SECRETO DE SANGRE

La fiesta

Estábamos por llegar al light light cuando vimos una fila que le daba la vuelta al edificio tuve de nuevo esa sensacion de ser acechada pero como siempre al mirar a mi alrededor no vi nada extraño, las chicas decidieron aplicar la 314 típica para estas situaciones mientras Michel buscaba estacionamiento Ashley y yo llamamos a al hermano de saha que trabaja como barman en la zona V.I.P. Del club y así conseguimos saltarnos una espera de tres cuatro horas en tan solo media hora de esperarlo en la puerta de acceso a lo empleados, salió a buscarnos con una sonrisa en la cara que a cualquiera que no lo conociese y se cruzase en su camino le prometía infinidad de travesuras.

Al entrar sentí el aire muy pesado y cálido y el volumen de la música me resultaba agobiante, a medida que nos íbamos acercando hacia donde estaba toda la gente me encontré con la extraña sensación de que unos hilos invisibles tiraban de mi hacia la pista  de baile como si hubiera perdido el control de mi cuerpo entre las risas de mis amigas por mis repentinas ansias de fiesta sentí como choque contra una pared de musculo y las especie de cuerdas invisibles que me arrastraban se aflojaron de inmediato, al mirar hacia arriba sentí unas irrefrenables ganas de salir corriendo lo mas lejos posible de ese hombre pues lo rodeaba un aura de destrucción, sufrimiento y dolor que quitaba el aliento te hacia querer estar lo mas lejos que pudieras de el pero me encontré con que al  tratar de alejarme no podía me tenia tomada por las caderas ejerciendo cada vez mas presión para que me acercase a el por lo que puse mis nanos en su pecho a lo que respondió apretando mis caderas hasta el punto del dolor. Cuando me escucho jadear de dolor sonrió con malicia he inclinándose hasta quedar a la altura de mi oído me echo su cálido aliento en la cara haciéndome estremecer.

-valla, valla, mira que suerte tengo que me llueven los pichones.

-Perdón!

-jajá y con carácter tal como a mi me gustan, perfectas para doblegar.

-pero quien...

No pude seguir hablando ya que me tapo la boca con la mano.

-si yo estuviera en tu situación pichón me quedaría calladita y muy quieta, por que si no lo haces te va ha ir muy mal. Asiente si me has entendido?

No me moví no pida estaba petrificada y en estado de shock no podía creerme que esto me estuviera pasando a mi.