokjin era su fuente de inspiración y de optimismo y no deseaba perderlo si llegaba a reaccionar mal al conocer su enamoramiento hacia él. De alguna forma, sentía que no reaccionaría mal, pero seguía sin querer arriesgarse, siendo el solo pensamiento suficiente para ponerlo ansioso.

           Tampoco le importaba realmente que el castaño no le correspondiese alguna vez. Estaba disfrutando estar enamorado como nunca antes y no pensaba permitir que los pensamientos negativos se apoderasen de él.

           Por eso, cuando Seokjin le mandó un mensaje diciendo que lucía adorable en su foto, sus ojos brillaron en felicidad y tuvo que contenerse para no comenzar a reír de la nada por lo contento que se sentía.

           El amor, sin dudas, era un sentimiento precioso.

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